Infarma 2023: los pilares de un buen consejo dermofarmacéutico son prevención, protección y eficacia

Claves para un buen consejo dermofarmacéutico. Fue el tema este jueves en Infarma Barcelona 2023 de una sesión ExpoNews protagonizada por Blanca Llácer, vocal de Dermofarmacia del COF de Alicante y titular de Oficina de Farmacia, y Juan José Andrés Lencina, dermatólogo y asesor médico de Laboratorios Ozoaqua; moderada por Virginia Ortega, farmacéutica titular de Farmacia Realejo y vocal de Dermofarmacia del COF de Granada, y con el patrocinio de The Lab.

Ortega comentó que hay elementos clave que hay que promover desde la farmacia como la tipología cutánea o los estilos de vida, el historial ginecológico, siempre todo ello respaldado por productos de calidad y con evidencia científica. Llácer se mostró como una gran defensora del consejo farmacéutico y de los equipos multidisciplinares. Dio los pilares básicos para un buen consejo dermofarmacéutico desde la Oficina de Farmacia. Su punto de vista es que los farmacéuticos no tienen nada que envidiar al sector de selectivo, ni a su rigor científico. "Nuestro valor añadido es la capilaridad, la accesibilidad, la falta de horarios y la confianza de todos nuestros pacientes", dijo. El farmacéutico comunitario tiene un papel imprescindible en la prevención, detección y tratamiento de problemas dermatológicos. El 75% de los ciudadanos elige a los farmacéuticos comunitarios como primer destino de consultas de salud cutánea. El 70% de las consultas no necesita derivación al especialista en el campo de la indicación farmacéutica en dermatitis atópica, según estudios de SEFAC.

Anres Lencina sostuvo que es firme partidario de unir a médicos y farmacéuticos, que eso aporta valor. Recordó que la piel es el órgano más extenso, por lo que es el que más problemas puede tener. Son patologías que afectan al paciente porque se ven, y hace que haya un componente emocional. Casi dos tercios de las consultas de Atención Primaria tiene algo de derma. "La base de todo esto tiene que ser la farmacia comunitaria", dijo. El libro de todos es el de los pacientes. Hongos, micosis, acné, eczemas, tumores benignos, rosáceas… son consultas muy frecuentes. Eso afecta mucho y "hay que cortarlo lo antes posible". Muchas veces, por las listas de espera, los pacientes de acné llegan al médico con cicatrices.

Llácer ratificó que en su farmacia el 64% de las consultas de venta libre son sobre problemas de salud cutánea. El 22% es sobre rosácea, acné, psoriasis y el lupus. "Patologías que merman la confianza del paciente. Cuanto antes se diagnostique la enfermedad, se conseguirá frenar los síntomas", puntualizó. La reina de las patologías, con un 16%, es la dermatitis atópica. El 15% lo ocupa las otras dermatitis. Los cosméticos, con un gran peso de los perfumes, son los principales causantes de las dermatitis de contacto. Las dermatitis atópicas se pueden prevenir si hay un cuidado correcto de la piel del neonato, desde los primeros días de la vida. El 11% de las consultas es sobre el cuidado pediátrico. Él afirmó que todo esto es cuestión de calidad de vida. La piel importa, es de las causas que más afectan en la calidad de vida del paciente. Las patologías van cambiando a lo largo de la vida, del acné a los cánceres cutáneos. La piel es nuestra carta de presentación. Propuso ayudar entre todos al paciente para que no sufra.

"Todos los que estamos aquí habremos puesto en marcha servicios profesionales de dermofarmacia teniendo en cuenta la prevención, la protección y la eficacia", señaló Llácer. El rigor científico diferencia a los farmacéuticos. Hay que poner el foco en los protocolos de actuación farmacéutica. Se han ido elaborando estos protocolos, de las patologías más prevalentes. Por ejemplo, rosáceas. Ahí se habla de los criterios de derivación al especialista. Lo primero, y muy importante, es la entrevista al paciente para darle el consejo personalizado. Es esencial conocer los antecedentes, los motivos de consulta, la duración y diagnóstico, la medicación y el estilo de vida, el exposoma, que acelera el envejecimiento cutáneo. Nuestra genética supone un 20-25% en el envejecimiento cutáneo. La radiación solar, la contaminación y el sueño influyen en él. Con la ayuda del dermoanalizador se puede realizar el análisis y la evaluación. La intervención farmacéutica debe ir acompañada de consejo farmacéutico, teniendo en cuenta los criterios de derivación al especialista. Habló de registro. "Todos debemos registrar Lo que no se registra no existe", advirtió. Por supuesto, hay que hacer una buena valoración de la evolución y seguimiento. La educación sanitaria empodera al paciente. Es muy importante asimismo la cosmetovigilancia.