Durante este semestre, España ejerce la Presidencia de la Unión Europea. Un hito que desde el Consejo General de Farmacéuticos consideran como una oportunidad para reforzar, en el plano nacional y europeo, la participación de la profesión farmacéutica en el debate sobre la construcción de la Unión Europea de la ...
Durante este semestre, España ejerce la Presidencia de la Unión Europea. Un hito que desde el Consejo General de Farmacéuticos consideran como una oportunidad para reforzar, en el plano nacional y europeo, la participación de la profesión farmacéutica en el debate sobre la construcción de la Unión Europea de la Salud.
Con este objetivo, se han preparado una serie de iniciativas. Una de ellas es la organización de la Jornada La Farmacia Española y su aportación a la construcción de la Unión Europea de la Salud, este martes en la sede de la Representación del Parlamento Europeo en España. Allí se analizó el papel que puede desempeñar la profesión farmacéutica y la red de farmacias para superar los desafíos a los que se enfrenta la Unión Europea en materia sanitaria a través de tres mesas redondas: Un espacio europeo de datos sanitarios orientado al paciente, Impacto de la Estrategia Farmacéutica para Europa en el acceso a los medicamentos y Aportación de la red de farmacias a las políticas europeas de salud. En ellas, se contó con la participación de diputados del Parlamento Europeo, responsables del Ministerio de Sanidad y de la Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios, directivos de asociaciones sectoriales nacionales y europeas, representantes de asociaciones de pacientes, así como miembros de la Organización Farmacéutica Colegial.
En la inauguración; Damián Castaño, jefe de Prensa del Parlamento Europeo en España, señaló que a esta institución siempre la ha preocupado la situación farmacéutica de los 27. "La reforma de la legislación farmacéutica es una de las propuestas clave para establecer la Unión Europea de la Salud", dijo. Se ha promovido el establecimiento de "una política farmacéutica coherente". Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, afirmó que uno de los signos de nuestro tiempo es que los cambios se aceleran e incidió en la necesidad de adaptación. Europa está en un proceso de transformación. Los hechos han demostrado que Europa como solución "era un camino acertado". Avisó de que en la construcción europea de la salud nos jugamos mucho. Con la jornada, puso de manifiesto que los farmacéuticos no se conforman con ser espectadores. "La profesión farmacéutica no para de innovar. Ahí están iniciativas como Mi Farmacia Asistencial, CISMED o FarmaHelp. Los farmacéuticos somos garantía de éxito", aseveró. Adelantó que en la jornada se hablaría de lo que puede aportar la farmacia a la salud europea. Reclamó un debate serio, objetivo y con visión a largo plazo porque "la Unión Europea de la salud tiene que ser un modelo válido para las próximas décadas". En España, son 80.000 farmacéuticos colegiados y la red de farmacias más extensa de la Unión Europea, por lo que se llega a donde otros recursos sanitarios no llegan. Hizo hincapié en la conveniencia de la colaboración.
Borja Cabezón, embajador en Misión Especial para la COVID-19 y la Salud Global, reconoció el papel de la farmacia y que "la luz verde nunca se apaga". Comentó que la pandemia evidenció la necesidad de tener un sistema sanitario fuerte y la disponibilidad de los medicamentos. "La estrategia farmacéutica de la Unión Europea fomentará la competitividad de la industria y el acceso de los pacientes a los medicamentos", sopesó. Lamentó que no todos los pacientes de la Unión Europea tienen acceso a la innovación y sostuvo que la farmacia puede ser transcendental en ese sentido. En España, tenemos 22.220 farmacias, "22.220 espacios de salud, que conforman la mayor red de inteligencia sanitaria" y defendió que los farmacéuticos deben tener más funciones. Para mejorar la vida de todos, es necesario asegurar la autonomía estratégica de la Unión Europea en sectores clave como el sanitario. Declaró que "hay una agenda que confirma que la participación de las farmacias en las políticas sanitarias de la Unión Europea es clave".
