Un estudio experimental realizado por Investigadores del Hospital Universitario de Aquisgrán pone de manifiesto el potencial de la amitriptilina en el control de la hiperreactividad bronquial característica del asma. En un modelo animal una única nebulización del fármaco mejoró la resistencia del tejido pulmonar y la función ventilatoria, en un ...
Un estudio experimental realizado por Investigadores del Hospital Universitario de Aquisgrán pone de manifiesto el potencial de la amitriptilina en el control de la hiperreactividad bronquial característica del asma. En un modelo animal una única nebulización del fármaco mejoró la resistencia del tejido pulmonar y la función ventilatoria, en un efecto que pudo ser reproducido en condiciones de broncoconstricción preexistente, las cuales mimetizan la necesidad de reapertura de bronquios y bronquiolos durante un ataque de asma. En este último modelo, basado en secciones de tejido pulmonar, el impacto de la amitriptilina fue comparable al de la combinación formada por salbutamol y el inhibidor de la fosfodiesterasa isobutilmetilxantina (Slb/IBMX).
Eva Verjans, directora del estudio, afirma que incluso concentraciones bajas de amitriptilina indujeron una dilatación del 75%, si bien con una rapidez inferior a la del tratamiento con Slb/IBMX. Notablemente, cualquiera de los dos tratamientos indujo broncodilatación después de que el tejido fuera nuevamente constreñido mediante dosis crecientes de un broncoconstrictor. Además, la combinación de los tres fármacos fue más eficaz que Slb/IBMX en estos experimentos, asegura la investigadora. Verjans también señala que la repuesta fue similar, independientemente de que la broncoconstricción tuviera origen endógeno o exógeno, o causada por serotonina, histamina o acetilcolina. En estudios preliminares los científicos ya habían establecido que la amitriptilina exhibe propiedades inmunomoduladoras, reduciendo la producción de citoquinas derivadas de los linfocitos Th2, los cuales juegan un importante papel en la patogénesis del asma. La evidencia ahora reportada sugiere que este fármaco ejerce un doble efecto protector, regulando la inmunidad asociada al asma y la hiperreactividad bronquial.