Los farmacéuticos ayudan mucho a descongestionar el sistema de Salud

¿Cuál será el impacto del coronavirus en el sector farmacéutico? ¿Qué medidas hay que tomar y cuáles son las bases de la cooperación entre los diferentes actores del sector Salud para hacer frente a este tipo de situaciones? ¿Qué papel juega la Oficina de Farmacia? ¿Qué consecuencias tendrá esta crisis en su futuro? Éstas fueron algunas de las preguntas que se intentaron responder este martes en el evento online #NuevosRetos-Perspectivas post Covid-19 para la Oficina de Farmacia; organizado por eDUCO+, Health Academy del Grupo Cofares, que contó con el patrocinio de Sanofi y la colaboración de IM Farmacias.

Se abordó de los retos que plantea la pandemia del Covid-19 al sector farmacéutico. Asunción Redín, licenciada en Farmacia por la Universidad de Navarra y asesora científica del Grupo Cofares, señaló que el reto es continuar con lo que ha estado haciendo la farmacia de forma desinteresada en estas últimas semanas. "Se ha hecho protección desde la farmacia, se ha hecho cribaje y se han derivado pacientes a los centros de salud", expuso. Destacó que se ha conseguido que el medicamento haya estado en su sitio. Subrayó, además, que la pandemia ha acelerado mucho la incorporación de nuevas tecnologías en el mundo sanitario. Muestra de ello es que las farmacias y la distribución aportan datos de consumo, entre otras cosas, de las mascarillas. A su juicio, es importante explorar las tendencias de lo que está pasando. Resumió que el farmacéutico ha respondido de manera individual. También la profesión: "Se ha garantizado que los medicamentos lleguen de forma segura. Se ha podido llevar a Ifema todo lo que era necesario. Hay un potencial sanitario en las farmacias que hay que aprovechar".

Sanofi es una compañía francesa que precisamente está investigando junto al Departamento de Salud de EE UU para desarrollar una vacuna contra el coronavirus. Georgina Logusso, que es médico especialista en Farmacología Clínica por la Universidad de Buenos Aires y actualmente desempeña el cargo de Consumer Healthcare Medical Lead Iberia en Sanofi, habló de la actividad de su empresa. En Sanofi están al lado de las personas y tiene como compromiso el que la vida sea más plena y saludable, trabajando desde la prevención. Comentó que el autocuidado contribuye a la salud y que requiere una gran capacitación por parte de los farmacéuticos. Insistió en que la colaboración entre la industria y los profesionales de salud es esencial. Ese contacto que se tiene hoy, consideró, "va a fortalecer la calidad de atención de los presentes".

En una segunda parte, Cristobal Langdon, especialista en cirugía de cabeza y cuello, otorrinolaringología, y cirugía endoscópica en el Hospital Clinic de Barcelona, específicamente en la unidad de Rinología y profesor asociado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona desde 2015, se encargó del campo de las pandemias y de los retos que suponen para los profesionales de la salud.

Intentó responder hacia dónde vamos a ir e informó de que los coronavirus son virus que hemos tenido durante mucho tiempo. Explicó que hay tres que, en el último siglo, se han presentado como agentes virulentos muy graves para la humanidad. Los anteriores, aunque tenían una mortalidad alta, no llegaron a ser una pandemia y quedaron en el olvido. Precisó la situación del Covid-19 a nivel mundial y de nuestro país. Aquí, "todo se dio en un tiempo muy rápido". ¿Por qué hubo una explosión gigante? Respondió que no se puede confirmar, pero que existe la hipótesis de que ya había gente asintomática dos o tres semanas antes del pico de contagios que colapsó el sistema.

"Es muy difícil decir en qué fase estamos, porque tenemos un gran número de portavoces que son asintomáticos. Se está viendo la experiencia de otros países con rebrotes y hay que ir tomando medidas cada día", dijo. Advirtió de que no podemos desescalar para volver después a escalar. Hizo hincapié en que es muy difícil detectar cuándo un paciente es más contagioso, es decir, los días críticos, porque es muy difícil hacerlo por anticuerpos. Alegó que los PCR no tienen una gran sensibilidad y que hay gente que sale negativo, siendo portador. Hay entre un 25 y un 50% de casos asintomáticos.

Langdon quitaría en lo de nueva normalidad lo de normalidad. "Tendremos que convivir de una manera diferente hasta el otoño o incluso hasta el invierno. No sabemos cómo se va a comportar esto. Hasta que no tengamos dos períodos, dos inviernos, será muy difícil predecir las conductas. No va a ser una normalidad lo que viviremos este año o año y medio", expresó. Afirmó que, en general, la relación del médico con la farmacia es buena. Aseveró que el modelo tiene que ser bidireccional y que hay que crear una instancia para compartir todas las inquietudes. "Es clave el hecho de que los farmacéuticos sean el primer contacto del paciente con el sistema sanitario. Son los primeros que ven los síntomas y que derivan si es necesario. Al ser este rol clave, los pone también en un gran riesgo en estos momentos. Pueden ayudar mucho a descongestionar el sistema de salud", avisó. Opinó que las mamparas de protección en las farmacias son buenas, pero que hay que tener cuidado con todas las zonas donde se apoyan los pacientes. Por ello, hay que limpiarlas constantemente. Uno no gana con protegerse si esa protección va a estar puesta todo el día sin cambiarla.

Determinó que "todos somos sospechosos" y que "es difícil confiar en un asintomático". Esto hay que tenerlo muy presente. Para mejorar el modelo actual, lo mejor es hablarlo entre todos y generar una gran red de profesionales y expertos. Dejó claro que cualquier sospecho se debiera de hacer un test. Concluyó que los farmacéuticos ayudan mucho a descongestionar el sistema de Salud. Toda nuestra vida a corto plazo va a estar modelada para reducir el contagio.

Por su parte, Mariano Sigman, director del Laboratorio de Neurociencias de la Universidad Torcuato Di Tella (Buenos Aires) y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, trató la post-pandemia y los desafíos que representa para nuestro cerebro. Autor del best-seller La vida secreta de la mente, especificó que estamos en un momento de incertidumbre brutal, ya que no sabemos qué pasará en los próximos meses. Ahondó que nos gusta saber cómo van a salir las cosas. "El tener certeza sobre las cosas es lo que nos permite funcionar. Cuando el modelo es equivocado, hay que promoverlo. El cerebro es algo que a veces está más predispuesto al cambio y otras veces no", caviló. Habló de momentos que se han vivido en el confinamiento como la obsesión de comprar papel higiénico, de "la razón de hacer todos algo que no sirve para nada". Es como un jugador de fútbol que sabe que nunca va a llegar a la pelota. No se evalúa la calidad de lo que se hace, pero se intenta hacer algo muy voluminoso.

Otro momento vivido es la parte de buscar culpables. El "esto no habría pasado si se hubiera hecho algo antes" o poner a los chinos como culpables. El tercer error lo localizó en la exigencia. "Es como un deportista cuando está más cansado. Lo que todo el mundo hace es acelerar cuando habría que frenar. Uno quiere llegar rápido y confunde distancia con velocidad", manifestó. Trasladó esto a la situación actual. "Todos trabajamos para un mercado volátil. Tenemos que pensar en cómo cambiamos la relación con nuestra pareja e hijos. Queremos estar felices y queremos hacer cosas grandes. Es tremendamente útil saber que estamos en un maratón. No hay desafío más grande para una pareja que el primer año que cuidan a un hijo. Entender que estamos en medio de una situación de un vértigo enorme y que es normal reaccionar con exigencia es algo que podemos corregir", aseguró. Estuvo de acuerdo en que los profesionales sanitarios necesitan que les aplaudan, pero necesitan que les protejan. "Necesitamos que nos aplaudan, pero necesitamos tener un espacio para que alguien nos dé compasión", matizó. De acuerdo con sus palabras, es muy importante que entendamos que esto se vive en un contexto de emotividad.