Juan Fernando Muñoz, secretario general de Salud Digital y Sistemas de Información para el SNS, se mostró de acuerdo con que Europa es la solución y nos muestra el camino. Se centró en el espacio de datos. Para él, "Europa es pionera en esto, es el primer sitio donde se intenta regular el acceso a los datos sanitarios", para que ese activo tan importante se pueda emplear con unas normas comunes a todos. Europa es el área geográfica mundial que "está en mejor situación" para hacer ese uso de datos, que tiene una mayor digitalización. El objetivo es llegar a una mejor protección de la salud. Manifestó que la información que contiene la Carpeta Ciudadana es básica y que es una marca diferencial que permite tener una información de gran riqueza y valor, incluso cuando se está en el extranjero. El 92% de nuestra población puede intercambiar recetas electrónicas con otros países que están en disponibilidad de hacerlo. Somos uno de los países con mayor cobertura en este sentido.
Raquel Martínez, secretaria general del Consejo General, introdujo las jornadas hablando de las fortalezas del modelo español de farmacia. Siete de cada diez farmacéuticos colegiados son jóvenes y el 41% son menos de 44 años. El 89,7% de los farmacéuticos está en activo. "Es una profesión formada, capacitada, y a la vanguardia de la salud europea", aseguró. La estructura del modelo español da la fortaleza de una estructura de red. Las farmacias son 22.220 centros de estrategia, que dan cercanía y que dio luz en la pandemia. Es importante que la red de farmacia se base en criterios de población, siendo "la red más capilar de Europa". Hay 4.400 farmacias ubicadas en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Respecto a La Unión Europea de la Salud, indicó las iniciativas que se están llevando a cabo: el espacio europeo de datos sanitarios, la revisión de la legislación farmacéutica europea, el plan de la lucha contra el cáncer y la estrategia de salud. Las recomendaciones de los farmacéuticos españoles al Espacio Europea de Datos Sanitarios (EEDS) son respetar la competencia íntegra de los Estados miembros para la organización y regulación de la prestación de servicios sanitarios en su territorio; contar con las Organizaciones Profesionales Sanitarios para su acreditación en el EEDS, garantizando el correcto ejercicio y la calidad de los datos en beneficio de la seguridad de los pacientes; asegurar la legitimidad de las representaciones de terceros en el acceso a los historiales clínicos de los pacientes, garantizando un uso legítimo; y fomentar la adaptación de los registros sanitarios electrónicos y la infraestructuras tecnológicas actuales al EEDS.
Añadió las recomendaciones de los farmacéuticos españoles a la Estrategia Farmacéutica para Europa: garantizar el suministro de medicamentos a los pacientes contando con la información sobre faltas de suministro detectadas en farmacia comunitaria; potenciar la capacidad de los farmacéuticos para la sustitución de medicamentos; promover la digitalización y el uso del prospecto electrónico como herramienta complementaria del prospecto en papel; garantizar el uso racional de los antimicrobianos, implicando a los farmacéuticos en los planes nacionales de lucha contra la RAM; y fomentar la difusión de información adecuada y pertinente acerca de los medicamentos para los profesionales sanitarios.
La primera mesa de debate, sobre el espacio europeo de datos sanitarios, la moderó Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo General. Preguntó por los beneficios que puede traer la implementación de este espacio.
ntervinieron por streaming los europarlamentarios Javier Zarzalejos, PPE (Comisión LIBE), y Susana Solís, REG-Ciudadanos (Comisión ENVI). Zarzalejos subrayó que el proyecto europeo es relativo a la integración, y se busca la eliminación de una barrera para que los ciudadanos europeos puedan tener acceso a una asistencia sanitaria mejor, que redunde en una mayor eficacia de nuestros sistemas sanitarios. Y se ha tenido muy en cuenta el carácter único del sistema español de dispensación de medicamentos. "Hay un uso secundario de estos datos, que tendrá una aplicación directa en la investigación de medicamentos y que contribuirá a la definición de políticas públicas en materia sanitaria", expresó. La clave para que esta regulación funcione es conseguir la confianza de los pacientes. Y la relación paciente-farmacéutico es de las que más lo consiguen. Solís declaró que se está capacitando a los pacientes para que tenga acceso a sus datos, tanto dentro de España como fuera, a través del teléfono móvil, de una manera simple. "Esto, el hecho de acceder a los datos, va a simplificar mucho el trabajo de los profesionales sanitarios y repercutirá en el coste del sistema sanitario, eliminando duplicidades de pruebas. El gran beneficio será el uso de los datos secundarios para la investigación. Es oro para las enfermedades raras", pronunció. Los beneficios son tanto para el paciente, el dueño de los datos, como para los profesionales sanitarios.
