Los humanos estamos constantemente expuestos a gérmenes y virus de nuestro entorno. Con un sistema inmunológico fuerte y que funcione bien, podemos protegernos de una sorprendente cantidad de gérmenes y patógenos y, si tenemos suerte, evitar infectarnos. Sin embargo, factores como la gripe y otras infecciones respiratorias transmitidas por el ...
Los humanos estamos constantemente expuestos a gérmenes y virus de nuestro entorno. Con un sistema inmunológico fuerte y que funcione bien, podemos protegernos de una sorprendente cantidad de gérmenes y patógenos y, si tenemos suerte, evitar infectarnos. Sin embargo, factores como la gripe y otras infecciones respiratorias transmitidas por el aire suelen circular durante el período de octubre a abril, por lo que esta es la época del año en la que nuestro sistema inmunológico se pone realmente a prueba. Dos micronutrientes que tienen un impacto particularmente grande en la capacidad inmune del cuerpo son el selenio y el zinc.
Ambos tienen propiedades antivirales
Se ha observado que la falta de zinc reduce la resistencia inmunitaria de las personas mayores, mientras que la complementación con zinc durante uno o dos meses ha logrado restablecer la respuesta inmunitaria normal y reducir la incidencia de infecciones. El zinc tiene propiedades antivirales y puede inhibir la replicación de diferentes virus respiratorios como la gripe, rinovirus, etc. De manera similar, el selenio tiene un profundo impacto en la salud inmune y es necesario para el funcionamiento normal de enzimas con funciones clave en la defensa inmune. Entre las enzimas más afectadas por los niveles de selenio se encuentra la glutatión peroxidasa 1 (GPX1), que es una proteína que contiene selenio con conocidas propiedades antivirales.
Ayuda a regular la respuesta inmune
Las investigaciones han documentado el efecto de estos dos micronutrientes. Por ejemplo, un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Ohio encontró que el zinc puede evitar que el sistema inmunológico se salga de control y se acelere, lo que puede ser potencialmente peligroso. Es importante que el sistema inmunológico funcione de manera controlada sin provocar lo que se conoce como tormenta de citoquinas e hiperinflamación, donde el sistema inmunológico ataca los diferentes tejidos del cuerpo. Esto se conoce como reacción autoinmune.
Un estudio de adultos británicos con niveles de selenio relativamente bajos encontró que la complementación diaria con selenio durante 15 semanas aumentó la respuesta inmune celular al aumentar la producción de varios compuestos inmunes y estimular la proliferación de células T colaboradoras. Como parte del estudio, los participantes recibieron una vacuna contra la polio y se observó que aquellos que recibieron complementos de selenio mostraron una eliminación más rápida del virus de la polio en comparación con los participantes que recibieron un placebo. Esa es otra forma de decir que su respuesta inmune fue mejor. La ingesta de selenio en gran parte de Europa es bastante baja debido al bajo contenido de selenio en el suelo. Además, muchas personas que siguen una dieta basada en plantas pueden tener dificultades para obtener suficiente zinc. Por lo tanto, complementar con estos dos micronutrientes, como por ejemplo con ActiveComplex Selenio+Zinc, puede ser una buena manera de apoyar la respuesta inmune del cuerpo, especialmente durante el período de otoño e invierno.