Si pensamos en dermatitis atópica, lo primero en lo que pensamos es en rascado, picor y escozor insoportable. Ada Llácer, del Departamento Técnico de Laboratorios Ozaqua, impartió este miércoles una conferencia en Infarma sobre `Cómo conseguir noches en calma para pacientes atópicos´. Pretendía que se tuviera claro cómo impacta esta ...
Si pensamos en dermatitis atópica, lo primero en lo que pensamos es en rascado, picor y escozor insoportable. Ada Llácer, del Departamento Técnico de Laboratorios Ozaqua, impartió este miércoles una conferencia en Infarma sobre `Cómo conseguir noches en calma para pacientes atópicos´. Pretendía que se tuviera claro cómo impacta esta enfermedad en los pacientes. "Es una enfermedad que puede destrozar sus vidas. Nosotros podemos hacer mucho por ellos. Pensad qué es la dermatitis atópica como profesionales sanitarios que sois", comentó. Es una patología que cursa con unos períodos de brote y unas fases de mantenimiento donde la sintomatología no es tan acusada.
Hay que tener en cuenta qué factores hay que pueden ser desencadenantes. En bebés, hay productos de la higiene diaria que puede desencadenarlos. Esta enfermedad afecta a seis de cada diez niños menores de un año. Es una patología cutánea que no sólo afecta a la piel. Es eccema atópico unido a un eccema atópico, a una rinitis y a un asma. Es una enfermedad que puede generar un impacto emocional. El picor es el síntoma más característico que muchas veces se vuelve insoportable. El picor produce una limitación del sueño.
Los estudios demuestran que un elevado cortisol va a favorecer el desarrollo de la dermatitis atópica. No acabamos de entender el impacto emocional de la enfermedad en los pacientes. Por eso, hay que hacer campañas que den visibilidad a la enfermedad y sobre todo hay que llevar a cabo formación.
La barrera cutánea está alterada. No mantiene su estructura. Quedan estos espacios intracelulares que pueden posibilitar la pérdida de agua, lo que da la sequedad, y la entrada de bacterias. Estos pacientes tienen el sistema inmune también alterado. Todo lo que rodea al paciente también afecta. El exposoma afecta como en todo, pero mucho en la dermatitis atópica. La inflamación crónica puede aumentar el riesgo a tener infecciones. Por ello ¡, es necesario un cuidado dermofarmacéutico. Hay que evitar el contacto con alergenos, el uso de irritantes, las temperaturas extremas, los ambientes secos, el exceso de sudor y de calor ("la dermatitis atópica también es una patología de verano") y el estrés.
Los corticoides tópicos son los tratamientos de primera elección. Luego, están los inmunomoduladores tópicos. Los corticoides orales son para brotes agudos y severos de corta duración. Igualmente, se prescriben antihistamínicos orales, que realmente no consiguen evitar el picor en dermatitis atópica. Son, eso sí, sedantes. Ayudarán a conciliar el sueño. Cuando hay infección, se trata con antibióticos. Se prescriben los inmunomoduladores orales. Del mismo modo, están los medicamentos biológicos y la fototerapia. ¿Qué está por venir en la dermatitis atópica? Hay tratamientos farmacológicos en camino.
Acto seguido, Llácer insistió en la importancia de la actuación dermofarmacéutica, en la necesidad del autocuidado de la piel. Hay que tener claro que los tratamientos dermofarmacéuticos actúan en coadyuvancia con los farmacológicos. El objetivo es reforzar la función barrera. Los farmacéuticos tienen la obligación de formarse en la patología. La idea es mejorar su calidad de vida. En la dermatitis atópica, el pilar fundamental es la hidratación.
Recomendó duchas corta con agua templada, geles syndet, evitar accesorios, secar suavemente sin frotar, una higiene adecuada de uñas y champús específicos. La hidratación ayudará a disminuir la respuesta inmune, ese picor, esa inflamación. Hay que decantarse por hidratantes y emolientes que estén testados y hay que evitar el uso de tónicos astringentes. El último paso es la fotoprotección. Avisó de que muchos de los productos que emplean son fotosensibilizantes. Pidió intentar decantarse por filtros físicos.
De la eficacia de los aceites ozonizados en el paciente atópico, dijo que es interesante buscar alternativas que sean eficaces a los tratamientos convencionales. Los aceites ozonizados de Laboratorio Ozoaqua suponen una innovación. Incidió en su eficacia y seguridad. Es un activo 100% natural, que no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios. Es un producto que además no tiene efecto rebote. Su efecto higienizante es un plus. Otras de sus propiedades son la antiinflamatoria, la cicatrizante, la calmante, la antioxidante y la hidratante.