Preguntamos a Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos, cuál es el potencial sanitario, asistencial y social de la profesión farmacéutica. En primer lugar, nos recuerda que las farmacias reciben cada día más de 2,3 millones de ciudadanos. En ellas les dispensan sus medicamentos y les ofrecen educación sanitaria, ...
Preguntamos a Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos, cuál es el potencial sanitario, asistencial y social de la profesión farmacéutica. En primer lugar, nos recuerda que las farmacias reciben cada día más de 2,3 millones de ciudadanos. En ellas les dispensan sus medicamentos y les ofrecen educación sanitaria, "fundamental en escenarios como el actual".
Esta actividad asistencial se complementa con esos "263 millones de consejos sanitarios" que cada año brindan las farmacias sin que haya dispensación y que generan "un importante ahorro" al Sistema Nacional de Salud (SNS). Además, "otros muchos servicios son ofrecidos por las farmacias que no siempre son conocidos, como las pruebas rápidas de VIH, el cribado de cáncer de colon o los programas de deshabituación de drogas con la dispensación de metadona".
Ahora bien, Aguilar destaca que los farmacéuticos tienen mucho más que aportar: "Estamos en un contexto sanitario de reformas y de transformación que se ha acentuado con la pandemia, y en el que queremos aprovechar para fortalecer a la Farmacia en el conjunto del Sistema Sanitario, con propuestas muy concretas".
Cita las siguientes:
Añade que disponen de estudios y evidencia científica que demuestran que:
En el ámbito social, "el Consejo General y toda la Organización Farmacéutica Colegial siempre han tenido un fuerte compromiso social y empatía con los problemas sanitarios y sociales de nuestro entorno". Es el motivo por el que desarrolló una política de Responsabilidad Social con el objetivo de crear valor a todos sus grupos de interés. Acciones cuyos destinatarios o beneficiarios son directamente la sociedad y en concreto pacientes, niños, jóvenes mujeres víctimas de violencia de género, personas con discapacidad, inmigrantes, etcétera.
Hace tres años, decidieron dar un paso más y ampliar su compromiso con toda la sociedad incluyendo en la estrategia Somos Farmacéuticos no sólo los aspectos asistenciales y digitales sino también los sociales.
La intención fue empezar a trabajar en una estrategia social de la profesión que constituyese un marco de actuación más ambicioso y que sirviese para vertebrar la política y la acción social del Consejo General. El objetivo de esta estrategia, que se llamó Somos Sociales, es promover e impulsar la acción social y la innovación en las actuaciones de la profesión farmacéutica y de los profesionales farmacéuticos mediante el desarrollo de iniciativas sociales alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS), con especial atención a pacientes y colectivos vulnerables a la defensa del medio ambiente y a la cooperación al desarrollo.
Mostrar al farmacéutico como un motor de transformación social, conseguir mayor impacto con su trabajo en determinados colectivos más vulnerables, innovar en su acción, visibilizar esa acción ante todos sus grupos de interés y generar alianzas de valor con organizaciones del tercer sector públicas y privadas son igualmente objetivos a conseguir.
Durante la pandemia, el carácter social de la profesión farmacéutica y las actuaciones que se han desarrollado centradas en la protección de las personas más vulnerables, han tenido un gran impacto y han visibilizado el potencial no solo asistencial sino también el social que esta profesión tiene:
Con todo, en esta crisis sanitaria, los farmacéuticos, como profesionales sanitarios, y las farmacias, como establecimientos sanitarios, han demostrado que son "un pilar básico" de nuestro ANS y de nuestro Sistema de Protección Social. Ahora es el momento de avanzar sobre la experiencia y, en este sentido, el Consejo General ha incidido en cuatro ejes sobre los que trabajar con la aportación de la farmacia: