Lars-Äke Söderlund advierte de que no puede haber servicios farmacéuticos "eficientes" sin farmacia comunitaria

El X Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios y III Reunión Internacional de Farmacéuticos Comunitarios, organizado por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), ha recibido a un ponente estrella para su conferencia inaugural: Lars-Äke Söderlund, vicepresidente de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP), quien se ha mostrado "muy impresionado" por el desarrollo de la farmacia comunitaria en España.

Por esta razón, ha instado a todos los profesionales congregados este jueves en IFEMA Madrid a acudir al congreso que celebrará la FIP este verano, una gran oportunidad para que España "presuma de la farmacia que tiene, y para que la farmacia comunitaria española brille".

Lars-Äke ha querido subrayar también que uno de los objetivos de la FIP actualmente es potenciar la atención primaria en las farmacias. "Los farmacéuticos sanitarios tienen la labor de desarrollar muchísimas competencias. No hay forma de volver atrás", ha vaticinado durante su conferencia titulada `Visión internacional del farmacéutico comunitario: ¿una profesión sanitaria adaptada a los tiempos?´ y ante un auditorio casi completo.

Dicha conferencia, que ha contado con la colaboración de Alliance Healthcare, ha sido presentada por Mª Dolores Murillo Fernández, doctora en Farmacia, farmacéutica comunitaria en Sevilla, coordinadora del grupo de Trabajo de Cronicidad y Adherencia de SEFAC y vocal de la Junta Directiva de SEFAC, ha visibilizado el punto de inflexión que supuso la pandemia de la Covid-19 en el reconocimiento de las farmacias.

"Ha sido un gran desafío pero también ha revolucionado la práctica farmacéutica en la práctica profesional", ha reconocido. Entre esos cambios, está la digitalización acelerada a la que se vieron obligados todos los establecimientos. Fue "estresante", ha reconocido, pero sirvieron para descongestionar a los sistemas sanitarios "colapsados" y evidenciar la necesidad de "integrar a los farmacéuticos".

Los retos actuales para las farmacias, ha compartido, tendrán que ver más con mantener la salud, dejando atrás la labor básica de dispensación de medicamentos. Cuestiones como "el autocuidado o la prevención" serán "pilares de un modelo de desarrollo sostenible".

Este es el motivo por el que haya sentenciado que "la prestación futura de servicios de salud nunca volverá a ser la misma". Sin ir más lejos, el papel del farmacéutico comunitario en la Atención Primaria (AP) ya es "importante". "No puede haber servicios farmacéuticos eficientes sin farmacia comunitaria. No hay AP de salud sin la farmacia en la nueva normalidad. Ahora es el momento para el cambio", ha mostrado con optimismo.

Así, para el vicepresidente de la FIP el futuro próximo se centrará "en el bienestar", y trabajará en una farmacoterapia y unos farmacéuticos con una demanda cada vez mayor "en áreas especializadas", posibles ya gracias a las herramientas digitales a disposición de los profesionales.

De hecho, Lars-Äke ha instado a "implicar" a los farmacéuticos en la salud digital. Desde la FIP se está trabajando en este sentido con distintos gobiernos, a través de informes "para la farmacia y la salud digital". Todo lo anterior tendrá que recibir necesariamente el apoyo gubernamental para que llegue a buen puerto. Por eso, ha confiado en que la farmacia se integre pronto "en una estrategia nacional de salud".