Dormimos para recuperar la energía perdida durante el día. La primera mesa del 5º Congreso Nacional Médico & Farmacéutico, organizado conjuntamente por SEMERGEN y SEFAC, trató el manejo compartido del insomnio, que es ...
Dormimos para recuperar la energía perdida durante el día. La primera mesa del 5º Congreso Nacional Médico & Farmacéutico, organizado conjuntamente por SEMERGEN y SEFAC, trató el manejo compartido del insomnio, que es un problema de Salud pública.
Fue moderada por el Dr. Ángel Vicente Molinero, presidente de SEMERGEN Aragón. La Dra. Sara Giner Ruiz, residente de Medicina Familiar y Comunitaria del Centro de Salud Reboleria (Zaragoza), explicó que el insomnio se caracteriza por las dificultades tanto durante el sueño como diurnas que ocurren tres o más noches. Comentó que en Atención Primaria sólo es motivo de consulta en el 5% de las veces cuando su incidencia es el triple. Destacó que "el insomnio requiere un abordaje multidisciplinar e independiente de otras comorbilidades". La relación que existe con ellas es bidireccional. Independientemente de las guías que se utilicen, todas están enfocadas a mejorar la calidad del sueño y a resolver los problemas diurnos que se ocasiona. El tratamiento óptimo no debe durar más de cuatro semanas. Debe abordar la alteración fisiopatológica, mejorar los síntomas nocturnos y los problemas diurnos, mejorar la arquitectura del sueño y que tenga efectos a largo plazo. El Daridorexant es el único medicamento aprobado para el insomnio a largo plazo. Hay que conocer el efecto de cada fármaco para que no afecte en la actividad diurna.
Su premisa, para empezar el tratamiento de insomnio, es que unas buenas medidas higiénico-dietéticas, promovidas desde la consulta y la farmacia, pueden mejorar la vida de los pacientes. La clave de la adherencia terapéutica de estos pacientes es una buena colabora
La Dra. Amparo Bonilla Guijarro, farmacéutica titular en Madrid y coordinadora del Grupo de Trabajo de Salud Mental de SEFAC, manifestó que hacer un diagnóstico del insomnio es fácil y que, a pesar de que es muy persistente, está infradiagnosticado. "Para los pacientes con insomnio, la farmacia suele ser el primer punto de entrada para el paciente con insomnio", apuntó. Puntualizó que el farmacéutico lo primero que tiene que hacer es diferenciar si el paciente lo tiene como un síntoma menor, sin la necesidad entonces de una prescripción médica, pudiéndolo aliviar desde un servicio profesional, o si es un trastorno. Ha de preguntarle por la higiene del sueño y cuánto tiempo hace que sufre ese problema de insomnio. Si es más de tres semanas, lo derivará a Atención Primaria. Se le preguntará qué otros medicamentos toma para sus problemas de salud, puesto que hay fármacos que provocan problemas de sueño. Hay que evaluar si es necesario derivar al médico, si ha de hacer un servicio de indicación o una notificación de una reacción adversa. Se dará información personalizada sobre su medicación y educación sanitaria.
La derivación al médico no es una mera transferencia. Se requiere de nuevos modelos asistenciales donde la actividad de los farmacéuticos y médicos estén integradas. En el ámbito del insomnio, ya hay proyectos donde se ha actuado conjuntamente, como Benzostopjuntos, con notables resultados. Se trata de mejorar el conocimiento de los tratamientos. Se refirió a la atención compartida en insomnio. Hoy en día, hay pacientes empoderados e informados, y los sistemas sanitarios actuales ya han incorporado los PROMS, que son evaluación a médicos y farmacéuticos por parte de los pacientes. La comunicación ha de ser fluida, bidireccional, instantánea, con protocolos de actuación conjunta, para situaciones como los desabastecimientos o la formación conjunta. Hay que ser conscientes de cada prescripción que se hace con las benzodiacepinas y hay que valorar bien si es el fármaco que se necesita para aliviar los problemas emocionales que tienen los pacientes. En la farmacia comunitaria hay que estar atentos y realizar un cribado activo de los medicamentos que pueden producir insomnio. Existe un algoritmo conjunto para el tratamiento del insomnio de SEMEGEN-SEFAC. Animó a generar evidencia de la práctica habitual.