El paciente con fibrilación auricular presenta más riesgo de padecer un ictus

El I Congreso Nacional Médico & Farmacéutico, promovido por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y por la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), abordó este viernes la colaboración multidisciplinar como clave en anticoagulación y en la prevención del ictus. Lo hizo en una en una mesa redonda moderada por Paula Morán Oliva, médico residente de Medicina Familiar y Comunitaria y miembro de los Grupos de Trabajo de Dermatología y Residentes de SEMERGEN.

José Polo García, vicepresidente 1º de SEMERGEN, advirtió de que el paciente con fibrilación auricular presenta más riesgo de padecer un ictus. 100.000 pacientes al año presentan un ictus. Recordó que la mayoría de los pacientes anticoagulados se controla en Atención Primaria, y que debería incluirse a la Farmacia Comunitaria. Aún existe un 20% de pacientes que no está anticoagulado. Y hay un 40% que no está bien coagulado. Es decir, un 60% de los pacientes está en riesgo de sufrir un ictus.

Salvador Tous, miembro del Grupo de Trabajo de Hipertensión y Riesgo Vascular de SEFAC, habló de la experiencia del cribado en la farmacia. Señaló que "los SPD pueden ser una herramienta que pueden ayudar a resolver problemas en algunas personas". Es buena la coordinación porque los pacientes van a la farmacia y el farmacéutico puede detectar si retira el anticoagulante. Los pacientes que han hecho un curso de formación pueden llevar más fácilmente un autocontrol.

De izda. a dcha.: Raúl de Simón Gutiérrez, Mª Ester Montes Belloso y Javier Plaza Zamora.

Otra mesa redonda, moderada por Mª Ester Montes Belloso, miembro del Grupo de Trabajo de Dermatología, Residentes y Ecografía de SEMERGEN, trató el cómo trabajar conjuntamente para mejorar la adherencia en los pacientes con EPOC.

Raúl de Simón Gutiérrez, miembro de los Grupos de Trabajo de Respiratorio y Tabaquismo de SEMERGEN, destacó que la gran diferencia entre el cumplimiento terapéutico y la adherencia es la participación activa del paciente. "El problema de la adherencia es mucho más complejo de lo que parece", dijo. Del mismo modo, aclaró que mejorar la adherencia terapéutica tiene mucho que ver con mejorar la salud de los pacientes. Comparó las tasas de adherencia en EPOC frente a otras enfermedades. La de EPOC es de un 40%. En VIH es un 80% y de cáncer es un 70%. Existen muchos factores determinantes que pueden influir en la adherencia: relación con el paciente, calidad de la información, descoordinación y falta de coherencia entre los agentes profesionales que intervienen, la complejidad, los efectos secundarios, el coste, la politerapia, el horario de la toma, el que sea una enfermedad aguda o crónica, el que sea una enfermedad silente, la gravedad de la situación, el beneficio que pueda obtener el paciente, la edad, el nivel sociocultural, el conocimiento, la actitud frente a la enfermedad, el soporte sociofamiliar o la accesibilidad, entre otros.

Médicos y farmacéuticos pueden mejorar la adherencia midiendo la adhesión al inhalador, con el Test de Adhesión a los Inhaladores (TAI); ofreciendo una educación sanitaria efectiva y mantenida sobre el EPOC y dando sinergia entre ambos profesionales en los mensajes. Un 30% de los EPOC sigue funcionando, cuando es la medida con más impacto sobre la salud de los EPOC. Hay que proporcionar educación en cuidados y autogestión de la enfermedad. Y hacer partícipe al paciente de la elección del dispositivo. Mejorar la adhernecia en la EPOC implica identificarla, medirla y conocer sus causas. Javier Plaza Zamora, coordinador del Grupo de Trabajo de Respiratorio de SEFAC, dio una visión de la eficacia de intervenciones realizadas en Farmacia Comunitaria.

FOTO PRINCIPAL: De izda. a dcha.: José Polo García, Paula Morán Oliva y Salvador Tous.