Infarma 2023: ¿Es el servicio rentable y sostenible para la farmacia?

Rafael Areñas Velasco, vicepresidente 3º del COF de Madrid, moderó este miércoles en Infarma Barcelona 2023 la mesa de actualidad Prestación de servicios profesionales. Costes y beneficios. Recordó que desde el año 2000 asistimos a una situación en la que la población va envejeciendo, que la esperanza de vida va aumentando. Hay enfermedades que se van cronificando. Se empezaron a tomar medidas para reducir el gasto farmacéutico, como el Decreto 5/2000. El 4/2010 introdujo los precios de referencia, "una solución que está agotada". De nuevas opciones terapéuticas, nueve de cada diez van directamente al hospital. En muchas ocasiones, es por una cuestión económica. Por otro lado, está la parafarmacia y la "guerra de las webs". Así que, actualmente, "la farmacia ha pasado de ser un negocio a, muchas veces, ser un autoempleo". Otra pieza del puzle se encuentra en la Atención Primaria. Hay más pacientes polimedicados y hace que ésta se sature. "Es una Atención Primaria de calidad, pero está sobresaturada", valoró. Puso en valor la capilaridad de las farmacias. Éstas pueden hacer campañas de prevención y ayudar a la Atención Primaria con diversas sanitarias, pasando a ser, ése es el objetivo, un centro sanitario.

José Enrique Alba Palomo, director de Pharmanagement Business School y farmacéutico comunitario de Málaga, matizó que se hablaba de costes y beneficios, lo que debe ir ligado a eficiencia. Una cuestión eficiente tiene que maximizar los recursos. ¿Es el servicio rentable y por tanto sostenible para la farmacia? Destacó que, para que un servicio sea rentable y sostenible, tiene que producir ingresos superiores a los costes. La inversión son compromisos de recursos para generar ingresos en el futuro. Desde la perspectiva de la farmacia, los costes más relevantes son los costes fijos, los que no varían en función de la actividad (como el local) y los variables, los que se incrementan en función de la actividad (los consumibles, por ejemplo). Hay un punto en el que los ingresos se cruzan con los costes que es el punto de equilibrio. Insistió en que hay que obtener ingresos para que los servicios sean sostenibles.

¿Son los servicios sostenibles como tecnología sanitaria? Hay que evaluarlos. Hay que comparar dos o más alternativas y comparar los efectos sobre los recursos. Todo ello, para que la evaluación económica sea completa. El coste-efectividad utiliza unidades clínicas. Las farmacias ofrecen cada vez más servicios, relacionados con la atención farmacéutica y con la salud comunitaria. No hay mucha evaluación fármaco-económica de estos servicios. El que el farmacéutico comunitario consiga evitar ingresos hospitalarios supone un gran ahorro para la Administración. Hay diversos estudios que lo cuantifican. Uno de los que citó apunta que, por cada euro invertido, se obtiene un beneficio de 38 euros por paciente cada seis meses. Con todo, el farmacéutico comunitario está implementando de forma progresiva diversos servicios profesionales asistenciales con el fin de mejorar los resultados de salud de los pacientes. Incidió en que hay que "remunerar aquellos servicios que aporten valor a la población como ocurre en otros países de nuestro entorno".

Dio un paseo por lo que se está haciendo, por lo que gustaría hacer y por lo que se está haciendo en otras partes Manuel Caamaño Somoza, farmacéutico comunitario, profesor asociado de la Universidad Complutense de Madrid y coordinador de prácticas tuteladas. Remarcó que las farmacias adelantan la compra de medicamentos y que la receta electrónica ha supuesto para la Administración una reducción de costes. Esto último ha dado además más control a la Administración. "Nuestra implantación territorial ahorra a la Administración el tener sedes repartidas por todo el territorio", comentó. Sostuvo que el objetivo del servicio de comunicación ha de ser facilitar la comunicación de los pacientes solos, con dificultades de movimiento, cognitivas o con dificultades en el campo digital. Consideró que "lo ideal sería hacer una comunicación directa con el médico". Es algo que debería hacerse de manera protocolizada. Declaró que los servicios de cribado son muy útiles, que en la pandemia se demostró y habría sido mucho mas útil. Igualmente, expuso que en otros sitios en las farmacias se ofrece el servicio de vacunación. Lo que más se dispensa, está entre los o y los 6 euros. El precio medio de los grupos terapéuticos que hacen crecer la facturación es de 5,02 euros, por lo que hay que efectuar más servicios. Remarcó que se cuenta con personalmente formado y que hay que potenciar la comunicación con el médico.

No dudó en que hay que ir a los servicios profesionales Luis Panadero Carlavilla, tesorero del COF de Madrid. "Pero, hay un componente económico", advirtió. El modelo de retribución exclusivamente asociado al margen del medicamento es España. En los demás países, hay modelos mixtos, con pagos por dispensación, envase o receta. Respecto a las situaciones en nuestro entorno, el modelo mediterráneo; la administración de la vacuna sería de lo más llamativo. En Francia, la clave del éxito fue la detección de un 20% en la tasa de inmunidad en gente que previamente no estaba inmunizada. Los honorarios son de 7,50 euros so están prescritas por el medico y de 9,60 euros si están indicadas por el farmacéutico. Otro servicio sobre el que llamo la atención es el de la detección de cáncer colorrectal y de la cistitis aguda, con unos honorarios de cinco euros por kit. En lo que a teleconsulta se refiere, la farmacia hace de facilitadora. Repasó otros países como Portugal e Italia. En este último país, hay un derecho de llamada con un coste que la farmacia recibe, algo que no sucede en España con las farmacias de guardia. En Inglaterra, hay una cuota de 14 libras para pacientes con síntomas leves derivados por su medico de cabecera o por NHS 111. "Es un reconocimiento implícito de que la farmacia forma parte del sistema sanitario", expresó. Otro servicio es el seguimiento farmacoterapéutico por el que el farmacéutico recibe 35 libras por paciente. Concluyó que, a nivel económico, hay que tener un estudio pormenorizado, y que habría que remunerar por la guinda del pastel que suponen los servicios desde la Oficina de Farmacia.

Por último, Pedro Irigoyen Barja, viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, que intervino por videoconferencia, que dio la perspectiva de la Administración. "Nosotros abrimos el presupuesto el 2 de enero, con 8.000 y pico millones de euros en Sanidad, cuando el gasto real supera los 10.000", relató. Puntualizó que se va ajustando el presupuesto con esfuerzo y que las CC.AA. están infrapresupuestadas. Aseguró que su mayor preocupación es el paciente de hoy y el del futuro. Avisó de que nuestro sistema de financiación nos lleva a una situación insuficiente para acometer las necesidades, lo que genera una "enorme angustia".