¿Cómo podemos proteger nuestra salud mental?

La depresión y la ansiedad aumentaron un 27,6% y un 25,6% respectivamente el primer año de pandemia, según la OMS.

10/10/2022

Con la celebración del Día de la Salud Mental, que pretende concienciar acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en 2020, una de cada ocho personas ya sufría algún tipo de trastorno mental. Una circunstancia que se ...

Con la celebración del Día de la Salud Mental, que pretende concienciar acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en 2020, una de cada ocho personas ya sufría algún tipo de trastorno mental. Una circunstancia que se agravó con el efecto de la pandemia, ya que la depresión y la ansiedad aumentaron un 27,6% y un 25,6% respectivamente ese mismo año.

Tal como define este organismo, la salud mental no es la mera ausencia de trastornos, sino el "ser más capaces de relacionarnos, desenvolvernos, afrontar dificultades y prosperar". En esta línea, el doctor Julio Maset, médico de Cinfa, añade que "abarca el bienestar emocional, psicológico y social; es decir, la manera en que pensamos, regulamos nuestros sentimientos y nos comportamos. Por tanto, una buena salud mental es crucial para el desarrollo personal, familiar y social y económico".

Por su parte, un problema de salud mental es una alteración emocional, cognitiva y/o del comportamiento que afecta a las emociones, motivación, conducta, percepciones, capacidades cognitivas y de aprendizaje de la persona y que, a veces, puede provocar discapacidad. Aunque la prevalencia de los trastornos mentales varía en función del sexo y la edad, los más frecuentes, tanto en hombres como en mujeres, son la ansiedad y la depresión. Otros desórdenes comunes son trastornos alimenticios -como la anorexia y la bulimia-, de la personalidad -como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), el trastorno de conducta o disocial o el de estrés postraumático- y psicóticos -como la esquizofrenia-.

Reconocer las señales de alerta

Este tipo de problemas mentales están causados por múltiples factores, como la predisposición genética y los antecedentes familiares, desequilibrios químicos en el cerebro, el abuso de alcohol y drogas, lesiones cerebrales y experiencias vitales traumáticas. También pueden desencadenarse por la exposición a circunstancias familiares, sociales y económicas desfavorables, episodios intensos de estrés y el aislamiento social. En este sentido, el experto de Cinfa sostiene que "no se debe estigmatizar a quien sufre un trastorno mental, ya que nadie está libre de ello. Para algunas personas, puede bastar el estrés de cuidar a un familiar enfermo o, como pasó en 2020 y 2021, el aislamiento al que nos sometió la pandemia".

Como añade el doctor Maset, "es crucial saber reconocer las señales de alerta con el fin de facilitar un diagnóstico y tratamiento precoz". Algunas de ellas son: cambios en los hábitos de alimentación o sueño, desconexión de las actividades cotidianas y aislamiento, falta de energía, escuchar voces, ansiedad, apatía, pérdida de esperanza, sentirse muy asustado o confundido, pensamientos suicidas, abuso del tabaco, alcohol y otras sustancias, o un comportamiento violento.

"Las enfermedades mentales pueden afectar a la manera de pensar y de comportarse, así como al humor y bienestar general de la persona, pero, por medio de la atención personalizada de un profesional de la salud mental, no tienen por qué impedir llevar una vida normalizada y plenamente integrada en la sociedad. En todo caso, el autocuidado físico, psicológico y emocional constituye el mejor instrumento para prevenir trastornos y cuidar de nuestro bienestar y equilibrio mental", afirma el experto de Cinfa.

Diez consejos para proteger tu salud mental:

  1. Lleva un estilo de vida saludable. Hacer ejercicio de manera regular -si es posible, al aire libre- te ayudará a mantener elevado tu estado de ánimo. Así mismo, aliméntate de manera variada y equilibrada, con una dieta rica en fruta, verdura y fibra y baja en grasas y azúcares refinados. Toma al menos dos litros de agua al día y trata de evitar la cafeína, el alcohol y, por supuesto, el consumo de otras drogas.
  2. Cuida la calidad de tu sueño. El descanso reparador es fundamental para sentirse con energía al día siguiente. Por ello, intenta dormir ocho horas al día y siguiendo siempre unos horarios regulares. Evita las siestas largas durante el día y trata de reducir la exposición a la luz azul de los dispositivos antes de irte a dormir.
  3. Mantén la mente ocupada. Practica tus aficiones favoritas o aprende otras nuevas, ya sea en solitario o en compañía de otras personas. Procura interesarte por tu entorno e involucrarte en el día a día de las personas que te rodean. Lleva a cabo regularmente actividades que te estimulen.
  4. Permítete experimentar todas las emociones. Una óptima salud mental no significa estar siempre contento, pero es importante que exista un equilibrio de emociones y plantearse como una señal de alarma que predominen las negativas y se sostengan en el tiempo.
  5. Dar las gracias ayuda. Diariamente, escribe una lista o repite mentalmente las cosas de la vida por las que te sientes agradecido y recuerda experiencias positivas que hayas tenido.
  6. Establece metas y prioridades. Fija los objetivos que quieras alcanzar y decide qué es prioritario y qué puede esperar. Aprende a descartar tareas si empiezas a sentirte sobrepasado y felicítate por todo lo que logras cada día.
  7. Aprende a gestionar el estrés. Analiza los problemas de una manera lógica: define el problema, haz una lista con las posibles soluciones y otra de los pros y contras de cada una. En vez de postergarlas o evitarlas, afronta las situaciones difíciles, ya que dejarán de angustiarte una vez las identifiques y resuelvas.
  8. Reserva momentos para relajarte. Asigna un espacio diario al ocio y al descanso y practica de manera regular actividades como relajación, meditación, mindfulness o yoga. Te ayudarán a neutralizar la activación fisiológica del organismo que produce el estrés y te proporcionará un mayor control de las emociones. Reducir el tiempo que dedicas a los dispositivos electrónicos también puede ser beneficioso.
  9. Relaciónate con los demás. En tu día a día, mantén el contacto con otras personas, ya que socializar y comunicarnos con nuestro entorno contribuye a aumentar el bienestar.
  10. Pide ayuda cuando la necesites. Si no te sientes bien, acude a un profesional de la salud mental o a tu médico de cabecera, que podrá ayudarte a identificar el problema y derivarte a un especialista.

Autor: IM Farmacias