Estamos inmersos de lleno en la segunda ola del coronavirus: el estado de alarma se ha declarado nuevamente y las comunidades autónomas están implantando límites a la movilidad con el fin de reducir la cifra de contagios. Tal y como pasó en marzo, los hospitales y los centros de Atención ...
Estamos inmersos de lleno en la segunda ola del coronavirus: el estado de alarma se ha declarado nuevamente y las comunidades autónomas están implantando límites a la movilidad con el fin de reducir la cifra de contagios. Tal y como pasó en marzo, los hospitales y los centros de Atención Primaria se encuentran al borde del colapso, pero las autoridades sanitarias siguen sin contar con la Farmacia de forma activa para luchar contra el Covid-19. ¿Por qué no se tienen en cuenta sus múltiples propuestas? ¿Por qué no se aprovecha la red formada por 22.000 oficinas de farmacia y sus 54.000 farmacéuticos? De hacerlo, ¿qué beneficios aportaría al SNS y a la ciudadanía? A estas y otras preguntas daremos respuesta en el IM Meetings patrocinado por ARISTO PHARMA que tendrá lugar el próximo jueves 19 de noviembre a las 17:00 horas. Y lo haremos de la mano de Luis J. González Díez, presidente del COF Madrid; Jordi Casas, presidente del COF Barcelona; Jaime Acosta, miembro del Comité Ejecutivo de la Sección de Farmacia Comunitaria de la FIP y Raúl Díaz-Varela, presidente de AESEG.
1. Sin respuesta
Hace mucho tiempo (mucho antes de llegar a la situación actual), que la profesión farmacéutica pide participar más activamente en la lucha contra el coronavirus: quiere realizar tests rápidos, vacunar contra la gripe y ser parte activa en las estrategias y programas puestos en marcha para el cribado, prevención y detección de casos de Covid-19. Asimismo, recientemente ha pedido que se vuelvan a instaurar las medidas adoptadas en marzo que contribuyeron a proteger a los colectivos más vulnerables evitando desplazamientos y posibles contagios, como son la Atención Farmacéutica Domiciliaria, la coordinación de la Farmacia Comunitaria y Hospitalaria para la dispensación de medicamentos de hospital o la renovación de los tratamientos en la receta electrónica.
2. ¿Cómo se siente el farmacéutico?
Quieren, pero no pueden: los farmacéuticos españoles no reciben el reconocimiento suficiente por parte de las autoridades, que siguen sin considerarlos `sanitarios´ y sin incluirlos en las estrategias de salud pública. Sin embargo, cada día suben la persiana de su farmacia con el fin de estar al lado del paciente y asistirlo de la mejor manera posible.
3. Antes de que sea demasiado tarde
Actuar antes de que sea demasiado tarde es lo que no para de reclamar la farmacia española ante esta segunda ola.
PAtricinado por :
|