La Unión Europea debe jugar un papel decisivo apoyando la producción de principios activos (APIs, por sus siglas en inglés) y medicamentos en Europa. Una serie de estudios recientes muestran la situación de los productos farmacéuticos intermedios, los APIs y los productos sanitarios acabados en Europa. A pesar de contar ...
La Unión Europea debe jugar un papel decisivo apoyando la producción de principios activos (APIs, por sus siglas en inglés) y medicamentos en Europa. Una serie de estudios recientes muestran la situación de los productos farmacéuticos intermedios, los APIs y los productos sanitarios acabados en Europa. A pesar de contar con una sólida base industrial, una parte significativa de la producción de APIs se ha trasladado a Asia donde los costes de las inversiones y las operaciones son entre un 20 y 40% inferiores, principalmente a causa de los menores costes de la mano de obra y los requisitos medioambientales.
Otro factor clave de la deslocalización son las políticas de precios insostenibles en Europa que impiden realizar previsiones a los fabricantes y promueven activamente una ´carrera hacia el abismo´ para ofrecer el precio más bajo. Estas políticas no incentivan las inversiones en seguridad del suministro o mejoras a favor del medio ambiente, que son dos objetivos centrales de la política farmacéutica de la UE.
Paralelamente, el Diálogo Estructurado europeo sobre la seguridad del suministro de medicamentos indica que esta combinación de políticas económicas y de precios insostenibles es especialmente extrema en el caso de los medicamentos fuera de patente. El principal motivo es la carrera por ofrecer el medicamento genérico de menor precio, que provoca que fármacos esenciales se consideren como otros productos básicos no esenciales y pone en tela de juicio todas las inversiones necesarias para fabricar estos medicamentos con estándares y tecnología europea de vanguardia, así como los costes de la regulación por la complejidad y la falta de armonización de los marcos regulatorios y de propiedad intelectual.
Un estudio encargado por Teva Pharmaceuticals con 3.000 pacientes en seis países europeos señala que la gran mayoría de los pacientes (84%) quieren que sus gobiernos respalden inversiones en la fabricación de productos farmacéuticos en su región con el objetivo de evitar una dependencia excesiva de países fuera de Europa. Se trata de un llamamiento claro que no se puede ignorar.
Medicines for Europe y el European Fine Chemicals Group creen que las políticas industriales de la UE han de respaldar la fabricación con las siguientes condiciones: