En Infarma Virtual 2021; Gonzalo Calvo, jefe del Servicio de Farmacología Clínica y coordinador del Comité de Terapias Avanzadas del Hospital Clínic, y Rafael Maldonado, investigador y profesor del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la Universitat Pompeu Fabra, se encargaron de hacer una actualización en investigación ...
En Infarma Virtual 2021; Gonzalo Calvo, jefe del Servicio de Farmacología Clínica y coordinador del Comité de Terapias Avanzadas del Hospital Clínic, y Rafael Maldonado, investigador y profesor del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la Universitat Pompeu Fabra, se encargaron de hacer una actualización en investigación de nuevos medicamentos: más allá del Covid-19.
Aina Surroca, secretaria del COFB, fue la moderadora de esta mesa redonda. Recalcó "lo de más allá", porque hemos estado más de un año y medio, con un esfuerzo por desarrollar las vacunas, pero "no todo es Covid-19". La idea de estas ponencias era conocer líneas de investigación que se estaban llevando a cabo.
Calvo admitió que durante los últimos tiempos parece que no hubiera nada más allá del Covid-19. Por eso, consideró que ver el impacto real del Covid-19 en la investigación de nuevos medicamentos que no son para el Covid-19 no se ha estudiado. Teóricamente, un estudio frente al Covid-19 estaría categorizado en la categoría de respiratorio, en enfermedades víricas y en patologías de sistema inmunitario. ¿Cuál es el impacto del Covid-19 en los estudios aprobados en 2020? En el primer trimestre, ya hubo propuestas de inicio de estudios con Covid-19. En abril-diciembre, su porcentaje aumenta. No aumenta a costa de disminuir otros estudios. "El impacto del Covid-19 en investigación ha sido aditivo, ha venido a añadir y no a sustituir. Se ha sumado lo que en ese momento era una prioridad", comentó. No se han olvidado los problemas que ya se tenía.
El Covid-10 ha afectado en lo que es la ejecución de los proyectos. Los hospitales estaban en la primera ola saturados por pacientes Covid-19, por lo que reclutar pacientes para investigación de otras patologías era difícil. El seguimiento de los pacientes se limitó y hubo dificultad en la gestión y control de los datos. El Covid-19 sí ha saturado a los proyectos transversales. No ha afectado a las ideas, a las iniciativas. Sí ha afectado al desarrollo normalizado de los ensayos, "algo que ya se ha recuperado". El impacto ha sido sobre todo en la gestión y seguimiento de los proyectos. Cuando la pandemia bajó tras la primera ola, en su hospital empezaron el reclutamiento de un proyecto de investigación para CART-BCMA (ARI-0002), para tratar el mieloma múltiple, y en nueve meses terminó el reclutamiento.
Por su parte, Maldonado salió del Covid-19. "Ha habido una serie de limitaciones a causa del Covid-19, pero se ha seguido avanzando en todos los aspectos", dijo. En neurofarmacología, a nivel innovador poco nuevo había a nivel de nuevos mecanismos de acción. "Ahora, sí, y hay una nueva forma de abordar la neurofarmacología, con los anticuerpos monoclonales", aclaró. Los anticuerpos monoclonales tienen una parte que se llama la Fab, que es la parte variable y que identifica al antígeno, y la porción Fc, que es necesaria para activar el complemento. Los que se utilizan en sistema nervioso son Inmunoglobulinas G. Lo que se utiliza son los anticuerpos humanos o humanizados. La ingeniería genética mantiene la especificidad del antígeno y recude la inmunogenicidad. En el sistema nervioso, "estamos en un campo incipiente". La FDA acaba de aprobar un anticuerpo monoclonal dirigido al Alzheimer, al Beta-amiloide. "Hablamos de anticuerpos completamente humanos o anticuerpos humanizados, y todos ellos van a ser IgG1. Es un campo emergente en el que tenemos que tener los ojos abiertos", comentó. Actuando sobre el Beta-amiloide, son fármacos que demuestran cierta eficacia.
Hizo hincapié en que los monoclonales son una nueva especie de fármacos. Se habla de una proteína hidrosoluble de un peso molecular de 150 kilodalton. "Esto no es una insulina, para nada", matizó. No atraviesan barreras capilares. Para absorber por filtración, lo ideal son los vasos linfáticos. Son además proteínas activas que no se unen a otras proteínas plasmáticas. Estas proteínas no las vamos a metabolizar a nivel hepático. Contó cómo es el proceso de unión del fragmento Fc al receptor FcRn. Su eliminación es lenta. Su vida media es de un mes. Respecto a las interacciones, los anticuerpos monoclonales pueden generar la producción de anticuerpos dirigidos contra el propio fármaco. Concluyó que su distribución está restringida al torrente sanguíneo. Son fármacos que no tienen toxicidad fuera de su diana.