El objetivo de AESEG ha sido el de asegurar el suministro de los medicamentos

Hablamos con Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), sobre lo que ha supuesto la pandemia del Covid-19 para el sector farmacéutico. Se muestra satisfecho con el trabajo que han realizado en esta primera fase con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y con el Comité que han generado con otros agentes como pueden ser la farmacia y la distribución.

El objetivo de AESEG ha sido, desde el primer momento, el de colaborar y asegurar el suministro de los medicamentos en general y el de los genéricos en particular. Para ello, han fomentado la comunicación constante con las Administraciones sanitarias, con el Ministerio de Sanidad, con la Aemps, con el Ministerio de Industria y con la Dirección General de Aduanas, entre otros.

De la Cuerda está de acuerdo con Raúl Díaz-Varela, presidente de AESEG, en que han conseguido "controlar y asegurar el suministro" de los medicamentos. Alrededor del 70% de los medicamentos declarados esenciales por la Aemps para el tratamiento del Covid-19 tiene versión genérica. Hay versiones genéricas en todos los productos críticos, como el Fentanilo o la Hidroxicloroquina. La industria ha incrementado su producción con este fin. Por ejemplo, de productos críticos, de utilización en las UCIs, como puede ser el caso del Atracurio, han multiplicado la producción por diez. Hasta un 70% de los que han participado en los tratamientos esenciales está a un precio por debajo de los tres euros.

"Hemos demostrado que el medicamento genérico es una red de seguridad para el Sistema Nacional de Salud (SNS), que garantiza el acceso al tratamiento de manera costo-eficiente. Para cualquier tipo de medicamento, tanto hospitalario como de la red de farmacias", expone Díaz-Varela. De la Cuerda cree que, en estos momentos, es importante pararse y hacer una reflexión sobre el modelo de Sanidad, "no sólo el que queremos sino el que necesitamos en España de acuerdo con una nueva realidad".

Razona que "no sólo ha sido el valor que ha demostrado el medicamento, por encima del precio, como elemento esencial para controlar y tratar el Covid-19". Sostiene que igualmente se ha puesto de manifiesto lo importante que es un trabajo de interlocución con otros agentes sanitarios; como ha sido con las farmacias, con la distribución o las Administraciones sanitarias. "La farmacia se ha revelado como un sector fundamental en el control y en la relación con el paciente. Hemos tenido una experiencia muy buena", dice. El crecimiento de los genéricos en la Oficina de Farmacia, debido a la pandemia, en el mes de marzo se multiplicó por cinco. Pasó de un aumento del 3% que tenían en el pasado mes de febrero a crecer un 15% en el de marzo.

Esto ha significado un incremento en la producción de unidades de productos crónicos de un 18%. La industria de los genéricos ha producido en un mes ocho millones de unidades más. El 50% de esos ocho millones se corresponde a productos que son esenciales como el Paracetamol o el Omeprazol. Precisamente, el Paracetamol estuvo en riesgo de desabastecimiento. Desde AESEG subrayan que, gracias al esfuerzo realizado desde la industria farmacéutica de genéricos, han logrado que ese riesgo se haya disminuido y han asegurado su suministro. Eso se ha conseguido por "la agilidad" que han demostrado, "gracias a la colaboración en la fabricación de estos productos", y también porque tenían "stocks de seguridad".

El resumen de De la Cuerda es que han demostrado "a todos los niveles, incluido el farmacéutico, y con todo tipo de productos, que el medicamento genérico es una red de seguridad para el sistema de Sanidad, que garantiza el acceso al tratamiento y de manera costo-eficiente".

¿El crecimiento de los genéricos se mantendrá? El secretario general comenta que, en un crecimiento extraordinario puntual producido por la pandemia, la reflexión que ha de hacerse es que "contamos con un sector muy potente en España de medicamentos genéricos que ha sabido dar una respuesta muy positiva en la producción". Insiste en que han multiplicado por diez la producción de productos críticos, en que han multiplicado la producción de productos crónicos y en que han asegurado el suministro de los medicamentos al paciente en cualquier tipo de ámbito, ya sea hospitalario o farmacéutico. Es decir, "la lectura es la potencia que ha demostrado el sector para poder reaccionar positivamente ante una emergencia".

Añade que, con todo esto, pueden "desmontar algunas de las medidas con las que veníamos trabajando anteriormente". Apunta que "la utilidad de la participación de todas las compañías de genéricos es mucho más interesante y eficaz que no esas medidas como las subastas, que dan la exclusividad de comercialización a una única compañía". Piensa que, si las subastas a nivel nacional hubieran estado rigiendo, "esto habría sido un desastre". Arguye que es al revés, que tener un sector de medicamentos genéricos con amplias compañías es importante.

Por otro lado, expresa que hay que reconducir políticas que ya se aplicaban antes de la pandemia. Se refiere a los desabastecimientos: "Es momento de pararnos a pensar en atacar las raíces de los desabastecimientos y asegurar el suministro de los medicamentos. El de los desabastecimientos es un problema que ocurre a nivel europeo y español. Hay que potenciar la fabricación en los países europeos, mientras se den unas condiciones motivadoras y de incentivación para que esto sea así, y en unos parámetros rentables y asumibles". Señala que el nivel bajo de precios está afectando mucho para el desabastecimiento, por lo que propone hacer una revisión de precios.

Lo interesante sería descubrir una vacuna y un tratamiento específico para el Covid-19. Se está trabajando en ensayos clínicos, con productos conocidos, para ver si puede haber nuevas indicaciones. "De manera complementaria al sector innovador, a la investigación, hemos demostrado que hay un valor en el sector genérico, como una red de seguridad que garantiza el suministro de los medicamentos de forma costo-eficiente", reclama.

Sobre cómo valoran el reparto de medicamentos a domicilio a personas vulnerables o la dispensación de medicamentos hospitalarias como medidas excepcionales que se han aprobado durante el estado de alarma; Díaz-Varela opina que, "en momentos excepcionales, hay que tomar medidas excepcionales, donde se pongan en valor la seguridad del paciente, del ciudadano". Otra iniciativa que cita es la de ampliar la capacidad de dispensación con la receta electrónica de hasta tres unidades de un medicamento al mes para evitar que el paciente fuera al centro de Salud. Incide en que han trabajado unidos con la farmacia y con la distribución. Agradece el que la sociedad lo haya entendido y haya retirado sus productos de uno en uno, para no comprometer el abastecimiento. "Éste es un ejemplo de la fuerza que tiene la farmacia a la hora de interlocución con el paciente para transmitir medidas", manifiesta. En general, concluye que "estas medidas se han revelado como muy útiles y prácticas". Sobre lo de dispensar a domicilio, De la Cuerda acentúa que las farmacias son centros sanitarios especializados, con un control de sus pacientes. Exterioriza que su utilidad es importante y que se ha puesto por encima de la normativa vigente la seguridad y la comodidad del paciente. El poder dispensar medicamentos hospitalarios "se ha revelado como una medida muy práctica que ha evitado que los pacientes tengan que ir al hospital a retirar una dispensación que puede tener disponible con un consejo farmacéutico en su Oficina de Farmacia".

Ante un posible rebrote, advierte de que nos tiene que pillar de una manera más organizada. En el caso de los genéricos, tendrán que prevenir unos stocks extraordinarios, una mayor interlocución con las Autoridades sanitarias y asegurar tanto los recursos humanos como los recursos sanitarios, tanto físicos como de medicamentos.