Mejorar la coordinación entre los profesionales farmacéuticos y la administración sanitaria, una necesidad

La segunda jornada del XII Congreso Nacional de Atención Farmacéutica, que se está celebrando en Zaragoza, ha comenzado este viernes con una interesante mesa redonda acerca de las relaciones y la colaboración entre el sector farmacéutico y las diversas administraciones sanitarias. En ella han participado profesionales del sector farmacéutico y responsables de departamentos sanitarios de varias comunidades autónomas.

El trabajo en la Red de Farmacias Centinela de Castilla y León

Carlos Treceño, farmacéutico comunitario de Valladolid y presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Castilla y León, ha presentado los resultados de un trabajo coordinado y en red desde la Red de Farmacias Centinela acerca de la resolución de problemas de morbilidad prevenible en Castilla y León y en el que se han estudiado los tratamientos realizados a 4.500 pacientes.

"Nuestra obligación es trabajar, matizando en los proyectos y consiguiendo que los proyectos sean más factibles y reales, que resuelvan situaciones que el paciente necesita. Hay que cooperar más y demostrar la eficacia de estos procesos, para que tanto las administraciones como el resto de profesionales sanitarios entren dentro de lo que el paciente precisa y necesita", ha recalcado Treceño.

La AEMPS ante la crisis COVID, lecciones aprendidas

Seguidamente ha tomado la palabra María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), quien ha hablado sobre las lecciones aprendidas por su organización ante la crisis de la COVID. Durante los inicios de la pandemia, y en plena crisis sanitaria, AEMPS mantuvo siempre una coordinación con diversos agentes: CGCOF, asociaciones empresariales de la industria farmacéutica, distribuidores, direcciones generales de Farmacia de las comunidades autónomas y otros profesionales sanitarios.

Lamas ha denunciado la "competición cainita" que había en los primeros compases de la pandemia por conseguir medicamentos apropiados para combatir la COVID-19 ya que "no había colchón de stock en ninguna de las cadenas de suministro". Sin embargo, tanto las empresas con capacidad para fabricar material sanitario, como todo el sector reaccionaron y comenzaron a trabajar en equipo de un modo notable para solventar problemas como, por ejemplo, el desabastecimiento de mascarillas.

"Ha habido una colaboración extraordinaria de todas las partes implicadas. Es el mayor reto que hemos vivido en nuestras vidas y estamos haciendo un esfuerzo enorme para prepararnos para sucesivas crisis sanitarias y no volver a vivir la pesadilla que hemos vivido", ha sintetizado Lamas.

Programa SFT a pacientes con diabetes en el País Vasco

Después ha sido el turno de Iñaki Betolaza, director de Farmacia del Departamento de Salud del Gobierno del País Vasco. Betolaza ha detallado las líneas maestras del Programa de Seguimiento Farmacoterapéutico (SFT) a pacientes crónicos con los colegios oficiales de farmacéuticos de Euskadi. Este programa tuvo una duración de 22 meses, desarrollándose entre comienzos de 2017 y finales de 2019.

A lo largo del estudio, las farmacias participantes detectaron 1.157 incidencias relacionadas con la medicación. Los más frecuentes fueron el conocimiento insuficiente de la medicación o la adherencia de los pacientes a la misma ya que muchos pacientes acabaron abandonando los tratamientos. "La calidad de vida percibida por el paciente aumentó de manera importante", ha destacado.

Convenio CatSalut – Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña

Por su parte Jordi Casas, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, ha repasado los pormenores de un convenio establecido entre el Servicio Catalán de Salud y el Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña.

"Se ha establecido el mecanismo de relación para dotar a las partes de flexibilidad suficiente para dar una respuesta rápida, eficaz y coordinada a contingencias sobrevenidas que requieran un abordaje conjunto", ha reseñado. Así, se integrarán las oficinas de farmacia como parte del sistema público de salud, "para que los ciudadanos tengan claro que, cuando entran en una farmacia, entran en un establecimiento del sistema sanitario catalán".