Estado: Esperando
El cannabis (Cannabis sativa) es una de las platas cultivadas más antiguas que existen. Las primeras evidencias sobre su uso se remontan al año 8.000 antes de Cristo y los primeros documentos escritos hacia el 2.600 antes de nuestra era. Cuenta con más de un centenar de principios activos (cannabinoides), ...
El cannabis (Cannabis sativa) es una de las platas cultivadas más antiguas que existen. Las primeras evidencias sobre su uso se remontan al año 8.000 antes de Cristo y los primeros documentos escritos hacia el 2.600 antes de nuestra era.
Cuenta con más de un centenar de principios activos (cannabinoides), de entre los que destaca el cannabidiol (CBD), que constituye cerca del 40% del total del extracto. Se trata de un componente relajante y analgésico del cannabis que no tiene efectos psicoactivos. Se aisló de la planta por primera vez en la década de 1930 pero no fue hasta 1970 cuando se empezaron a evaluar sus propiedades terapéuticas. El THC (delta-9-tetrahidrocannabino), el componente psicoactivo de la planta, eclipsó el interés potencial del CBD debido a que carecía de la propiedad más conocida de la planta, su psicoactividad.
Propiedades antiinflamatorias
Las investigaciones actuales más recientes han demostrado que el CBD, es responsable de multitud de propiedades. Dentro de todas esas las que se están investigando destaca su capacidad antiinflamatoria. Aunque la inflamación es una respuesta necesaria como parte del mecanismo de defensa contra gérmenes o para eliminar el tejido dañado a renovar, cuando se cronifica se convierte en el problema principal a tratar. El CBD ha mostrado tener la capacidad de regular a las principales células responsables de la respuesta inflamatoria como son los macrófagos o las células microgliales del sistema nervioso. El CBD también ha mostrado disminuir el dolor asociado a la inflamación crónica, reduciendo la sensibilidad al dolor a través de la activación de receptores inhibitorios (receptores de glicina).
Estudios publicados por prestigiosas universidades, como la de Milán, y en revistas como el Brithis Journal of Pharmacology concluyen que la inflamación crónica puede ser tratada con éxito con el CBD y que puede representar una alternativa farmacológica útil en el tratamiento de la inflamación y del dolor.
Otros usos del CBD
El cannabidiol o CBD tiene también otras aplicaciones terapéuticas. Además de sus propiedades antiinflamatorias, numerosos estudios han demostrado otras acciones, entre las que destacan: