La preocupación por las manchas es algo habitual tanto en la consulta de dermatología como en la oficina de farmacia. Las personas que las padecen, con mayor frecuencia mujeres, acuden en busca de algún remedio que consiga aclararlas, y lo más frecuente es que tengan en mente alguna crema. Sin embargo, ...
La preocupación por las manchas es algo habitual tanto en la consulta de dermatología como en la oficina de farmacia. Las personas que las padecen, con mayor frecuencia mujeres, acuden en busca de algún remedio que consiga aclararlas, y lo más frecuente es que tengan en mente alguna crema.
Sin embargo, no siempre las cremas o los cosméticos son la única opción; muchas veces, tampoco son la mejor. Los productos cosméticos suelen ser de una efectividad limitada y, en general, para unos resultados más satisfactorios es oportuno recurrir a opciones médicas, ya sean tópicas, orales o terapias físicas.
El objetivo de este artículo es describir los diferentes tipos de manchas faciales que pueden presentarse y apuntar las mejores opciones terapéuticas disponibles para cada uno.
Tipos de manchas adquiridas más frecuentes
Es habitual atribuir la aparición de léntigos solares a la edad. Esto tiene parte de cierto, pero solo parte, pues en realidad no están tan vinculados a los años vividos, sino al tiempo que esa piel ha pasado bajo el sol. A igualdad de años, con menos sol, probablemente esos léntigos no estarían ahí.
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