"Cada vez tiene más visibilidad la problemática de la farmacia rural"

SEFAR sigue avanzando en proyectos asistenciales como telémaco, al que se han unido nuevos hospitales y farmacias a través de la entrada de SEFAC, y aumentando el número de socios, lo que les afianza como el referente en la representación de las pequeñas farmacias rurales.

10/08/2023

No ha habido grandes cambios legislativos y queda ya lejos lo más duro de la pandemia. Jaime Espolita, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR), valora que el último ha sido un año de "relativa calma" para el sector. Lo más destacable para la farmacia rural es que ...

No ha habido grandes cambios legislativos y queda ya lejos lo más duro de la pandemia. Jaime Espolita, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR), valora que el último ha sido un año de "relativa calma" para el sector. Lo más destacable para la farmacia rural es que "cada vez tiene más visibilidad su problemática" y parece que tanto la Administración como sus instituciones "están decididas a dar un paso adelante". Por ello, esperan que se empiecen a tomar medidas estructurales que palíen su precaria situación. ¿Cómo se encuentra la farmacia rural en estos momentos? "Por desgracia, no ha habido grandes avances en los últimos años", lamenta. Es cierto que la Administración, en la modificación del RD 823/2008, aumentó los importes del factor corrector del margen para las farmacias VEC y que, lo más importante, reconoció que las farmacias a las que hay que salvaguardar son, precisamente, las farmacias rurales. "Por otro lado, se produjo la firma del protocolo de Farmacia Comunitaria Rural entre el Consejo General de Farmacéuticos y tres ministerios del que estaremos pendientes y vigilantes para que desemboque en medidas de calado que aseguren su supervivencia", describe. Las preocupaciones de la farmacia rural son las mismas de siempre: "La viabilidad económica y la dificultad para conciliar, mínimamente, la vida personal y familiar".

Prioridad absoluta

"Aunque suene repetitivo, al ser lo que reclamamos cada año, la prioridad absoluta es el establecimiento de medidas estructurales que garanticen el futuro económico de la farmacia rural", recuerda Espolita. No se refiere a ayudas o subvenciones, sino a "reconocer económicamente la esencial labor sanitaria y social que ejercen estos compañeros más allá de garantizar el acceso al medicamento en lugares en los que ya no queda nada".

Otro aspecto importante, aunque ligado a lo anterior, "es asegurar el relevo generacional en estas farmacias; ya que, a día de hoy, no está ni mucho menos asegurado". Avisa de que, si no se toman medidas de forma urgente, "estas farmacias irán desapareciendo en un plazo de 10-15 años, y no solo tendremos un grave problema de cohesión en la atención sanitaria, sino también serias dificultades para mantener nuestro modelo de planificación farmacéutica, puesto que la farmacia rural es, mayoritariamente, su única base y justificación".

Abordamos con el presidente de SEFAR de qué manera defienden que hay que integrar al farmacéutico, especialmente en los pueblos, en el sistema sanitario. "En primer lugar, reconociendo que determinadas labores sanitarias, como la atención farmacéutica domiciliaria, el control de botiquines, los servicios de guardia, el seguimiento de la adherencia, la educación sanitaria, etcétera, son servicios profesionales que deben ser remunerados. No es de recibo que la situación económica de una farmacia dependa, en exclusiva, de su localización y no de los servicios prestados, su profesionalidad o su formación".

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Autor: IM Farmacias
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