"Necesitamos un entorno que aprecie y valore la innovación"

En estos dos años y medio, hemos visto hasta qué punto nuestro sector es crítico para España desde una triple perspectiva sanitaria, económica y social. Éste ha sido un año en el que se ha confirmado el papel crítico de la industria farmacéutica, tanto en ámbito global como en España.

Así lo afirma Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria. "Toda la población ha podido ver nuestro compromiso, nuestra capacidad de respuesta y nuestra utilidad. Ya no somos algo lejano, del que las personas se acuerdan sólo cuando caen enfermas de gravedad. Hemos constatado que nuestro bienestar y la economía dependen en gran medida de la salud, y que ésta depende a su vez de los medicamentos y de la investigación que los hace posibles", justifica. A su juicio, dicho papel protagonista en el esfuerzo global contra la pandemia ha mostrado también la fortaleza y liderazgo de la industria farmacéutica, puesto que "al hito de desarrollar vacunas en menos de un año siguió el logro, no menos complejo, de multiplicar la capacidad productiva para asegurar vacunas para todo el mundo en las mismas condiciones de eficacia, calidad y seguridad".

Hoy, hay disponibles 2.000 millones de dosis más de las que han podido administrarse en todo el mundo. España, "líder europeo en ensayos clínicos contra la Covid-19 y con cuatro plantas participando en la producción de vacunas", está haciendo grandes aportaciones, que reflejan el peso de la industria farmacéutica en nuestro país y nuestra capacidad para ser uno de los sectores estratégicos que contribuyan a la reactivación económica y social, y a reforzar el modelo productivo del próximo futuro. Con este objetivo, desde Farmaindustria vienen haciendo propuestas de cooperación a la Administración. "Tenemos por delante oportunidades que no podemos desaprovechar", declara Urzay.

Nueva etapa

Juan Yermo se incorporó el pasado mayo como director general de la organización, en sustitución de Humberto Arnés, que, en palabras de Urzay, "dirigió y transformó la Asociación en las últimas dos décadas".

Ahora, "el nuevo director general y el resto del equipo de Farmaindustria tenemos por delante una nueva etapa llena de desafíos, como las crecientes demandas sociales hacia la industria farmacéutica, en especial después de la experiencia de la pandemia". Insiste en que "se abren para España grandes oportunidades en materia de investigación biomédica, donde ya somos referencia internacional en ensayos clínicos, y de producción, donde contamos con un potente tejido productivo". "En ambas áreas podemos crecer y atraer más inversión a nuestro país. Somos un sector que genera empleo de calidad, líder industrial en inversión en I+D, junto a la automoción, y exportador; de hecho, el medicamento ya suma el 5,4% del total de las exportaciones españolas".

La definición en los próximos meses del Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica previsto por el Gobierno "podría ser el instrumento para generar el marco adecuado para aprovechar estas oportunidades para el país". Su disposición a colaborar con la Administración en esta línea es total. Es evidente que su capacidad de invertir en I+D y en capacidad productiva "está muy condicionada por la regulación", por lo que necesitan "un entorno que aprecie y valore la innovación, incorporando con rapidez los nuevos medicamentos a la prestación farmacéutica".

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