Con la celebración del Día de la Salud Mental, que pretende concienciar acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en 2020, una de cada ocho personas ya sufría algún tipo de trastorno mental. Una circunstancia que se ...
Con la celebración del Día de la Salud Mental, que pretende concienciar acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en 2020, una de cada ocho personas ya sufría algún tipo de trastorno mental. Una circunstancia que se agravó con el efecto de la pandemia, ya que la depresión y la ansiedad aumentaron un 27,6% y un 25,6% respectivamente ese mismo año.
Tal como define este organismo, la salud mental no es la mera ausencia de trastornos, sino el "ser más capaces de relacionarnos, desenvolvernos, afrontar dificultades y prosperar". En esta línea, el doctor Julio Maset, médico de Cinfa, añade que "abarca el bienestar emocional, psicológico y social; es decir, la manera en que pensamos, regulamos nuestros sentimientos y nos comportamos. Por tanto, una buena salud mental es crucial para el desarrollo personal, familiar y social y económico".
Por su parte, un problema de salud mental es una alteración emocional, cognitiva y/o del comportamiento que afecta a las emociones, motivación, conducta, percepciones, capacidades cognitivas y de aprendizaje de la persona y que, a veces, puede provocar discapacidad. Aunque la prevalencia de los trastornos mentales varía en función del sexo y la edad, los más frecuentes, tanto en hombres como en mujeres, son la ansiedad y la depresión. Otros desórdenes comunes son trastornos alimenticios -como la anorexia y la bulimia-, de la personalidad -como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), el trastorno de conducta o disocial o el de estrés postraumático- y psicóticos -como la esquizofrenia-.
Reconocer las señales de alerta
Este tipo de problemas mentales están causados por múltiples factores, como la predisposición genética y los antecedentes familiares, desequilibrios químicos en el cerebro, el abuso de alcohol y drogas, lesiones cerebrales y experiencias vitales traumáticas. También pueden desencadenarse por la exposición a circunstancias familiares, sociales y económicas desfavorables, episodios intensos de estrés y el aislamiento social. En este sentido, el experto de Cinfa sostiene que "no se debe estigmatizar a quien sufre un trastorno mental, ya que nadie está libre de ello. Para algunas personas, puede bastar el estrés de cuidar a un familiar enfermo o, como pasó en 2020 y 2021, el aislamiento al que nos sometió la pandemia".
Como añade el doctor Maset, "es crucial saber reconocer las señales de alerta con el fin de facilitar un diagnóstico y tratamiento precoz". Algunas de ellas son: cambios en los hábitos de alimentación o sueño, desconexión de las actividades cotidianas y aislamiento, falta de energía, escuchar voces, ansiedad, apatía, pérdida de esperanza, sentirse muy asustado o confundido, pensamientos suicidas, abuso del tabaco, alcohol y otras sustancias, o un comportamiento violento.
"Las enfermedades mentales pueden afectar a la manera de pensar y de comportarse, así como al humor y bienestar general de la persona, pero, por medio de la atención personalizada de un profesional de la salud mental, no tienen por qué impedir llevar una vida normalizada y plenamente integrada en la sociedad. En todo caso, el autocuidado físico, psicológico y emocional constituye el mejor instrumento para prevenir trastornos y cuidar de nuestro bienestar y equilibrio mental", afirma el experto de Cinfa.
Diez consejos para proteger tu salud mental: