La décima edición del `Teaming´ en Cinfa culmina con el apoyo a cinco nuevos proyectos sociosanitarios. Una filosofía de microdonaciones en equipo que ya cumple una década de trayectoria en el laboratorio navarro y que, una vez más, ha entregado 3.500 euros a proyectos centrados en los pacientes y sus ...
La décima edición del `Teaming´ en Cinfa culmina con el apoyo a cinco nuevos proyectos sociosanitarios. Una filosofía de microdonaciones en equipo que ya cumple una década de trayectoria en el laboratorio navarro y que, una vez más, ha entregado 3.500 euros a proyectos centrados en los pacientes y sus necesidades. Ha aportado ayuda a programas de ocio inclusivo para niños y niñas con TEA y personas con parálisis cerebral, a las familias de menores hospitalizados con trasplante y fallo intestinal, a la investigación de las distrofias musculares congénitas por déficit de colágeno y a la equipación de una consulta médica en la Amazonia boliviana.
El proyecto de la Asociación Navarra de Autismo (ANA), que lleva a cabo su labor desde 2012, pretende mejorar la calidad de vida de los niños y niñas través del deporte adaptado, como pádel, natación o piragüismo. "La actividad física en las personas con autismo ayuda a favorecer su estado de salud ya evitar la obesidad infantil, así como a potenciar su autonomía personal, su evolución motriz, la socialización y, sobre todo, a vivir momentos de disfrute", explica Arianna Iriarte, trabajadora social de ANA. "Cada año son más los niños, niñas y jóvenes con TEA que se apuntan a nuestras actividades y, conforme pasan los cursos, van surgiendo nuevas necesidades. Por eso, agradecemos mucho el grano de arena de los trabajadores de Cinfa, que va a cubrir el coste de las instalaciones deportivas y de los profesionales especializados".
Esta iniciativa fue propuesta por Gemma Artica, del Departamento de Comunicación de Cinfa: "Los niños y niñas con TEA son unos pequeños valientes que cada día nos sorprenden con su fuerza y su capacidad de superación. Gracias a ANA, pueden acceder a actividades de deporte adaptado, donde disfrutan y mejoran su condición física y su autoestima, al mismo tiempo que nos demuestran que sus avances no tienen límites".
El proyecto de ASPACE Navarra se centra también en la práctica deportiva, a través de cicloturismo adaptado para personas con parálisis cerebral u otras discapacidades afines. Esta entidad lleva desde 1971 desarrollando un "itinerario de vida", en el que se incluye esta iniciativa, para mejorar la calidad de vida y lograr la máxima integración social de estas personas y sus familias. En palabras de Vivian Endara, responsable de fundraising de ASPACE, "el proyecto surgió a raíz de la pandemia. Las personas con discapacidad habían pasado situaciones de aislamiento y confinamiento, por lo que consideramos las bicicletas adaptadas como un recurso terapéutico y rehabilitador que les permitiese recuperar ese deterioro de una manera diferenciada. Ha sido una preciosa iniciativa que les ha dado la oportunidad de sentir una alegría excepcional al subirse por primera vez a una bicicleta y disfrutar así del entorno natural".
La asociación ofrece cuatro rutas adaptadas y de fácil acceso en el Valle del Baztán, en Navarra, y ha ampliado la oferta de bicicletas adaptadas a tres, ante la elevada demanda. Actualmente, dispone de dos modelos eléctricos para personas que no cuentan con capacidad de pedaleo y necesitan que otra persona las lleve, y una tercera en tándem side by side, donde ambas personas pueden pedalear. Según Endara, "hay barreras que no se han derribado y estas bicicletas podrían romperlas".
David Erice, de Acondicionado GAE de Cinfa y presidente de ASPACE Navarra, ha agradecido a sus compañeros la apuesta por el proyecto: "Contar con el apoyo de Cinfa ha significado un gran empujón para hacer real la adquisición de la tercera bicicleta en tándem. Ha sido un recurso novedoso que ha sacado muchas sonrisas en `peques´ y grandes. La experiencia de subirte en bicicleta por primera vez en tu vida no se olvida nunca y tener este recurso continuamente es, simplemente, maravilloso".
Un pequeño impulso que cambia vidas
El `Teaming´ de Cinfa también ha impulsado el proyecto de "Medicina personalizada para las distrofias musculares congénitas por déficit de colágeno", impulsado por la Fundación Noelia. Esta entidad sin ánimo de lucro dedica todos sus esfuerzos a hacer posible la investigación sobre esta afección y ofrecer apoyo a los pacientes y a sus familias en todo el mundo. Las distrofias son enfermedades neuromusculares raras, altamente incapacitantes y con una esperanza de vida reducida. En palabras de Noelia Canela, presidenta y socia fundadora de esta fundación, "no existe tratamiento ni cura y afecta a los niños desde su nacimiento, impidiendo que puedan correr, saltar o jugar como el resto de pequeños. Les roba no solo la fuerza para levantar brazos y caminar, sino incluso para respirar".
