La pandemia de la COVID-19 ha tenido un impacto relevante en la dependencia de los fumadores y en su motivación de dejar el tabaco. Así lo confirman algunos de los últimos datos oficiales ...
La pandemia de la COVID-19 ha tenido un impacto relevante en la dependencia de los fumadores y en su motivación de dejar el tabaco. Así lo confirman algunos de los últimos datos oficiales publicados, lo que refuerza la importancia de seguir trabajando para ayudar a las personas fumadoras a dejar el tabaco y mejorar así su salud y calidad de vida. Según los resultados de la encuesta Tabaco, otras formas de consumo y confinamiento, llevada a cabo por el Ministerio de Sanidad, el nivel de dependencia al tabaco casi se triplicó durante los principales meses del confinamiento, fundamentalmente a causa del estrés. Si el 3,9 % de los fumadores presentaba una dependencia alta al consumo del tabaco antes del confinamiento, este valor se elevó al 9,3 % en el transcurso del mismo. Es precisamente el elevado nivel de ansiedad generado durante el confinamiento el principal culpable de que el 18,1 % intentara dejar el tabaco, sin éxito, durante este periodo, y de que el 10,8 % de los fumadores aumentara el consumo en esa etapa.
El tabaquismo es una enfermedad crónica y evitable de carácter pandémico; mata a más personas que la COVID-19, concretamente a 8 millones de personas al año a nivel mundial, de las cuales más de 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno.
La pandemia de tabaquismo puede y debe también abordarse desde la farmacia comunitaria. La intervención del farmacéutico comunitario en la cesación tabáquica es efectiva tanto para la calidad de vida de los pacientes fumadores como para el sistema sanitario, como demuestran los resultados del estudio Evaluación económica del impacto del servicio farmacéutico de cesación tabáquica en la farmacia comunitaria, publicado recientemente por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) con la participación de más un millar de pacientes (1.078) y 182 farmacéuticos comunitarios de toda España. Según este estudio el 69 % de los pacientes fumadores atendidos en la farmacia comunitaria con un protocolo de cesación tabáquica consiguió dejar el tabaco a los 12 meses, 16 puntos más que los pacientes a los que no se les aplicó un protocolo específico.
Para reivindicar este valor del farmacéutico comunitario como profesional de referencia en la lucha contra el tabaquismo y ayudar a los pacientes, especialmente en estos momentos donde dejar de fumar puede resultar más complicado por la COVID-19, SEFAC y su Fundación han puesto en marcha la campaña Semana sin humo, que cuenta con la colaboración de Johnson & Johnson Consumer Health.
Esta iniciativa, que arranca hoy y se prolongará hasta el 31 de mayo en el marco de los actos del Día Mundial Sin Tabaco, tiene el objetivo de concienciar al paciente de la ayuda y los consejos que el farmacéutico comunitario puede brindarle para dejar de fumar. Asimismo, la campaña también ayudará al farmacéutico comunitario a adoptar cambios estratégicos en su actuación profesional en cesación tabáquica.
De este modo, se publicarán tanto en las redes sociales de SEFAC como a través de su plataforma audiovisual, SEFAC.TV, una serie de vídeos diarios dirigido tanto a pacientes como a farmacéuticos comunitarios, en los que se hablará de la importancia de la intervención breve en farmacia comunitaria, se explicará el protocolo de intervención en cesación tabáquica y se reflexionará sobre la importancia de las recaídas y de poder contar con el apoyo y seguimiento de un profesional sanitario para superarlas.
Como explica Leyre Gaztelurrutia, responsable del área de Tabaquismo del grupo de Respiratorio y tabaquismo de SEFAC, "el tabaquismo es una enfermedad que requiere prevención y tratamiento por parte de profesionales sanitarios. Hasta el 70 % de los fumadores desearía dejar el tabaco y en el marco de una farmacia orientada a la prestación de servicios profesionales farmacéuticos asistenciales y coordinada con el resto del sistema sanitario, los farmacéuticos disponemos del procedimiento de intervención breve: una serie de preguntas que se pueden personalizar en función del perfil del paciente que desea dejar de fumar. En tan solo diez minutos, podemos conseguir que el paciente se plantee un intento serio para dejar el tabaco".
Por su parte, Montse Moral, de la Fundación SEFAC, destaca la importancia de iniciativas de este tipo, en especial en momentos como el actual, marcados por la pandemia de COVID: "Existen evidencias que sugieren con claridad que durante la pandemia han aumentado las recaídas en el tabaco y menos personas se han propuesto dejar su adicción. Esto es especialmente preocupante, ya que al riesgo propio de las enfermedades que genera el tabaco, se suma el hecho de que los fumadores tienen más riesgo de enfermedad grave y muerte en caso de que se infecten de COVID-19 y, además, pueden contribuir involuntariamente a la expansión del virus al exhalar el humo".
En la elaboración de los contenidos de la campaña han participado farmacéuticos del grupo de Respiratorio y tabaquismo de SEFAC.