En un entorno multidisciplinar, los farmacéuticos comparten con otros profesionales sanitarios la misión del uso seguro efectivo y eficiente de los medicamentos. En concreto, estos agentes de salud pueden contribuir a la mejora de los resultados terapéuticos y evitar en lo posible consecuencias no deseables derivadas del uso inadecuado de ...
En un entorno multidisciplinar, los farmacéuticos comparten con otros profesionales sanitarios la misión del uso seguro efectivo y eficiente de los medicamentos. En concreto, estos agentes de salud pueden contribuir a la mejora de los resultados terapéuticos y evitar en lo posible consecuencias no deseables derivadas del uso inadecuado de los fármacos.
No en vano, según la Organización Mundial de la Salud, el 50% de afectados por enfermedades crónicas no mantienen la adherencia a su tratamiento y, en concreto, en España, más de la mitad de los pacientes no cumplen adecuadamente el tratamiento prescrito con lo que un tercio de las visitas a los servicios de urgencia son consecuencia de un resultado no deseado de un medicamento y, sin embargo, el 70% de estos sucesos se consideran evitables.
En este contexto, los farmacéuticos comunitarios pueden contribuir a la mejora de esos resultados terapéuticos y evitar en lo posible efectos y resultados adversos derivados del uso de los medicamentos. Ejemplos de ello se pudieron comprobar en una de las mesas redondas, celebrada en colaboración con Teva, en el marco del X Congreso de la SEFAC, donde se analizaron cuatro servicios profesionales asistenciales relevantes en la farmacia comunitaria relacionados con COVID-19, seguimiento farmacoterapéutico, medicamentos de uso animal y vacunación frente al SRAS COV-2, a partir de experiencias reales expuestas por los participantes, cuya moderación corrió a cargo de Francisco Javier Plaza Zamora, doctor en Farmacia y vicepresidente 3º de SEFAC.
Experiencias sobre cuatro tipos de servicios novedosos Uno de los servicos analizados, de lamano del farmacéutico comunitario Ignacio Jané de Rosales, presidente de SEFAC Cataluña fue el prestado en relación con cribado de COVID-19, con el proyecto "test de antígenos rápido", implantado en más de 1.000 farmacias de Cataluña, destacando "la agilidad con la que se puso en marcha tras recibir una formación avalada por el Colegio de Farmacéuticos y bajo unas condiciones requeridas por dicha entidad colegial." Jané resaltó la importancia de los registros realizados, incluidos en una base de datos, que serán de gran utilidad en el futuro.
María Jesús Rodríguez Arcas, doctora en Farmacia y miembro del Grupo de Trabajo de Farmacogenética de SEFAC, expuso una experiencia relacionada con el seguimiento farmacoterapéutico desde el punto de vista de la farmacogenética. Dicha experta distinguió tres tipos de pacientes, un perfil que se ajusta bastante a la ficha técnica; otros que presentan un perfil de metabolizador lento de medicamentos; y en otros, en cambio el fármaco se metaboliza de una manera muy rápida en el organismo pero también se elimina de manera más rápida. Ello hace que los efectos del medicamento sean distintos en cada uno de ellos. Todo ello se puede identificar desde la oficina de farmacia, pudiendo incluso llegarse a obtener un "DNI genético" del paciente, útil para cualquier tipo de prescripción. "Con este tipo de información, el farmacéutico puede asesorar al médico sobre el fármaco más adecuado para cada paciente en función de sus condiciones orgánicas", señaló.
Por su parte, el farmacéutico comunitario Iván Bernardo Fernández, coordinador del Grupo de Trabajo de Medicamentos de uso animal de SEFAC, partió del hecho de que el medicamento animal "no hay que conceptuarlo como de segunda categoría sino que hay que darle el mismo valor que al de uso humano, incluso, más completo.. Tiene que demostrar la misma seguridad, y además sobre el medio ambiente y el impacto que pueda tener en la salud humana, tres elementos que son interdependientes". Lamentó que se haya abandonado, en cierto modo, en el ámbito farmacéutico este tipo de fármacos, por lo que animó a recuperarlo ante el reto que conlleva "porque somos expertos en medicamentos", tal como subrayó, aunque "siempre en colaboración con otros profesionales sanitarios, en este caso con los veterinarios".
Finalmente, la doctora en Farmacia Noelia Tejedor García, miembro del Grupo de Trabajo de Enfermedades infecciosas e Inmunología de SEFAC, disertó sobre la vacunación en el ámbito farmacéutico, afirmando rotundamente que "el farmacéutico comunitario puede vacunar en las farmacias con el equipamiento necesario, dado que dispone del conocimiento necesario sobre vacunas y capacidad para actualizar conocimientos en este terreno". Esta experta narró su experiencia a partir de una iniciativa pioner de vacunación frente a la COVID-19, lanzada por el Colegio de Farmacéuticos de Madrid "de farmacéuticos a farmacéuticos", a través de la cual fueron vacunado unos 11.400 profesionales, y que contó con la participación de 66 farmacéuticos, 3 médicos y también personal de enfermería.