No tiene dudas y se muestra bastante satisfecho con el resultado. Miguel Valdés, director general de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar), afirma que este pasado "ha sido el año del Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM)". Destaca que su puesta en marcha ha conllevado "un esfuerzo enorme de ...
No tiene dudas y se muestra bastante satisfecho con el resultado. Miguel Valdés, director general de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar), afirma que este pasado "ha sido el año del Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM)". Destaca que su puesta en marcha ha conllevado "un esfuerzo enorme de todos": de mayoristas, de farmacias y de laboratorios. A nivel institucional, en la parte de cumplir con las obligaciones y de facilitar el trabajo a los diferentes operadores.
Aborda que también ha sido un año de cambios, con dos Gobiernos diferentes (empezó 2018 con Mariano Rajoy en La Moncloa y lo terminó en ella Pedro Sánchez), con dos equipos en el Ministerio de Sanidad diferentes, lo que ha requerido un esfuerzo para Fedifar en presentar de nuevo sus principales inquietudes. Por otro lado, "ha sido un año preocupante en cuanto al desabastecimiento de medicamentos". Han observado que "cada vez es más frecuente no encontrar medicamentos y tener dificultades para que los pacientes accedan a determinados tratamientos". "Eso preocupa mucho a los mayoristas", asegura.
Desde Fedifar se ha ofrecido toda la colaboración a las autoridades sanitarias españolas para tratar, en la medida de lo posible, de paliar los efectos negativos en los pacientes.
El de los desabastecimientos es precisamente uno de los asuntos que más preocupa a sus socios. "Si los mayoristas se consideran garantes del suministro, es muy frustrante para ellos el no poder garantizar el suministro de un producto concreto porque tiene problemas de fabricación o por cualquier otra razón", justifica. Argumenta que es una preocupación que está encima de la mesa desde hace unos años, "que va a más y que es un problema estructural de difícil solución". Expresa que es un asunto de "prioridad absoluta".
Desde Fedifar consideran que la información es la mejor herramienta para moderar su efecto negativo en los pacientes. De manera que el prescriptor, a la hora de decidir qué tratamiento recetar, sepa si el producto está disponible, si no está disponible en absoluto o si tiene dificultades de acceso. "No sólo hay que atacar situaciones en las que el producto no esté disponible en absoluto en España, porque ésas normalmente las comunica el laboratorio, sino también porque el producto tenga dificultades de acceso. Si es escaso, que el médico conozca esa situación", señala. La distribución puede colaborar porque es la primera en darse cuenta cuándo un producto no se está suministrando con arreglo a su demanda.
Esta organización, asimismo, ha lanzado en este último año la nueva versión del protocolo Fedicom, con la intención de agilizar la comunicación entre las farmacias y los almacenes de distribución. "La práctica totalidad de los pedidos entre farmacias y mayoristas se hace electrónicamente a través de este protocolo. Lo hemos renovado completamente y ahora estamos en fase de estandarización", explica. Valdés asevera que es una herramienta muy potente, adaptada a las nuevas tecnologías, y que va a mejorar las interacciones entre farmacias y mayoristas.
De recuperación, de estabilización
Analiza que "ha sido un nuevo año de recuperación o de estabilización para las empresas de distribución". "Todo el sector, en general, sufrió mucha tensión económica con motivo de las medidas adoptadas para el control del gasto público en los tiempos de la crisis económica. Y ya llevamos tres años consecutivos con un panorama más estable", sostiene. Aparte de los precios de referencia, no ha habido nuevas medidas añadidas. Este marco de estabilidad puede posibilitar a la distribución el abordar algunos proyectos, "profundizar en aspectos como la digitalización o el e-commerce", entre otras iniciativas.
No hay que olvidar que "la distribución permite que cualquier farmacia tenga inmediato acceso a cualquier medicamento comercializado en España". Es la función esencial de la distribución farmacéutica y en eso está volcada. Del mismo modo, hay servicios novedosos, como el que algunas empresas estén habilitando plataformas para que las farmacias accedan al mercado electrónico de productos de parafarmacia o servicios financieros para aquellas farmacias que han necesitado ayuda. Eso sí, repite que su función esencial es garantizar el acceso de las farmacias a todos los medicamentos que están comercializados. De esta manera, las farmacias pueden cumplir su misión de dispensar los medicamentos que busquen los pacientes.
Respecto a la propuesta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) de implantar una especie de subastas de medicamentos a nivel nacional, Valdés razona que causaría "mayores perjuicios a los operadores que ahorros que obtiene al sistema". Entiende que "hay herramientas mucho más fáciles de implantar y menos dañinas para los agentes que lograrían el mismo objetivo". Cabe recordar que está vigente el modelo de precios de referencia y que la Ley de Garantías apunta también a los precios seleccionados que recogía el proyecto Real Decreto de Precios y Financiación. Alega que las subastas no son el camino. A su parecer, sería además muy difícil de implantarlas con éxito a nivel nacional garantizando suministros. "Si el Gobierno propone un modelo de subastas, Fedifar estará en contra", afirma. Puntualiza que una subasta "es injusta" para determinar qué laboratorio de genéricos dispensa, que "no evalúa ni la capacidad de suministro ni si es un laboratorio que fabrica en España o fuera, algo que es relevante".
Valdés solicita a los responsables políticos que tengan una actitud flexible y abierta a las sugerencias de los agentes de la cadena de suministro, "que muchas veces pueden ayudar a tomar decisiones acertadas". Desde Fedifar se busca que haya una interlocución fluida, que redunde en que las decisiones que se adopten sean más acertadas.
Le preguntamos por la posibilidad de la creación de una plataforma única, quizá de la mano de la distribución, para que las farmacias puedan ser competitivas en e-commerce. Valdés subraya que corresponde a cada empresa decidir su estrategia en relación al comercio online de productos farmacéuticos. "Algunas pueden optar por compartir un proyecto único, con acceso y catálogo unificado; otras podrían inclinarse hacia opciones menos complicadas, como un punto de acceso común que permita acceder a los respectivos portales de cada empresa; otras preferirán apostar por su propia plataforma; otras pueden considerar innecesaria la inversión; etcétera. Me imagino que lo iremos viendo en los próximos meses y años", dice.
En cualquier caso, recuerda que fórmulas de e-commece ya están funcionando en el sector desde hace años. Por ejemplo, es habitual que, cuando un paciente necesita un medicamento que la farmacia no tiene en ese momento, ésta se conecta electrónicamente con su distribuidor y, en muy poco tiempo, el paciente puede recogerlo en ella.
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