Los tiempos han cambiado y el público que acude a la farmacia, también. Innovar es fundamental, pero nada fácil dada la competencia. Son muchos los que piensan que aferrarse a las nuevas tecnologías es la solución. Sin embargo, el éxito es mucho más accesible si lo encuentras en los cinco ...
Los tiempos han cambiado y el público que acude a la farmacia, también. Innovar es fundamental, pero nada fácil dada la competencia. Son muchos los que piensan que aferrarse a las nuevas tecnologías es la solución. Sin embargo, el éxito es mucho más accesible si lo encuentras en los cinco sentidos y son estos los que hay que conocer bien para dar el salto en la gestión farmacéutica.
Conocido como marketing sensorial, es lo último para atraer y fidelizar a clientes. "Todo el mundo tiene un olor que le recuerda a algo, ya sea bueno o malo, recuerda algún anuncio de la tele por su impacto visual o alguna marca en concreto por su originalidad, ¿por qué no poder aplicarlo a la farmacia en nuestro día a día?", explica Isabel Herranz, fundadora de Quality Pharma y que el próximo 12 de marzo impartirá una conferencia en las Charlas de Aula Formación que COFM Servicios 31 ha preparado para los asistentes a Infarma Madrid 2020.
Cada vez más, queremos que la compra se convierta en una experiencia y que nos asombren con pequeños detalles. "A través del marketing sensorial sorprenderemos ofreciendo una infusión en un día caluroso o indirectamente con esa música y olor tan agradable que se respira al entrar en la farmacia. Hay que recordar que los pequeños detalles son los que hacen las grandes diferencias", añade Isabel Herranz.
En la charla se explicará, además, cómo influye la música y el color a la hora de comprar, qué aroma utilizar en el local en función del tipo de cliente (a las mujeres les atraen aromas florales o té, mientras que a los hombres les atraen más las esencias del Medio Oriente) y cómo convertir las muestras gratuitas en ventas.
En cifras
Según los expertos, los sentidos más influyentes son el gusto, "recordando éste un 15% de lo que degustamos, y el olfato, un 35%", explica Isabel Herranz.