La distribución farmacéutica acelera el crecimiento en la facturación

En 2022, la facturación de las cooperativas y las empresas de la distribución farmacéutica superó los 12.886 millones de euros, un 6,92% más que los 12.052 de 2021. En 2021, 2020 y 2019; el aumento fue de 1,21%, 3,26% y 3,5%, respectivamente. Así, el crecimiento se ha multiplicado por cinco con respecto al 1,21% de 2021 y es la mejor evolución de los últimos cuatro años. A la cifra de los 12.886 millones de euros habría que sumar los casi 5.121 millones de venta directa de laboratorios o distribuidoras que no están incluidas en el ranking que ha elaborado esta revista. La venta directa de los laboratorios representó un 28,44% del total de productos dispensados por farmacias en 2022. Esta cantidad aumentó solo un 0,99%, desde los casi 5.071 millones del año anterior, lo que contrasta con el 10,33% de incremento de 2021. El total de medicamentos y productos dispensados en farmacias en 2022 fue, en facturación, de 18.007 millones, un 5,16% más que los 17.123 de 2021.

Los cinco principales grupos poseyeron algo más del 90% de la tarta en lo que es facturación sobre el total de cooperativas farmacéuticas. Cofares se situó en primer lugar con 3.832 millones (29,74%). Grupo Bidafarma, en segundo puesto, con 3.455 millones (26,81%). Entre los dos, tienen más de la mitad de la cuota de mercado. Hefame, Alliance Healthcare y Grupo Unnefar son los otros tres que forman parte del club de los que superaron con creces los 1.000 millones de facturación. Fedefarma, con 854.347 millones, se va acercando a esa barrera.

La normalidad es un hecho

La completa vuelta a la normalidad tras años muy complicados de pandemia ya es una realidad. El de los desabastecimientos o de escasez de medicamentos es, probablemente, uno de los problemas en los que el sector tiene puesto el foco en estos momentos. La distribución farmacéutica es una colaboradora imprescindible para anticiparse a ellos, tal y como se constató en la IX edición del Foro de la Distribución Farmacéutica celebrado el pasado mes de junio y organizado por la Federación Española de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR).

María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), consideró en ese sentido que la distribución está en condiciones de formar parte de las medidas de contención de este problema, ya que la mala calidad de la información es causante también de una mala gestión del desabastecimiento.

Matilde Sánchez Reyes, presidenta de FEDIFAR, confirma que "la distribución farmacéutica es una herramienta eficaz que puede ayudar a paliar los efectos negativos que las incidencias en el suministro generan a los pacientes colaborando desde una doble perspectiva: detección y gestión". Razona que, por un lado, los mayoristas farmacéuticos son los primeros en detectar los problemas de escasez, cuando no reciben de los laboratorios la cantidad habitual y necesaria de producto para satisfacer la demanda. Por otro, por su posición en la cadena de suministro y su proximidad a las farmacias, son la herramienta más eficaz para gestionar los problemas de escasez, al contar con protocolos para hacer llegar los medicamentos de la manera más equitativa a la población a través de las farmacias, permitiendo en situaciones de escasez racionalizar y ajustar de forma más eficiente los stocks existentes a la demanda.

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