Farmatic facilita el día a día de un hospital de Camerún

Farmatic ayuda a nivel de gestión y a nivel de contabilidad. A las monjas que están en el terreno les ha facilitado mucho las cosas desde que, de forma desinteresada, se implementara hace cuatro años. Las Siervas de María, sus farmacéuticos voluntarios, el equipo de Consoft y sus colaboradores, animan a los farmacéuticos a sumarse en todo lo que es la atención a los pacientes del hospital en Dschang. Dejan claro que, como profesionales sanitarios, tienen mucho que aportar.

14/11/2023

Los farmacéuticos son la base de un hospital. Lo tienen claro las Siervas de María, que llegaron a Camerún en 1971 y, gracias a Farmatic, han podido mejorar la forma de gestionar el hospital de Dschang. Nos lo cuenta en entrevista Sor Pilar, en compañía de las madres María Magdalena ...

Los farmacéuticos son la base de un hospital. Lo tienen claro las Siervas de María, que llegaron a Camerún en 1971 y, gracias a Farmatic, han podido mejorar la forma de gestionar el hospital de Dschang. Nos lo cuenta en entrevista Sor Pilar, en compañía de las madres María Magdalena y Covadonga, del farmacéutico Santiago Lastres y Juan Sivera, director de Consoft, entre otras personas implicadas en el proyecto de implementar allí este programa, como el equipo de Consoft, empresa perteneciente al grupo Glintt, así como su colaborador en Madrid Farmasoft, y de fomentar que farmacéuticos viajen hasta África a aportar su granito de arena.

"Este programa lo cotillea todo", señala Sor Pilar. Santi Lastres cuenta que Farmatic es muy versátil, que permite su uso más allá de una oficina de farmacia. Con él, pueden gestionar desde bases de datos de medicamentos hasta acceder a recetas electrónicas. Para Camerún, Consoft lo ha adaptado a las circunstancias. Es robusto a la vez que sencillo. Se han familiarizado rápidamente con él, a pesar de que el personal del hospital lo use en español sin que éste sea su idioma materno.

Ante un abanico muy amplio de posibilidades

"Cuando Santiago vino por primera vez, andábamos con un Excel, peleándonos. Metíamos la medicación como nos parecía, sin ningún control de nada", relata Sor Pilar. Santi Lastres, desde Camerún, se puso en contacto con Sivera para que les ayudara, y éste se puso manos a la obra en menos de 48 horas. Se vieron "ante un programa con un abanico muy grande de actividades, de controles". Todo se ralentizó por la pandemia de la Covid-19. Era en enero de 2020 cuando se empezó a ejecutar el programa. Supuso un gran salto, porque antes llevaban las cosas escritas a mano o en una hoja de cálculo, sin ninguna clase de control, y muchas veces se perdían. "Tras cuatro años de datos, sabemos lo que ingresamos, lo que nos dejan a deber, lo que va a caducar, lo que consumimos, lo que tenemos que pedir, sabemos cómo comprar y lo que tenemos que vender", remarca. Les aporta claridad. Al mes, tienen entre 500 y 600 consultas. Mucha cirugía. Clínica prenatal, sala de curas. Etcétera. No sólo gestionan la farmacia con Farmatic.

Está instalado en las dos enfermerías. Igualmente, en Maternidad. Lo están intentando implementar en los quirófanos. Facilita la administración y contabilidad de la farmacia externa, de todo lo que se administra fuera del hospital, no sólo de la farmacia interna. Es decir, en Farmatic se refleja todo, siempre con el soporte desde España de Consoft, de forma desinteresada.

Santiago Lastres aclara que los farmacéuticos voluntarios que vayan a Camerún pueden hacer mucho. "El farmacéutico clínico allí juega un papel muy importante, no sólo es cuestión de una herramienta de gestión. Allí hay que concienciar a los médicos para el uso correcto de determinados medicamentos, sobre todo los antibióticos", declara. Hace hincapié en que hay que prevenir el mal uso de los antibióticos. Reconoce que la patología exige una medicación potente, pero "a veces se emplean combinaciones excesivas".

Respecto a la gestión, disponen de un laboratorio de microbiología en el que el farmacéutico clínico posee, del mismo modo, un papel primordial en toda clase de pruebas: colesterol, azúcar, hemoglobina. Por supuesto, en educación sanitaria, en microscopía clínica, en protocolo. "Una cosa que siempre me he dado cuenta es que el farmacéutico, cuando va allí, tiene un poco sensación de patito feo. Nuestra formación es tan amplia que podemos colaborar de un modo multidisciplinar con todo el hospital", subraya. No duda de que los farmacéuticos que se apunten a este proyecto se sentirán muy útiles. De hecho, "la farmacia, allí, es un poco el engranaje que lo mueve todo". Más de 20.000 farmacéuticos y auxiliares conocen y manejan Farmatic, lo cual allí puede ser de gran utilidad.

Las monjas, el equipo de Consoft y Santi Lastres, todos los que están en la entrevista, contagian las ganas de ir, de incorporarse sobre el terreno. No piden dinero o subvenciones, sino gente que participe, que se comprometa con el hospital que las Siervas de María tienen en Dschang. Persiguen cierta continuidad de cooperación. En estos últimos cuatro años, ha habido un total de 15 visitas. La idea es estandarizarlo y canalizarlo para que haya una ayuda regular. Se va con los cirujanos ortopédicos, con oftalmólogos. Ahora mismo, van de a mano de COEM, una ONG fundada por traumatólogos españoles. El farmacéutico que quiera ir allí, que sólo tiene que asumir el coste de su traslado hasta África, lo que tiene que hacer es ponerse en contacto con Santiago Lastres. La formulación es otro valor añadido.

Con todo, los farmacéuticos son la base de un hospital, porque una buena administración de la medicación conlleva la cura del paciente. Si la prescripción no está bien orientada, el farmacéutico le dará la pauta.

Autor: IM Farmacias
Nuestros Podcasts