Farmamundi reivindica más acciones de divulgación, prevención y un uso racional de estos medicamentos en la Semana Mundial contra la resistencia a los antibióticos, que se celebra entre el 18 y el 24 de noviembre. Su resistencia pone en peligro la eficacia de muchos tratamientos médicos como son las cirugías ...
Farmamundi reivindica más acciones de divulgación, prevención y un uso racional de estos medicamentos en la Semana Mundial contra la resistencia a los antibióticos, que se celebra entre el 18 y el 24 de noviembre. Su resistencia pone en peligro la eficacia de muchos tratamientos médicos como son las cirugías mayores, los trasplantes de órganos, la quimioterapia contra el cáncer o el cuidado de los recién nacidos prematuros. Además, la resistencia a los antibióticos tiene un alto costo económico y social, ya que aumenta la duración de las enfermedades, las estancias hospitalarias, la necesidad de medicamentos más caros y las dificultades financieras para la sostenibilidad de los sistemas de salud.
Los antibióticos son medicamentos que se usan para prevenir y tratar las infecciones causadas por bacterias. Sin embargo, algunas bacterias pueden cambiar y dejar de responder a los antibióticos, lo que se llama resistencia a los antibióticos. Esto hace que las infecciones sean más difíciles o imposibles de curar, y aumenta el riesgo de que se propaguen a otras personas o animales. Este año, la campaña del Plan Nacional frente a la Resistencia a los antibióticos tiene el lema "Antibióticos, protegernos es su trabajo. El tuyo, usarlos bien".
La resistencia a los antibióticos es un problema grave que afecta a todo el mundo, pero especialmente a los países empobrecidos. "Esto es debido a la falta de servicios de salud adecuados que puede llevar a un uso inapropiado, al acceso reducido a antibióticos de tercera generación y por no contar con sistemas de agua y saneamiento óptimos. La escasez de agua potable y de saneamiento en muchos países puede fomentar la propagación de microorganismos patógenos, algunos de los cuales pueden ser resistentes a los tratamientos con antibióticos", afirma la farmacéutica y divulgadora, Raquel Carnero.
¿Qué causa la resistencia a los antibióticos?
La resistencia a los antibióticos es una consecuencia natural de la evolución de las bacterias, que se adaptan para sobrevivir en presencia de los antibióticos. "Sin embargo, su uso indebido y excesivo acelera este proceso y favorece la aparición y propagación de bacterias resistentes", prosigue Carnero.
Hay muchos factores que contribuyen al uso indebido y excesivo de los antibióticos como:
Más prevención y divulgación:
Para prevenir y controlar la resistencia a los antibióticos, se requiere la acción coordinada de todos los sectores y actores involucrados: gobiernos, profesionales de la salud, industria farmacéutica, agricultores, veterinarios y consumidores. Algunas medidas que podemos adoptar son:
"Necesitamos que el arsenal terapéutico que tenemos en la actualidad sea eficaz durante el mayor tiempo posible. La resistencia a los antibióticos requiere medidas urgentes y muldisciplinares para evitar que se convierta en una crisis sanitaria. Para ello, hace falta mucha educación en salud y divulgación científica de calidad con el objetivo de concienciar a toda la población sobre el uso adecuado de los antibióticos", concluye Raquel Carnero, coautora además del libro "Antibióticos vs bacterias. De la resistencia al contraataque", editado por Larousse.