El responsable del área de Divulgación Científica el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Carlos Fernández Moriano, ha rechazado la retirada de los prospectos en los envases de los medicamentos, pero sí incluir en ellos un código ´QR´. La actual reforma de la legislación farmacéutica que se está llevando a cabo en ...
El responsable del área de Divulgación Científica el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Carlos Fernández Moriano, ha rechazado la retirada de los prospectos en los envases de los medicamentos, pero sí incluir en ellos un código ´QR´.
La actual reforma de la legislación farmacéutica que se está llevando a cabo en Europa incluye la posibilidad de hacer desaparecer los prospectos y limitarlos a un código ´QR´ incorporado en el envase. En España se está llevando a cabo una prueba piloto con medicamentos de uso hospitalario.
"En el caso de los medicamentos de dispensación en farmacia, la reducción de esta información a formato electrónico sólo puede ser una alternativa como complemento al prospecto porque la mayor parte de los pacientes tienen edad avanzada y están polimedicados, por lo que podría haber problemas de acceso a la información", ha zanjado.
El rechazo a esta medida ya se mostró desde otros sectores, como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que, junto con el resto de las asociaciones de consumidores del grupo Euroconsumers en Italia, Bélgica y Portugal, hizo público su descontento ante la posible sustitución del prospecto en papel de los medicamentos por un código ´QR´.
En algunos hospitales españoles el cambio ya se puso en marcha de forma experimental con algunos fármacos de uso hospitalario. En este sentido, la OCU ha asegurado que es favorable al uso de un código ´QR´ que contenga la información del prospecto, pero "en ningún caso" a que sustituya al prospecto en papel.
Se trata de una opinión compartida por el 78 por ciento de los usuarios españoles (y hasta un 83% de los mayores de 63 años), tal y como apunta una encuesta realizada por OCU entre junio y julio de 2022. Además, el trabajo ha evidenciado que el 80 por ciento lo lee al tomar el medicamento por primera vez; y hasta un 88 por ciento cuando lo toma por iniciativa propia (automedicación).
Además de las indicaciones del principio activo, suelen consultarse los posibles efectos no deseados y las contraindicaciones. De hecho, si tras tomar un medicamento se sufre algún tipo de efecto secundario no grave, el 44 por ciento vuelve a leer el prospecto.
"En definitiva, la información del prospecto resulta vital para la mayoría de las personas antes de tomar un medicamento. Si solo pudiera consultarse en soporte electrónico, supondría la exclusión a su acceso para muchos pacientes", ha zanjado la OCU.