Este viernes han sido presentados en la sede del Consejo General de Colegios Farmacéuticos los resultados de un estudio pionero en España sobre la seguridad y eficacia de las vacunas contra el coronavirus, bajo el título de `Seguridad y Seroprevalencia en población vacunada frente a la Covid-19 de la ...
Este viernes han sido presentados en la sede del Consejo General de Colegios Farmacéuticos los resultados de un estudio pionero en España sobre la seguridad y eficacia de las vacunas contra el coronavirus, bajo el título de `Seguridad y Seroprevalencia en población vacunada frente a la Covid-19 de la Red de Farmacias Centinela de Castilla y León´.
La investigación, desarrollada en dos fases en 121 farmacias de Castilla y León con más de 4.000 ciudadanos, vacunados y no vacunados, ha demostrado la utilidad de las farmacias como una red de respuesta rápida capaz de aportar conocimiento epidemiológico.
Como ha explicado en rueda de prensa Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos, "estos datos complementan otros estudios de vacunas, y fundamentalmente ayudan a entender con mayor profundidad qué ocurre con la población general inmunizada".
En esta tarea, comenta Aguilar, la red de farmacia es una infraestructura sanitaria "con una capilaridad absolutamente inigualable", además de suponer una red de talento sanitario "que tenemos la gran responsabilidad de aprovechar". A su juicio, "este estudio es una prueba plausible de ello, pues demuestra el enorme conocimiento epidemiológico que pueden aportar las oficinas de farmacias, así como la importancia de poderlo integrar en la vigilancia de la salud pública para reforzar la inteligencia epidemiológica del sistema sanitario. Una red que, con acciones como estas, las ponemos al servicio de la sociedad, como no puede ser de otra manera".
Si algo tienen que tener claro las autoridades sanitarias, recalca, "es que aprovechar la red de farmacias es un instrumento muy importante para poder reforzar la salud pública y dotarla de mayor capacidad, lo cual es una máxima prioridad a día de hoy". Y es que "si algo bueno podemos de sacar de esta pandemia es que, como sociedad, nos hemos dado cuenta de la relevancia que tiene la ciencia, la investigación, el trabajo de los profesionales sanitarios, y de que sin salud no tenemos ningún desarrollo posible".
Por su parte, Javier Herradón, presidente del CONCYL - Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León destaca sobre el estudio que ofrece datos en tiempo real desde las oficinas de farmacia; "datos importantes e interesantes para poder tomar decisiones dentro del gran problema de salud pública que tenemos en estos momentos".
Con lo cual, "este estudio ha sido la demostración de que el trabajo en red ha potenciado los resultados, y también de que las farmacias son polos de información sanitaria, sensores de salud que pueden detectar en muchas ocasiones problemas de salud en tiempo real". Al tiempo, agrega Herradón, "es fundamental el trabajo que estamos haciendo en fármaco vigilancia, pero con esta investigación demostramos que podemos hacer mucho más en vigilancia epidemiológica para tener datos certeros e inmediatos".
Las principales conclusiones
Por último, José Luis Nájera, secretario del CONCYL, miembro de la comisión de seguimiento de la Red de Farmacias Centinela de Castilla y León y uno de los directores del estudio, se encarga de presentar los resultados. No sin antes aclarar parte de la metodología. "El estudio lo realizamos en dos fases: la primera en junio de 2021, coincidiendo con que en esas fechas se alcanzaba el 50% de la población vacunada en Castilla y León; y cuatro meses después hacemos de nuevo esa segunda foto, que ademas era muy importante por ser cuando se iniciaba la vacunación con las terceras dosis en la población más mayor".
Los objetivos del mismo, manifiesta, son claros. En primer lugar, "poder identificar cuál es el protocolo de vacunación más seguro, es decir, genera menos efectos adversos y mayor respuesta inmunológica". Por otro lado, "también identificar posibles reacciones adversas que no se hubiesen descrito hasta entonces". Asimismo, "tenemos que saber cómo influyen otros factores reconocibles en la población general, como haber pasado la enfermedad, el sexo o la edad, y cuánto tiempo dura esa inmunidad", añade.
Obteniendo datos de gran complejidad, los resultados sobre la eficacia, es decir, la posibilidad de generar anticuerpos específicos frente al Covid-19, indican que, en términos generales, "la vacunación ha sido altamente eficaz, ya que más del 85% de la población vacunada ha generado anticuerpos". Esto contrasta con la población control de la población no vacunada que no ha pasado el coronavirus, en la que como apunta Nájera, el porcentaje de pacientes positivos para anticuerpos es del 4%, y se corresponden a pacientes asintomáticos que han pasado la infección sin saberlo.
"Aunque es verdad que no todos los pacientes responden de la misma manera. De hecho, existen diferentes factores que influyen en la generación específica de anticuerpos. Entre ellos, haber pasado la enfermedad, el tipo de vacuna utilizado, y el tiempo transcurrido desde la infección o la administración de la dosis", aclara el experto.
Así las cosas, en lo que al tipo de vacuna y la exposición al virus se refiere se refiere, expone que "el número de individuos que generan anticuerpos es superior al 80% en todos los vacunados que han pasado previamente la enfermedad, independientemente de la vacuna utilizada. Sin embargo, "este porcentaje cae de forma significativa en la población vacunada con AatraZeneca o Janssen que no se ha expuesto al virus (68 y 46%, respectivamente)".
En cuanto a la edad, también existen diferencias. "Más del 80% de los vacunados con Pfizer o Moderna mantienen una respuesta de anticuerpos estable en todos los grupos de edad". Por el contrario, señala, "la respuesta es significativamente menor en los pacientes que recibieron vacunas AstraZeneca o Janssen, y disminuye cuanto más joven es la población".
Respecto a la duración, "la respuesta de anticuerpos se mantiene estable cuando el individuo ha pasado el covid, hasta 11 meses en vacunados con ARNm, y al menos ocho meses en los que recibieron vacunas de vectores virales". No obstante, "la duración de la respuesta disminuye a siete y cuatro meses, respectivamente, cuando el paciente no se ha expuesto previamente a la infección", concreta el especialista.
Del mismo modo, los resultados de seguridad concluyen que todas las vacunas lo son, pero se observan diferencias dependiendo del protocolo utilizado, el sexo o la edad. Así, "hemos recibido más de 4.100 acontecimientos adversos, es decir, 1,82 por pacientes. Pero la gran mayoría, leves; y la vacuna más segura es aquella que registra menos acontecimientos adversos, Pfzier en este caso", desvela.
Otra de las cosas que han observado los expertos en cuanto a la seguridad es que existe una respuesta distinta en función del sexo. "Nuestros datos revelan ser mujer y joven notifica mayor riesgo de sufrir una reacción adversa", indica.
En suma, independientemente de los resultados, en su opinión, se demuestra el potencial que tiene la red de farmacia; "cómo somos capaces, a través de la farmacia y los profesionales y con esas características de confianza y cercanía, podemos llegar a esa población para obtener datos que sirvan para responder y marcar evidencias sobre las necesidades que tenga el propio sanitario". Una red de respuesta rápida, concluye, "que contribuya a la toma de decisiones y sobre tofo a mejorar la salud de los ciudadanos".