Lucía Escapa, jefa de Gabinete del secretario general de Salud Digital (Ministerio de Sanidad), repitió que España está en una posición privilegiada en este ámbito de los datos sanitarios. "El ciudadano podrá moverse por la Unión Europea y tendrá acceso a un subconjunto de datos, que además se podrá traducir de manera automática al idioma del profesional sanitario que le está atendiendo", informó. El Reglamento establece que todos los países tendrán un nodo para que todos los ciudadanos puedan consultar sus datos sanitarios en el resto de la Unión Europea. Será un acceso autenticado. A largo plazo, la utilización de los datos para uso secundario abre la puerta no sólo para la investigación sino para muchas mejoras e innovaciones, incluso para el diseño y valorización de las pandemias. Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, opinó que viene a ser una "palanca de la transformación de nuestro sistema sanitario". No dudó en que fortalecerá la innovación. "El dato es fundamental y compartirlos beneficia a la salud de los europeos. Hay que conseguir la medición de resultados de salud", consideró. Remarcó lo fundamental que es el papel de los farmacéuticos, para conseguir una mayor capacidad de servicios.
Una segunda mesa, moderada por Jordi de Dalmases, vicepresidente del Consejo General, fue sobre el impacto de la Estrategia Farmacéutica para Europa en el acceso a los medicamentos. Rememoró que en el pasado se tuvo que defender que la farmacia no era un comercio y que ahora se le considera como parte de la solución de los problemas que tiene la Unión Europea. ¿A qué necesidades responde una propuesta de tal envergadura?, lanzó como pregunta.
Koen Straetmans, presidente de la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU), consideró que se necesitaba una legislación europea más reciente y no una de hace 20 años. "El punto más importante, y seguramente el más urgente, es el de las faltas de suministro. Es uno de los principales problemas que queremos abordar en esta reforma. También otros como los de los antimicrobianos y las resistencias, la formulación magistral, que se quiere mantener dentro de Europa, o el prospecto electrónico, pero no como sustituto del prospecto en papel", comunicó. Reiteró que hay que abordar de forma rápida el problema de los suministros. Antonio Blázquez, jefe del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), enfocó su exposición en la estrategia farmacéutica. Respecto a los desabastecimientos, aclaró que se podrá hacer desde el punto de vista de la mitigación. La legislación europea lo que promueve es que haya medicamentos seguros y eficaces, pero que no se mete en cuestiones económicas. "Las 400 páginas del paquete son importantes. Lo más innovador es lo que llaman el espacio controlado de pruebas, porque da flexibilidad para las nuevas tecnologías que van surgiendo, y el tema de los antibióticos, de la lucha contra las resistencias, porque plantea herramientas novedosas. Es una propuesta nueva", reflexionó. Otro aspecto polémico es el de los períodos de protección.
Mejorar la calidad y el suministro es algo crítico en la reforma para Matilde Sánchez Reyes, presidenta de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR). La distribución cuenta en sus almacenes con el arsenal terapéutico. Se habla en la propuesta de la información de notificar las incidencias en el suministro. "La distribución de gama completa puede ayudar a mitigar con la detección temprana de los problemas, porque podemos ver cuándo los laboratorios no sirven el producto como de forma habitual, o cuando se ve un servicio diferente, las primeras señales pueden ser dos meses antes. Otra línea de trabajo es gestionar el producto escaso, porque está claro que no es suficiente para llegar a todos los sitios, pero es principal que se reparta de la manera más equitativa posible", justificó. Sería poner protocolos de suministro, para evitar que se produzcan acopios en la farmacia.
La última mesa debate versó sobre la aportación de la red de farmacias a las políticas europeas de Salud (Salud pública, cáncer, anti tabaco, One Health, Salud mental), moderada por Cristina Tiemblo, tesorera del Consejo General. Mencionó, entre otras cosas, que el creciente impacto de la zoonosis hace necesario potenciar el concepto de One Health y que los problemas de Salud mental afectan a 84 millones de personas de toda la Unión Europea. Por ello, hay que utilizar los medios y los profesionales sanitarios que hay para hacer frente a los retos sanitarios. 2,3 millones de personas pasan cada día por las farmacias en nuestro país. Cuestionó si la pandemia ha supuesto un punto de inflexión en el posicionamiento de la prevención en la Salud pública y si estamos preparados para abordar amenazas futuras.
