El Covid persistente ante un abordaje multidisciplinar

A falta de tener bien definida la sintomatología y el tratamiento de esta enfermedad, profesionales farmacéuticos y médicos apuestan por la coordinación entre sanitarios y el empoderamiento del paciente mediante autocuidados y formación.

06/05/2022

El Covid persistente (long COVID) es todavía hoy una enfermedad de la que se trata de encontrar respuestas claras para establecer un protocolo de actuación definido. Diversos estudios han tratado de determinar un patrón al que obedecer, por el momento sin éxito. No obstante, cada vez hay más investigaciones (principalmente ...

El Covid persistente (long COVID) es todavía hoy una enfermedad de la que se trata de encontrar respuestas claras para establecer un protocolo de actuación definido. Diversos estudios han tratado de determinar un patrón al que obedecer, por el momento sin éxito. No obstante, cada vez hay más investigaciones (principalmente en el Reino Unido) que tratan de arrojar luz sobre esta patología.

Lo que se puede hacer al respecto del tratamiento de los pacientes se ha analizado este viernes en la mesa redonda `Abordaje del paciente con Covid persistente: perspectiva del médico, farmacéutico y paciente´ celebrada durante el X Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios y III Reunión Internacional de Farmacéuticos Comunitarios, organizado por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) en IFEMA Madrid.

Moderada por Navidad Sánchez Marcos, farmacéutica comunitaria en San Sebastián de los Reyes (Madrid) y vocal de la Junta Directiva de SEFAC, ha reunido a profesionales médicos y farmacéuticos. Por la parte médica, Pilar Rodríguez Ledo, médico de Familia y vocal de la Comisión nacional de la Especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMG) ha desgranado todo lo que se sabe hasta el momento del Covid persistente.

Mientras que por la parte farmacéutica ha participado Jesús Á. Pérez Jiménez, doctor en Farmacia, farmacéutico comunitario en Las Palmas de Gran Canaria, miembro del Grupo de Trabajo de Actualización de la Guía Clínica de COVID persistente y del Grupo de Trabajo de Enfermedades infecciosas e inmunología de SEFAC, además de vocal de SEFAC Canarias.

Pérez ha aportado algunas recomendaciones en materia de actuación para sus compañeros. Entre otras "escuchar al paciente; detectar los síntomas; elaborar un historial médico; detectar comorbilidades" y "un punto importante" en el que se ha detenido ha sido el de la "formación y educación".

Sobre este último, el objetivo es empoderar al paciente para que "sepa mejorar su proceso de recuperación". La coordinación entre profesionales en primera línea de atención con los pacientes permitirá actuar en una rápida derivación con el médico de Atención Primaria (AP), "previa elaboración de un historial completo de los datos del paciente".

Acceder al historial permitirá "averiguar el origen de sus síntomas. Los pacientes con comorbilidades que hayan pasado COVID son más sensibles a contraer esta enfermedad", ha expuesto. Pero además es importante saber qué rutinas tiene en su vida diaria, qué tratamiento sigue o qué complejos vitamínicos toma. Todo influirá "sobre las posibles interacciones en el tratamiento de Covid persistente".

Pérez ha destacado como fundamental hablar de la inclusión o interacción "entre los profesionales sanitarios desde el trabajo multidisciplinar", cuestión sobre la que existe "un amplio consenso sobre este abordaje". Como ha resumido, se trata de "aprovechar el potencial asistencial de la farmacia para la coordinación o derivación al resto de profesionales sanitarios".

En cuanto al registro, los profesionales de la farmacia ya cuentan con plataformas y herramientas para agregar los casos que lleguen hasta el establecimiento, como la plataforma SEFAC e_XPERT.

Una patología incierta que lleva a la inequidad

Según los estudios disponibles que ha compartido Rodríguez, es complicado determinar cuántos pacientes sufren de Covid persistente en la actualidad en España. Si en diciembre de 2021 se estimaba que rondaban el 10%, en la sexta ola de la pandemia reconoce que no se sabe "cuántos puede haber ahora".

Fue precisamente el año pasado cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó un estudio en el que participó Joan Soriano, sobre esta enfermedad para establecer una tipología: entre otras características, se identificó a raíz de un contagio vinculado, con síntomas que empiezan a aparecer a los tres meses de haberse contagiado, mientras que la sintomatología clínica se mantiene al menos dos meses. Y produce consecuencias como fatiga, disnea o disfunción cognitiva, entre muchos otros síntomas.

Un dato revelador que ha aportado Rodríguez ha sido el perfil: tomando como referencia las cinco primeras olas, se ha detectado sobre todo se da en mujeres de mediana edad (entre 36 y 50 años). Por otra parte, hasta el 95% de los afectados en las primeras olas "presentan astenia general", si bien se ha registrado un porcentaje muy alto en los síntomas que se mantienen, con una media de seis síntomas detectados en pacientes con Covid persistente.

La doctora ha apuntado a que, a día de hoy, sí que "se puede asociar una cierta predicción del desarrollo del Covid persistente". Así, se puede detectar en heces, orina o sangre. De igual manera se ha comprobado a través de otros estudios la presencia de reservorios virales, incluso en biopsias realizadas a pacientes con cáncer de mama.

La referencia en el estudio de esta enfermedad es, hoy, el Reino Unido. Allí es donde se llevan a cabo los estudios más avanzados para descifrarla. Según Rodríguez, que ha expuesto algunas conclusiones de varias investigaciones, se ha probado que las vacunas pueden reducir los síntomas de Covid persistente "hasta en un 46%". Si bien ha querido subrayar que es importante descubrir las diferencias entre secuelas y Covid persistente como tal.

En cuanto al abordaje, ha puesto como ejemplo países vecinos como Alemania, donde se han abierto clínicas específicas para el tratamiento de esta patología de forma privada. Mientras, en España, falta una red más extensa de centros que se centren en esta cuestión. "Hay pocas unidades post-COVID. Pero lo importante es saber cómo deben coordinarse esas unidades", ha analizado.

Precisamente, en último lugar, ha querido reclamar a la administración que facilite "cauces oficiales de comunicación" sin miedo a que haya problemas de comunicación entre profesionales. Todo con tal de homogeneizar las actuaciones, ya que todavía ocurre que el paciente "recibe un tratamiento distinto dependiendo de la suerte que tenga de dónde caer", provocando una "inequidad del sistema", ha concluido.

Autor: IM Farmacias