A Jesús Vázquez Castro, médico de Familia. Director general de Asistencia Sanitaria y Aseguramiento de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) no le ha cabido duda: "la farmacia comunitaria es un elemento fundamental de la sociedad". Esta afirmación tiene más sentido que nunca si se obedece a parte de los ...
A Jesús Vázquez Castro, médico de Familia. Director general de Asistencia Sanitaria y Aseguramiento de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) no le ha cabido duda: "la farmacia comunitaria es un elemento fundamental de la sociedad". Esta afirmación tiene más sentido que nunca si se obedece a parte de los resultados del proyecto INDICAPRO+, presentado este jueves en Infarma 2022, que concluye en esta tercera jornada en IFEMA Madrid.
La mesa redonda `Indicación farmacéutica y sostenibilidad del sistema sanitario´, moderada por Ana María Molinero Crespo, vicepresidenta y responsable del Área Científica Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), ha reunido a profesionales tanto del sector farmacéutico como de Atención Primaria (AP) o representantes de pacientes.
Molinero se ha remontado a hace seis años, cuando la SEFAC, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia y la Cátedra María José Faus de Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada (UGR) se unieron para desarrollar un estudio que demostrase el valor del servicio de indicación farmacéutica.
Parte de los resultados se han podido conocer durante el coloquio. Uno de los investigadores del proyecto, Jesús C. Gómez Martínez, quien además es farmacéutico comunitario en Barcelona, coordinador del Grupo de Trabajo de Indicación Farmacéutica de SEFAC y presidente ejecutivo de la Fundación SEFAC, ha adelantado que ya se superan los 15.000 registros en la base de datos. Lo que le ha llevado a asegurar que hoy en día "es el estudio más grande a nivel internacional".
Este arroja una estimación del ahorro que tendría para el Sistema Nacional de Salud (SNS) unos servicios de indicación farmacéutica más eficientes y basados en protocolos de funcionamiento claros por parte de las distintas administraciones autonómicas y, también, la estatal. El resultado ha sido que se podría ahorrar hasta 1.100 millones de euros mediante dicho servicio.
INDICAPRO+ en Comunidad Valenciana y Madrid
El primer acercamiento que supondría para la viabilidad del SNS se ha mostrado en los datos obtenidos en la Comunidad Valenciana. Como se han encargado de desgranar Gómez y Molinero, este ahorro para el sistema valenciano de salud sería desde los 30 millones de euros en atención continuada, algo que "ya se ha ahorrado", ha matizado el farmacéutico, y hasta los 121 millones que se ahorrarían evitando derivaciones al centro de salud y gestionando esos casos en la farmacia comunitaria.
El estudio, que se presentará este mayo durante el X Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios que organiza SEFAC, estableció dos grupos a analizar: uno de intervención y otro de control. En cada caso se observaron datos dispares, según el estudio realizado en la Comunidad Valenciana.
En el 90% de consultas realizadas por el de intervención se indicó finalmente un tratamiento farmacológico. Este dato fue del 83% en el de control. Mientras que los sujetos del grupo de intervención decidieron derivar al 18% de los pacientes al médico, fueron en torno al 10% los que hicieron lo mismo en el grupo de control. De ahí Molinero ha extraído que podría deberse a "una menor formación" del segundo grupo.
Por parte de la Comunidad de Madrid, ha acudido a la mesa redonda la Responsable proyecto INDICAPRO+ Madrid, presidenta de SEFAC Madrid y farmacéutica comunitaria, Ángela González Hernández. Según ha compartido, han participado en este 64 farmacias y hasta 105 farmacéuticos.
González ha puesto el acento sobre la necesidad de "trabajar de forma protocolizada". En base a los más de 2.000 registros que se han recabado en Madrid, destaca que hasta un 70% de pacientes acababan pidiendo un medicamento de sustitución, o cómo el 86% de las consultas eran de pacientes que venían a la farmacia con algún problema de salud. Una de las cuestiones que más ha echado en falta la farmacéutica es que, además de dispensar y explicar, se ha de incorporar al trabajo diario el "seguimiento, que no siempre se hace".
La visión del profesional de Primaria
La protocolización y el seguimiento son puntos en los que el colectivo sanitario tiene un consenso casi total. De la misma manera se ha expresado María Fernández García, presidenta de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFyC), quien ha apostado por más formación pero también por una mayor comunicación entre farmacias que no disponen de información de los tratamientos de pacientes y el colectivo al que pertenece, los médicos de AP.
"Por eso este proyecto puede venir genial para formar a las farmacias comunitarias y los profesionales que vayamos a utilizar estas iniciativas", ha celebrado Fernández. Para hacerlo posible ha confiado que los fondos europeos Next Generation sirvan para invertir en AP y mejorar los datos cualitativos de estudios como INDICAPRO+.
No ha dudado en defender también la necesidad de establecer sistemas de seguridad para evitar el sobrediagnóstico y el sobretratamiento. Pero además darle mayor importancia al papel que tiene tanto Enfermería como Farmacia para conseguir una mayor "adherencia al tratamiento" para el paciente.
"Lo primero que hace vayas a una farmacia es la seguridad"
Así de directo se ha mostrado, desde el lado de los pacientes, Manuel Arellano, Licenciado en Derecho, vicepresidente 1º de la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), vicepresidente 2º de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y vocal de la European Patients Forum.
Aunque ha lamentado que la farmacia sea, a día de hoy, el "sexto punto de información al que acude un paciente. Nos tiene que hacer reflexionar sobre cómo mejorar la comunicación entre profesionales y pacientes", ha valorado. Como paciente crónico cuyo tratamiento es de larga duración, ha aludido a la "confianza" entre farmacéutico y paciente que no solo "hay que mantener", sino "reforzarla siempre".
Ya que si no puede disminuir la adherencia la tratamiento que había comentado anteriormente Fernández. Arellano ha hecho referencia a un dato de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual cifra en hasta "un 50% de pacientes crónicos que no tienen adherencia a su medicación. Con lo cual, trabajemos todos para que esto mejore".