El proyecto, desarrollado en el centro de investigación del Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona, resulta muy esperanzador para estos pacientes. "Los avances en terapia y edición génica están revolucionando el horizonte terapéutico de los pacientes con enfermedades raras. Sin embargo, el porcentaje de estudios preclínicos que desembocan en nuevas terapias efectivas y aprobadas por las agencias regulatorias es muy bajo -explica Canela-. El objetivo es contribuir a cerrar esta brecha mediante la inversión en investigación de terapias avanzadas, el desarrollo de modelos fisiológicos in vitro e in vivo para investigar el mecanismo de la enfermedad, así como de herramientas de diagnóstico precisas. Es por eso que la aportación de los trabajadores de Cinfa, que se destinará a financiar la segunda fase de este proyecto, es una gran esperanza para todos los afectados y sus familias".
Francisco Javier Moreno, del área de Logística del laboratorio, ha sido el impulsor de esta iniciativa: "Quiero dar las gracias por esta aportación a nuestra causa y, lo más importante, por el apoyo para que se hagan visibles estás enfermedades raras que tanto apoyo necesitan de todos y todas".
Asistencia en momentos difíciles
"Ayudas de emergencia a niños hospitalizados con trasplante y fallo intestinal" es el nombre de otro proyecto atendido estos meses. Se trata de una iniciativa arropada por NUPA, una entidad que ofrece ayuda integral a las familias de los niños con fallo intestinal que necesitan nutrición intravenosa y trasplante múltiple de hasta 8 órganos. Estos jóvenes, que proceden de distintas comunidades autónomas, son derivados al Hospital La Paz, de Madrid, por motivos médicos. Es en estas difíciles circunstancias cuando NUPA da apoyo a las familias, proporcionándoles un servicio de acogida, becas de farmacia, becas de alimentación, apoyo psicológico, ayudas técnicas y escolares y terapias de rehabilitación, entre otros servicios.
Laura Carrillo, psicóloga de la entidad, cuenta que la aportación de Cinfa la utilizarán para reforzar sus ayudas de emergencia: "Los problemas económicos de muchas familias se multiplican al llegar a sus vidas esta enfermedad. Las probabilidades de que alguno de los padres (o ambos) pierdan su trabajo se disparan. Los gastos se incrementan, las familias tienen que hacer desplazamientos a Madrid para ingresos y revisiones en el Hospital La Paz y muchas se ven en situaciones desesperadas. Son mucho mayores las necesidades que las ayudas que reciben, y NUPA existe para cubrir aquellas a las que no se llega desde el sistema".
Laura Escobar, de la Red Comercial, propuso este proyecto al resto del equipo Cinfa. "Desde el momento en que vi la gran labor que hace NUPA, no solo con los pacientes sino con toda su familia, sentí que de una u otra forma tenía que apoyarlos. Presenté el proyecto y gracias a los compañeros que lo votaron pudimos conseguir esta pequeña ayuda".
Por otra parte, equipar una consulta médica en la población de Bella Vista, en la Amazonía boliviana, ha sido otro de los proyectos elegidos por los trabajadores de Cinfa en esta edición. Liderado por las misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada de la comunidad de Bella Vista, la iniciativa ofrece servicio médico a las personas afectadas por enfermedades endémicas sufridas en la localidad, como el dengue, la malaria, la parasitosis o la salmonelosis, derivadas de la falta de agua potable. Además, pone en valor el encomiable trabajo que realiza el modesto dispensario médico, impulsado por el franciscano José Manuel Barrio desde hace 75 años.
"Gracias a sus conocimientos, este sacerdote ha desarrollado la medicina en esta zona", cuenta Marian Macías, delegada de la congregación. "Cuando él llegó, con 24 años, no había nada, no tenía recursos para atender a enfermos de dengue y otras afecciones, así como partos y accidentes graves. Pero desde entonces, con un dispensario muy rudimentario y sencillo, ha sido capaz de ofrecer servicio médico en una zona de difícil acceso, a poblaciones rurales que se mueven a través del río". Macías reconoce que aún queda mucho por hacer, y por eso agradece a Cinfa su apoyo, que invertirán en un equipo de desinfección, iluminación para la mesa de cirugía y medicinas.
Paloma Pérez, de Administración, e impulsora de este proyecto en la empresa, asegura que "en tiempos de pandemia y miedo al colapso de nuestro sistema sanitario, llegó a mis manos este proyecto. Fui consciente de la suerte que tenemos y de cómo, con muy poco, podíamos equipar una consulta médica para mejorar la vida y el futuro de un pueblo entero que vivía en la más absoluta pobreza. Estoy segura de que con esta ayuda vamos a salvar vidas".