Adela Martín Oliveros, farmacéutica comunitaria y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC). Tal y como señala Martín, lo primero que debe tener en cuenta el farmacéutico comunitario en relación al abordaje de la población y del paciente oncológico es la importancia ...
Adela Martín Oliveros, farmacéutica comunitaria y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC).
Tal y como señala Martín, lo primero que debe tener en cuenta el farmacéutico comunitario en relación al abordaje de la población y del paciente oncológico es la importancia de actuar en las etapas previas en las que se puede prevenir la enfermedad. "Nuestra cercanía y facilidad de acceso de la población lo facilita, promoviendo actividades de educación para la salud bien personalizadas, consejos a pie de mostrador, o en nuestra aula de salud, como hacemos en la farmacia, dirigidas a pacientes o cuidadores, en diferentes patologías y con la colaboración de diferentes profesionales sanitarios. Por otro lado, lo más importante cuando nos dirigimos a pacientes oncológicos, es conocer en qué momento de su enfermedad se encuentra, si está recién diagnosticado, en tratamiento, con o sin efectos adversos, si es posible la evolución del tumor y del tratamiento, si es un largo superviviente al cuidado de los oncólogos o bien a cargo del especialista de Atención Primaria, si se encuentra solo o tiene soporte familiar, su estado nutricional, etc. Y, en todo momento, realizar una escucha activa de los problemas y dudas del paciente y el cuidador, ofreciéndole información su ciente sobre temas de salud y su medicación en conjunto. Ambos aspectos delimitarán cual debe ser nuestro abordaje como farmacéuticos".
La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), a la que esta farmacéutica pertenece, considera importante concienciar a los profesionales sanitarios y a la población que una de las estrategias más ecaces con el cáncer es la prevención. De este modo, recuerda que "evitar la aparición de los tumores o aumentar las posibilidades de su detección en estadios iniciales, tanto por programas de prevención primaria como secundaria, es fundamental y son medidas muy coste-efectivas que aportan grandes ventajas para la sociedad y la economía de cualquier país, mejorando el bienestar general de la población. De ahí la importancia de la labor de los cerca de 55.000 farmacéuticos comunitarios en los programas de prevención primaria y secundaria". El cáncer es una enfermedad de enfermedades, tal y como recuerda Martín, que abarca todos los órganos y un gran porcentaje de la investigación y de las nuevas aprobaciones a nivel europeo y mundial. Eso implica una actualización constante y, por ello, la formación y la actualización debe ser continua. Desde la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) han llevado a cabo algunas iniciativas tanto con la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) como con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), por ejemplo la Guía de Actuación Nutricional en Pacientes oncológicos, de la que Martín fue una de las coordinadoras y co-autora, y un proyecto del abordaje del paciente oncológico por el farmacéutico comunitario llevado a cabo recientemente por la Fundación SEFAC y la Asociación contra el cáncer en Barcelona. "Se necesitan programas de actualización continua en colaboración con Sociedades Científicas (SEOM, SEMERGEN, SEFH, SEFAC, etc.) y colegios profesionales (CGCOF, COFs, etc.), que lleven, además, a programas de actuación conjunta entre ellas y con los pacientes y sus asociaciones".