Los médicos de atención primaria y los farmacéuticos han vuelto a pedir a los responsables de la salud en España la dispensación sin receta de anticonceptivos femeninos de uso regular de desogestrel (dsg) 75 mcg al ser muy seguros y por considerar que facilitar su acceso ayudaría a reducir el ...
Los médicos de atención primaria y los farmacéuticos han vuelto a pedir a los responsables de la salud en España la dispensación sin receta de anticonceptivos femeninos de uso regular de desogestrel (dsg) 75 mcg al ser muy seguros y por considerar que facilitar su acceso ayudaría a reducir el elevado número de abortos que cada año se registran en España, en torno a 88.000. Esta es una de las más importantes conclusiones a las que han llegado la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac) en un congreso conjunto celebrado en Zaragoza los días 23 y 24 de junio.
Para estos profesionales, el fácil acceso de la mujer a este tipo de píldora sólo puede tener ventajas. Por un lado, si no es necesaria la prescripción médica, se ayudaría a mitigar el colapso de la atención primaria en los centros de salud de toda España. Por otro, médicos y farmacéuticos garantizan que el dsg 75 es muy seguro, ya que viene siendo testado desde hace casi treinta años de comercialización en España. Y, finalmente, se muestran convencidos de que un acceso sencillo de las mujeres a este anticonceptivo sería muy importante para evitar embarazos no deseados y, por tanto, un número de abortos muy elevado en España año tras año.
La doctora María Blasco, coordinadora del Grupo Trabajo de Atención a la Mujer de Semergen, explicó durante el encuentro en Zaragoza que más de la mitad de las mujeres se habían encontrado desprotegidas durante el confinamiento por la covid por no poder conseguir recetas, y que llegaron a suspender el tratamiento anticonceptivo. Según los datos que ha reunido esta sociedad médica, casi el 80 por ciento de estas mujeres consideran que se favorecería el acceso si la píldora anticonceptiva se pudiera dispensar sin receta. Para María Blasco, los 88.000 abortos anuales son "un fracaso de la anticoncepción". "Una interrupción voluntaria del embarazo sí es un problema de salud, mientras que la anticoncepción no lo es", añadió.
Por su parte, la farmacéutica Neus Caelles, del Comité Científico de Sefac, recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el libre acceso a la anticoncepción, tanto de urgencia como regular. Caelles aseguró que "no es necesario un análisis previo para la indicación de la anticoncepción de sólo gestágenos, como la de Desogestrel 75 mcg. Se debe primar la facilidad de acceso a la receta", añadió. La especialista recordó que varias sociedades científicas españolas, entre ellas Semergen y Sefac, han elaborado un Documento de Posicionamiento conjunto a favor de la dispensación sin prescripción de la píldora de sólo gestágenos. "No es necesario el diagnóstico, ya que la anticoncepción no es una patología. Los anticonceptivos de sólo gestágenos tienen un riesgo cardiovascular mínimo o inexistente", explicó. Caelles dijo que sobre el Posicionamiento de las sociedades científicas ha salido un Documento de Consenso que se presentó a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para que considere la dispensación sin receta de este producto.
Colaboración entre farmacéuticos, médicos y enfermeros
En Sefac, explicó Caelles, se está trabajando en la realización de una Capacitación en Salud Sexual y Reproductiva para la formación del farmacéutico en todo lo relacionado con la anticoncepción y enfermedades de transmisión sexual. En opinión de Sefac, el farmacéutico comunitario debería de incorporarse al proceso asistencial junto con el equipo de médicos y enfermeros de atención primaria. En este sentido, una encuesta realizada entre farmacéuticos de toda España concluye que los anticonceptivos de sólo gestágeno son seguros para el 93 por ciento de los entrevistados.
En el congreso se reivindicó la decisión tomada por Estados Unidos en esta línea. Muy recientemente, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha emitido su voto unánime a favor de la comercialización de Opill, un anticonceptivo oral diario sólo de gestágeno, sin receta médica. Tanto las autoridades norteamericanas como los profesionales del sector valoraron muy positivamente este posicionamiento. No caben dudas sobre la seguridad de esta píldora, señalan, cuya dispensación sin receta permitirá un acceso a la anticoncepción sin trabas que contribuirá de forma muy importante a amortiguar el problema social de fondo que generan los embarazos no deseados.