Neuroprotección: la revolución en el abordaje de la neuropatía periférica en pacientes oncológicos

Profesor Ferrer, ¿podría explicarnos qué es la neuropatía periférica inducida por la quimioterapia (CIPN) y por qué supone un reto tan grande para los pacientes oncológicos? La neuropatía periférica por quimioterapia es un efecto secundario bastante común de ciertos tratamientos oncológicos, como el paclitaxel y el oxaliplatino, que afecta principalmente a las manos y pies. Provoca síntomas sensitivos como dolor, hormigueo y entumecimiento, lo que impacta gravemente en la calidad de vida de los pacientes.

Es un problema de especial gravedad que puede interferir con la administración del tratamiento, ya que en algunos casos obliga a reducir las dosis o, incluso, a suspender el tratamiento oncológico.

Recientemente habéis conseguido avances importantes en el tratamiento de la CIPN con investigación española, ¿verdad? Hemos estado trabajando los últimos años en comprender los mecanismos moleculares causantes de la neuropatía y hemos usado este conocimiento para desarrollar una familia de ingredientes que hemos acuñado con el término de nocicéuticos (Nociceutical®). Están basados en el diseño de una capsaicina no abrasiva que actúa protegiendo las terminales neurosensitivas epidérmicas de la acción de los agentes de quimioterapia.

¿Cuál ha sido el principal hallazgo de los estudios clínicos?

En un estudio con 144 pacientes tratados con taxanos y/o sales de platino, multicéntrico, doble ciego y aleatorizado con dos brazos (formulación hidratante base y formulación nocicéutica (Oncapsisens ® )), observamos, por una parte, que el 70 % de los pacientes que utilizaron Oncapsisens ® en las manos al inicio de la quimioterapia no manifestaron la neuropatía en esta zona en comparación con el 30 % de los pacientes que usaron la formulación hidratante base; y, por otra, que los pacientes que usaron Oncapsisens® estuvieron libres de neuropatía el 68,5 % del tratamiento pautado de quimioterapia (8 ciclos de 12), mientras que los que usaron la formulación hidratante base estuvieron el 50 % (6 ciclos de 12), indicando un retraso en la aparición de la neuropatía. Además, redujo la severidad de los síntomas sensitivos. Complementariamente, en un estudio con pacientes con CIPN de grado I o II, el 80 % experimentó una mejoría en los síntomas tras 60 días de uso diario de Oncapsisens ® , lo que les permitió aliviar el malestar general y normalizar parte de su actividad diaria. (Modulación tópica de las terminales epidérmicas nociceptivas retrasa y mejora la CIPN aumentando la calidad de vida de los pacientes. Comunicación SEOM 2024).

¿Qué papel pueden desempeñar las farmacias comunitarias en la prevención y tratamiento de la CIPN? Las farmacias comunitarias tienen una posición privilegiada para ayudar a los pacientes oncológicos a abordar y manejar la CIPN mediante la neuroprotección. Los farmacéuticos pueden asesorar sobre el uso del producto y ayudar a los pacientes a aplicar esta solución de manera precoz, anticipándose a la aparición de los síntomas y mejorando su adherencia al tratamiento oncológico.

¿Por qué es importante anticiparse a la aparición de la neuropatía periférica? Cuanto antes se actúe sobre los síntomas de la CIPN, más probabilidades hay de controlar su progresión y evitar su cronificación. La prevención es clave, podemos intervenir de manera temprana para retrasar la aparición de los síntomas sensitivos en manos y pies, evitando que una mayoría de pacientes lleguen a estados incapacitantes que afecten su tratamiento o su calidad de vida.

¿Cuáles son las principales ventajas de neuroprotección frente a otras soluciones para la CIPN? Básicamente no hay ningún tratamiento efectivo con el que comparar. Suele reducirse o interrumpirse la quimioterapia si se agrava demasiado, pero no es lo deseable pues estamos reduciendo el tratamiento del cáncer. En casos graves (III/IV) se usa la duloxetina o los parches de capsaicina (Qutenza ® ). Nuestra innovadora formulación con nocicéuticos permite su uso sin los efectos secundarios típicos de la capsaicina convencional, como el ardor o la irritación. Además, su acción es local y externa, lo que evita que interfiera con el tratamiento sistémico del cáncer, un aspecto crítico para los pacientes que están en quimioterapia.

El uso de Oncapsisens ® se está actualmente indicando en los hospitales que han participado en los estudios y han visto sus buenos resultados. Sería importante extender esta recomendación desde la farmacia comunitaria para que pueda llegar a la mayoría de los pacientes.

Al ver este importante avance, los resultados espectaculares de los estudios, en una necesidad de los pacientes oncológicos que no está siendo solucionada hasta ahora y que es una pesadilla para muchos pacientes, decidimos organizar una formación para farmacéuticos comunitarios en Oncology Academy. Está disponible en la plataforma y aprenderemos todo lo necesario para ayudar a estos pacientes. ¿Qué le parece la iniciativa?

Es una sesión muy completa y práctica que permitirá difundir la situación actual de la neuropatía periférica inducida por quimioterapia y cómo se puede hacer una gran labor desde las farmacias comunitarias. Gracias por la iniciativa.

¿Qué tipo de formación necesitan los farmacéuticos para ofrecer este tipo de soluciones a los pacientes oncológicos? Es fundamental que los farmacéuticos se mantengan actualizados sobre el avance científico y productos innovadores para el cuidado continuo del paciente oncológico. Programas de formación continua como el de Oncology Academy tendrán un impacto en este campo beneficiando al paciente.

Finalmente, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los farmacéuticos comunitarios sobre el manejo de la neuropatía periférica en pacientes oncológicos? Los farmacéuticos comunitarios deben jugar un papel vital en el cuidado del paciente oncológico, informando y ofreciendo soluciones que incrementen su calidad de vida como Oncapsisens ® para la prevención y/o alivio de la neuropatía periférica que les incapacita.

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