Amamantar a un bebé es la seña de identidad de ser mamíferos. La sabiduría del cuerpo humano y su capacidad para adaptarse hace que, en la mujer lactante, tengan lugar una serie de cambios homeorréticos metabólicos para producir un alimento completo y único: la leche materna. Tras el parto, el contacto ...
Amamantar a un bebé es la seña de identidad de ser mamíferos. La sabiduría del cuerpo humano y su capacidad para adaptarse hace que, en la mujer lactante, tengan lugar una serie de cambios homeorréticos metabólicos para producir un alimento completo y único: la leche materna.
Tras el parto, el contacto piel con piel entre la madre y el recién nacido es fundamental para la `subida de la leche´ e iniciar, así, la lactancia en la primera hora de vida del bebé. Además, la OMS recomienda continuar su práctica de manera exclusiva hasta los seis meses y complementarla con una adecuada alimentación hasta los dos años o más. Son muchos los beneficios biológicos y psicoafectivos, a corto y a largo plazo, que la lactancia produce en la madre y en el bebé, por lo que la promoción y el apoyo de esta práctica son esenciales.
Desde la farmacia podemos contribuir a impulsar la lactancia materna, expresando sus beneficios, aportando consejo nutricional y desmitificando creencias carentes de evidencia científica que pueden dificultar su práctica efectiva.
Beneficios
Biológicos
Psicoafectivos
La lactancia materna es una experiencia vital transformadora en la que se establece un vínculo materno-filial muy especial.
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