Sobresaliente crecimiento en valor de los preparados antigripales

Una climatología que juega al despiste tanto para los pacientes crónicos como para los ocasionales, y unas estaciones de gripe y alergia desubicadas en el calendario dinamizan el mercado respiratorio (R) a lo largo de 2023. En un panorama bien conocido por los profesionales de la farmacia comunitaria, siempre atentos a que una simple gripe, por ejemplo, no se traduzca en un ingreso hospitalario o algo peor. Circunstancia que ocurre en pocas ocasiones, aunque muchas de ellas evitables con prevención y rápidas intervenciones sanitarias.

SESMES lo dice, en gripe

Como recuerda la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SESMES), la gripe estacional es una afección infecciosa aguda causada fundamentalmente por dos tipos de virus gripales, A y B, que afectan a un gran número de personas cada año y en distinto grado. Son patógenos que se transmiten por el aire y que entran en el cuerpo humano por la nariz o la boca para causar una sintomatología bien conocida.

Como saben sobradamente los farmacéuticos comunitarios, por su amplia experiencia y proximidad al paciente, la mayor parte de las gripes cursan en el propio domicilio por el carácter leve de la patología, con una evolución media que va de dos a cuatro días, sin perjuicio de que cierta sintomatología, como la sensación de cansancio o la tos, puedan prolongarse algunas semanas. Sin que sea necesario, recuerdan así mismo los médicos de emergencias, derivar a los centros de salud por periodos febriles inferiores a cinco días, o dolores en cabeza, garganta o músculos doloridos, tos o la bien conocida sensación de malestar general. Una etapa que, simplemente, hay que pasar, pero con algunas medidas conductuales también muy conocidas como son reducir la intensidad de la actividad habitual en beneficio de un mayor reposo, ingerir en abundancia líquidos como agua o zumos naturales, compatibles a lo largo del día también con bebidas calientes tales como las infusiones, las sopas y los caldos. Mantener, también, la dieta equilibrada que se recomienda en la vida cotidiana pero quizás con mayor motivo aún cuando se está pasando una gripe, es decir, a base de frutas y verduras, principalmente. Rehuir el uso además de antibióticos de inútil efecto contra los virus, pero sí recurrir prudentemente al paracetamol u otros fármacos antitérmicos que pueden mitigar ciertos síntomas que pueden ser bastante intensos, como la referida fiebre o el dolor muscular.

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