Entre sus diversas conclusiones se destaca que la farmacia turística es la que más sufre las consecuencias de la Covid mientras que la farmacia "populosa" o más conocida como de barrio obtiene un mayor rendimiento neto antes de impuestos. Los datos del informe de Aspime deben tenerse en cuenta dentro del ...
Entre sus diversas conclusiones se destaca que la farmacia turística es la que más sufre las consecuencias de la Covid mientras que la farmacia "populosa" o más conocida como de barrio obtiene un mayor rendimiento neto antes de impuestos.
Los datos del informe de Aspime deben tenerse en cuenta dentro del marco y contexto de la Covid, una situación "extraordinaria", lo que produjo, en el inicio de la pandemia, el consiguiente efecto psicológico y por tanto, distintas reacciones y medidas de las farmacias ante una situación no prevista y de consecuencias de imposible evaluación en el tiempo ni en la dimensión.
En general, es un 2020 marcado por la caída de la venta de los productos de parafarmacia muy acrecentado en las farmacias turísticas y sobre todo de turista extranjero, el incremento de las compras de estos productos por internet, el cambio de hábitos del cliente en cuanto a número de visitas a la farmacia más cercana y a la composición de su ticket, que iban a ser cambios obligados, pero de difícil determinación.
Por volumen de ventas, a excepción de la farmacia rural, que arroja un resultado bastante inferior, el margen bruto sigue en la horquilla del 28% al 31%, mientras que las amortizaciones comunes se sitúan en la horquilla muy estrecha entre el 3,51% y el 5,05%. Mientras que el beneficio, después de impuestos, se sitúa entre el 5,38% y el 10,8%. El coste laboral se mantiene entre el 8% sobre facturación.
Se concluye, también, que la farmacia "tipo "situada sobre los 850.000€ de facturación anual solo decrece un 0,48% en su margen bruto, y equilibra su margen neto antes de impuestos. (beneficio antes de IRPF) en u -0,03%", según apuntaron sus responsables.
Como ya hemos apuntado, el informe de Aspime señala que la farmacia turística es la que más sufre la situación y tiene un descenso en su margen bruto de 1,24%, si bien, con medidas estructurales, logra reequilibrar su beneficio, sufriendo "solo" un descenso del 0,7%, antes de impuestos.
Además, en el acto se ha destacado que hay ciertas farmacias, dentro de centros comerciales, estaciones de trenes, aeropuertos etc. donde se han realizado casos extraordinarios de ERTE en el personal.
Por su parte, la farmacia media se ha visto poco afectada, comparada con el ejercicio del año anterior. En concreto, la farmacia "media" no tiene un impacto tan importante en la parafarmacia y compensa una parte con incrementos de medicamentos y reestructuraciones obteniendo una caída del margen bruto del 1,05%, pero una mejora del neto de un mínimo 0,05%.
Mientras que la llamada farmacia populosa, es la de barrio y de gran densidad que pueden estar próximas a centros de salud, es la que menos impacto por la covid ha tenido. Según los datos de Aspime, este tipo de farmacia, caracterizada por su gran % de venta de medicamento en frente del "no medicamento", tiene un descenso menor en el margen bruto, cifrándolo en un 0,95%, pero obteniendo un mayor rendimiento neto antes de impuestos, en comparación al ejercicio 2019 del 0,78%.
En conclusión, se observa que, en este último ejercicio fiscal, el margen bruto de las tres tipologías de farmacia se unifican, siguiendo la tendencia de los últimos años. Desde Aspime reflejan que la farmacia española, además de posicionarse claramente como una pieza clave dentro del sistema de sanidad español y de la importancia de su capilaridad y cercanía a toda la población, ha sabido, "además de dar un altísimo nivel de servicio profesional a sus pacientes, adecuarse a unos cambios de hábitos, muchos de ellos forzados por imperativos legales dentro de la pandemia, con el fin de que su rentabilidad no saliera muy afectada manteniendo su viabilidad".