La relación bidireccional entre sueño y diabetes

Según datos del Atlas de la Diabetes, elaborado por la Federación Internacional de Diabetes (FID), esta dolencia afecta ya a uno de cada siete adultos en España, lo que significa que hay más de cinco millones de españoles con esta enfermedad.

10/11/2023

La Sociedad Española de Sueño (SES) quiere aprovechar la celebración del Día Mundial de la Diabetes para concienciar a la población de la relación bidireccional que mantiene esta enfermedad metabólica crónica grave con el sueño. Según datos del Atlas de la Diabetes, elaborado por la Federación Internacional de Diabetes (FID), ...

La Sociedad Española de Sueño (SES) quiere aprovechar la celebración del Día Mundial de la Diabetes para concienciar a la población de la relación bidireccional que mantiene esta enfermedad metabólica crónica grave con el sueño. Según datos del Atlas de la Diabetes, elaborado por la Federación Internacional de Diabetes (FID), esta dolencia afecta ya a uno de cada siete adultos en España, lo que significa que hay más de cinco millones de españoles con esta enfermedad cuya incidencia no deja de crecer.

"No existe conocimiento en la sociedad ni entre muchos profesionales médicos de esta estrecha relación y es importante destacar que tratar y gestionar los trastornos del sueño tiene un impacto positivo en la prevención y el control de la diabetes", afirma la doctora María José Martínez Madrid, coordinadora del grupo de trabajo de Cronobiología de la SES, que apunta que hay trastornos del sueño como la apnea obstructiva del sueño y el insomnio crónico que se han asociado directamente con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

En general, según la experta, un déficit continuado de sueño continuado estaría asociado a un aumento del riesgo de sufrir diabetes tipo 2, tal y como han demostrado ya numerosos estudios epidemiológicos y experimentales. Este impacto de la falta de sueño sobre el riesgo de desarrollar la enfermedad, apunta Martínez Madrid, se debe a diversos mecanismos subyacentes, entre ellos los cambios en la regulación de los niveles de glucosa, la resistencia a la insulina, los cambios en las hormonas reguladoras del apetito o el estrés oxidativo y la inflamación que provocan dormir poco y mal.

"El sueño adecuado desempeña un papel crucial en la regulación de los niveles de glucosa en sangre. La privación de sueño puede alterar esta regulación, lo que resulta en una mayor fluctuación de los niveles de glucosa y un mayor estrés en el sistema de control de la glucosa. En el mismo sentido, un sueño insuficiente puede provocar una mayor resistencia a la insulina, lo que puede llevar a un aumento de los niveles de glucosa en sangre, un factor de riesgo para el desarrollo de la diabetes tipo 2", explica.

La portavoz de la SES añade que la falta de sueño también puede afectar a las hormonas que regulan el apetito, como la leptina y la grelina, lo que puede llevar a un aumento en la ingesta de alimentos y al almacenamiento de grasas, lo que contribuye al riesgo de diabetes. "Las personas que duermen menos tienden a tener un mayor apetito por alimentos ricos en carbohidratos y azúcares, lo que puede contribuir al aumento de peso y al riesgo de diabetes, además de que si dormimos menos horas aumentamos el tiempo de probabilidad de ingestión de comida", subraya Martínez Madrid.

Según la doctora, este impacto de la falta de descanso sobre las posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2 se ve especialmente en las personas que trabajan a turnos y que, por lo tanto, además de dormir menos tampoco pueden tener horarios regulares de comida: "Las personas que trabajan en turnos rotatorios o nocturnos a menudo experimentan desórdenes en sus patrones de sueño. Además, el hecho de no poder mantener horarios regulares provoca que en muchos casos terminen comiendo a deshoras o picoteando continuamente, reduciendo así el periodo de ayuno, lo que dificulta la regulación de la glucosa en sangre".

Las personas con diabetes también duermen peor

La relación entre diabetes y sueño es bidireccional porque las personas con diabetes presentan una mayor probabilidad de experimentar trastornos del sueño en comparación con la población en general. Entre las distintas razones de esta relación, enumera la portavoz de la SES, estarían la hiperglucemia nocturna, que puede dar lugar a síntomas que interrumpen el sueño, como la necesidad de orinar con frecuencia, la sed intensa y la sudoración nocturna; así como la neuropatía diabética, una complicación común de la diabetes que puede causar dolor, hormigueo o entumecimiento en las extremidades. Unos síntomas que, apunta la doctora, "pueden empeorar por la noche y dificultar conciliar o mantener el sueño".

Y esto, tal y como señala María José Martínez Madrid, es un problema, porque la falta de sueño puede incrementar el riesgo de complicaciones en personas con diabetes. "Al final, como hemos destacado, la falta de sueño afecta al control glucémico y aumenta el riesgo cardiovascular. Además, puede elevar la presión arterial, lo que es problemático para las personas con diabetes, ya que la hipertensión es otra complicación común de la diabetes", argumenta.

Teniendo todo esto en cuenta, la coordinadora del grupo de trabajo de Cronobiología destaca la importancia de que las personas con diabetes o en riesgo de diabetes "presten atención" a la calidad de su sueño y busquen tratamiento si experimentan trastornos del sueño, "para ayudar de esta forma a mantener unos niveles de glucosa en sangre saludables y reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes".

Autor: IM Farmacias
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