"Por supuesto que la Covid-19 ha marcado un antes y un después. Todavía, el esfuerzo que hay que hacer con las campañas de prevención y Salud pública es muy importante. Es cierto que en Europa se está trabajando más. Estamos preocupados por lo que pueda pasar si viene otra pandemia. Aún no es suficiente con lo que se está haciendo", avisó Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC). Todo el esfuerzo es poco para todos los retos que vienen. Por su parte; Margarita de la Pisa, ECR-VOX (Comisión EMPL, Comisión especial BECA), que además es licenciada en Farmacia, ratificó que la pandemia ha puesto en boca de todos el tema de la salud. Si bien, "se ha trivializado con la conversación". Para ella, fue un shock cómo el engranaje no estaba construido o no funcionó en la pandemia. Su trabajo en la Unión Europea ha sido crear legislaciones para subsanar todos esos huecos que había. Argumentó que se tienen que construir bien y que es más importante que nunca el papel del farmacéutico para detectar que sus conocimientos queden bien integrados para dar una respuesta en la siguiente ocasión que surja. Hay que dar una prioridad a la salud y esto debe servir para mejorar, para que el paciente tenga una mejor asistencia sanitaria. Jordi Casas, presidente del Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña, explicó la experiencia desde Cataluña. Sintetizó que es indudable que estamos ante un contexto donde se presentan diferentes amenazas para la salud, como cuándo vendrán siguientes pandemias o las resistencias antimicrobianas. Igualmente, la cronicidad y el envejecimiento de la población. El sector sanitario, y en concreto el farmacéutico, ha de ser responsable sobre el impacto que todo esto tiene sobre el medio ambiente. Con la pandemia, se abrió la oportunidad para desarrollar proyectos como el sistema de seguimiento de casos y positivos de la Covid-19 que se implementó en Cataluña. Allí, en este ámbito, hubo más de un millón de intervenciones desde la Oficina de Farmacia, algo que habría sido "inasumible" para los centros de Salud. La colaboración de las farmacias con los centros de Atención Primaria fue de lo más valorado en este tema. Quedó clara la importancia del farmacéutico en la Salud pública.
La clausura de la Jornada la protagonizaron el propio Aguilar y César Hernández, director general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia (Ministerio de Sanidad). El representante de los farmacéuticos españoles asevero que se había puesto en valor la aportación de la farmacia española en la salud a nivel europeo, con "propuestas claras". "Vamos por el buen camino. Más farmacia, mejor Sanidad", puntualizó. Destacó que allí donde hay un medicamento debe haber un farmacéutico, y que hay que adecuarse a las nuevas necesidades. Dijo que Hernández conoce los pasos que hay que dar desde la Administración para aprovechar lo que puede aportar la farmacia comunitaria. Instó a acercar la innovación terapéutica a la ciudadanía a través de la farmacia, recordando que el medicamento tiene que estar lo más cerca de los pacientes. Desde el Consejo General se está ultimando un estudio sobre el valor de la dispensación colaborativa. Igualmente, pidió que los centros sociosanitarios de menos de 100 camas estén vinculados a una Oficina de Farmacia. Las farmacias están llamadas a tener un mayor protagonismo en el sistema sanitario. Otro objetivo es el de evitar la interrupción de los tratamientos, con una constante comunicación con el prescriptor. Otro punto sería dar cobertura a la concertación de servicios profesionales farmacéuticos. Concluyó que "Europa apuesta por la farmacia".
Hernández expresó que "nos sentimos europeos, y se queda pequeño el solucionar los problemas de los de alrededor". La experiencia de la pandemia "lo que nos ha hecho es que sea evidente que el espacio de salud europeo no es superfluo, sino que es el núcleo en el que todos tenemos que trabajar, porque es una parte esencial de lo que consideramos ser europeos". Para esto, "no hay soluciones fáciles". En su receta incluyó diálogo, máxima cooperación y esfuerzo para que los medicamentos estén cerca de los pacientes. Marcó así que la innovación no sólo ha de estar en la farmacia hospitalaria.A su juicio, el Sistema Nacional de Salud debe ser sostenible, pero "debe ser sostenible para todos los actores". No sólo para el Sistema Nacional de Salud. La cooperación es la palabra con la que hay que intentar armar el futuro, "intentando aprovechar lo mejor del sistema y la capilaridad y grado de exposición que tienen los ciudadanos a las farmacias es mayor a la de otros centros sanitarios".