En la Farmacia Santa Teresa 3 (Madrid) se vende mucho producto de parafarmacia. Es uno de sus salvavidas. El 50% de los esfuerzos de su responsable se destinan en tratar la farmacia como empresa y como negocio.
Estado: Esperando
Se licenció en Farmacia en 2003 y se diplomó en Nutrición en 2005. Alberto Carrasco,farmacéutico titular de la Farmacia Santa Teresa 3 (Madrid), viene de una familia de economistas y de profesionales de Derecho. Ha trabajado como farmacéutico en diferentes poblaciones de España; en Murcia, en Almería, en Navarra, en ...
Se licenció en Farmacia en 2003 y se diplomó en Nutrición en 2005. Alberto Carrasco,farmacéutico titular de la Farmacia Santa Teresa 3 (Madrid), viene de una familia de economistas y de profesionales de Derecho. Ha trabajado como farmacéutico en diferentes poblaciones de España; en Murcia, en Almería, en Navarra, en Barcelona, etcétera. Incluso, vivió un año en Manchester. En Barcelona, ocupó un puesto comercial en Cofares durante algo más de dos años. Adquirió su farmacia en 2009.
Carrasco asegura no perder la profesión de vista, pero admite que la situación le obliga mucho a vender parafarmacia y a concentrar el 50% de sus esfuerzos en tratar la farmacia como empresa y como negocio. “La otra mitad es atender al cliente, es hacer una atención farmacéutica personalizada y es destinar al paciente el tiempo que, por desgracia, no puede dedicarle el médico”, comenta.
En el caso de Carrasco, “la parafarmacia es uno de los salvavidas”. Su clientela es muy variada. “Predomina un perfil que, por el barrio en el que estamos, está dispuesto a gastarse un poquito más si merece la pena; si le aseguras que va a funcionar el tratamiento. Si bien, es una clientela que también te exige mucho. Si no le gusta, si no le funciona, viene y lo quiere cambiar”, expresa.
Un año después de comprarla, Carrasco reformó su farmacia con la colaboración de Concep. “Sólo tengo cosas buenas que contar sobre Concep. Trabajaron rápidamente. Lo hicieron todo en poco más de una semana. Aportaron un plus que yo agradecí mucho: sugerencias muy interesantes sobre cómo colocar el producto, dónde colocarlo”, afirma Carrasco. Con la reforma, amplió mucho la farmacia, de 100 metros cuadrados. Sólo un cuarto de la planta de arriba estaba cara al público. Un 75% era rebotica. Carrasco quería abrir mucho la farmacia. Ahora está un 50% cara al público y 50% rebotica. “Eso se nota bastante. Tienes una gama de exposición mucho más amplia. El tema de la reforma, del mobiliario, le da un valor a la farmacia. Es una farmacia bien bonita y da sensación de limpieza, de luz, de calidad y de transparencia”, opina. Añade que “la reforma lo que hace es que la gente entre más”.