La exposición a sustancias como el tricloroetileno (TCE), una sustancia química líquida que permanece en el aire, el agua y el suelo, puede aumentar el riesgo de enfermedad de Parkinson hasta un 70%, según se desprende de un estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad de California en ...
La exposición a sustancias como el tricloroetileno (TCE), una sustancia química líquida que permanece en el aire, el agua y el suelo, puede aumentar el riesgo de enfermedad de Parkinson hasta un 70%, según se desprende de un estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad de California en San Francisco y el Centro Médico VA de San Francisco (EEUU).
El TCE se ha utilizado con fines industriales y comerciales durante casi 100 años e, incluso, como anestésico quirúrgico hasta que se prohibió en 1977. Más recientemente, se ha utilizado como disolvente desengrasante. Actualmente, se emplea, principalmente, para desengrasar piezas metálicas industriales.El procedimiento implica calentar TCE en tanques desengrasantes para crear un vapor que disuelve la grasa, pero también libera el químico a la atmósfera. Una vez que la sustancia va a parar al suelo o al agua subterránea puede persistir durante décadas.
"El TCE sigue siendo un químico de uso muy común, tanto enEstados Unidos como en el resto del mundo. Su producción ha aumentado en los últimos años y está ampliamente disponible", alertó el primer autor, el Dr. Samuel M. Goldman, de la División de Medicina Ocupacional, Ambiental y Climática de la UCSF y la SFVA. En este sentido, agregó que "desafortunadamente, no hay una manera fácil de saber si ha estado expuesto, a menos que haya trabajado directamente con él. Muchos de nosotros tenemos niveles detectables de TCE en nuestros cuerpos, pero se metaboliza y excreta muy rápidamente, por lo que los análisis de sangre y orina solo reflejan una exposición muy reciente".
Primer estudio a gran escala
Se trata del primer estudio a gran escala que demuestra la asociación del TCE con el Parkinson, y ha sido publicado en ´JAMA Neurology´. Para su elaboración, los investigadores compararon los diagnósticos de Parkinson en aproximadamente 160,000 veteranos de la Armada y la Marina. Más de la mitad de los participantes procedían de Camp Lejeune en Carolina del Norte, donde se usó TCE para desengrasar equipos militares y el agua estaba contaminada; el resto pertenecían a Camp Pendleton en California, donde el agua no estaba contaminada.
Los miembros del servicio pasaron al menos tres meses en los campamentos entre 1975 y 1985, un período en el que el TCE en el agua en Camp Lejeune superó los niveles máximos de seguridad en 70 veces. Los investigadores tuvieron acceso a los datos de salud de seguimiento de los miembros del servicio entre 1997 y 2021, momento en el que se podría esperar que se desarrollara la enfermedad de Parkinson.
Los investigadores encontraron que 430 veteranos habían sido diagnosticados con Parkinson y que el riesgo de los veteranos de Lejeune era un 70 % mayor que el de los veteranos de Pendleton. En promedio, los miembros del servicio de ambos campos estuvieron estacionados allí aproximadamente dos años, de 1975 a 1985. La residencia comenzó a una edad promedio de 20 años, y el diagnóstico de Parkinson se produjo a una edad promedio de 54 años en Lejeune y 53 en Pendleton, lo que demuestra que la enfermedad tomó décadas en desarrollarse después de la exposición al TCE. Además, los autores del estudio encontraron que los veteranos de Lejeune tenían una mayor prevalencia de Parkinson prodrómico, síntomas que sugieren Parkinson pero que aún no cumplen los criterios de diagnóstico de la enfermedad.
"La pérdida del sentido del olfato, un trastorno del sueño conocido como RBD, la ansiedad, la depresión y el estreñimiento pueden ser signos tempranos de Parkinson, pero solo una fracción muy pequeña de las personas que los padecen lo desarrollarán", indicó la autora principal, la Dra. Caroline M. Tanner, del Departamento de Neurología de la UCSF, el Instituto Weill de Neurociencias y la SFVA.
La probabilidad de desarrollar Parkinson en el futuro se puede estimar utilizando una puntuación de riesgo basada en estos síntomas. Investigaciones anteriores han relacionado el TCE con ciertos tipos de cáncer.