El modelo actual de la industria farmacéutica es insostenible

Según el último informe de PWC, la incidencia de las enfermedades crónicas va en aumento en prácticamente todos los países del mundo.

01/02/2016

Para 2020, se prevé que el mercado farmacéutico duplique sus números hasta llegar a 1,3 trillones de dólares, con los países del E7 - Brasil, China, India, Indonesia, México, Rusia y Turquía - representando alrededor de una quinta parte de las ventas farmacéuticas mundiales. Además, la incidencia de enfermedades crónicas ...

Para 2020, se prevé que el mercado farmacéutico duplique sus números hasta llegar a 1,3 trillones de dólares, con los países del E7 - Brasil, China, India, Indonesia, México, Rusia y Turquía - representando alrededor de una quinta parte de las ventas farmacéuticas mundiales. Además, la incidencia de enfermedades crónicas en el mundo “en desarrollo” se asemeja cada vez más a los países del primer orden.

Así lo manifiesta el informe “Pharma 2020 : The vision”, realizado por Price Waterhouse Coopers (PWC). Según este análisis, el modelo de negocio de la industria farmacéutica actual es insostenible tanto económica como operativamente, y se manifiesta incapaz de actuar con la suficiente rapidez para producir los tratamientos innovadores exigidos por los mercados globales. “Con el fin de aprovechar al máximo estas oportunidades de crecimiento futuro, la industria debe cambiar fundamentalmente la forma en que opera”.

Según el informe de PWC, hay varias claves y cambios que la industria deberá afrontar en los próximos años. A su parecer, la asistencia sanitaria desplazará el enfoque del tratamiento a la prevención; las compañías farmacéuticas proporcionarán un “pack completo” de atención médica; el proceso de investigación y desarrollo de fase lineal actual dará paso a pruebas in-life y a la concesión de licencias, en colaboración con los reguladores y proveedores de atención médica; el modelo de ventas “masivas” tradicional desaparecerá, y los canales más sofisticados de relación directa con los consumidores de distribución disminuirán el papel de los mayoristas. Además, la función de la cadena de suministro será la de generar ingresos , ya que se convertirá en parte integral del “paquete de atención de salud” y permitirá el acceso a nuevos canales.

En este último “paper” de PWC para el sector farma en el próximo lustro se analiza no tanto la situación del sector sino aquello que pueden y deben hacer las compañías para adaptarse y mejorar. Así, auguran que el reto fundamental pasa por crear más valor para los pacientes, proveedores y consumidores (y por ende para los accionistas). Para toda la industria farmacéutica, manifiesta que tendrá que proporcionar datos reales sobre los resultados que sus medicamentos ofrecen, y que esto debe suponer la creación de una infraestructura adecuada para gestionar estos datos. Además, tendrán que decidir cuánto invertir en los mercados en crecimiento, dónde y qué estrategias para ser referentes en los países en vías de desarrollo.

Por otro lado, cada empresa tendrá que ser más selectiva acerca de las enfermedades que aborda. Tendrá que invertir más en la genética y la genómica, y revisar sus procesos de I + D para mejorar su productividad científica. Además, cobrará especial importancia la parte ética de las investigaciones.

Los cambios en la cadena de suministro

Según PWC, la cadena de suministro, el vínculo entre el laboratorio y el mercado, necesita una revisión a fondo. Los pharma tienen actualmente cadenas de suministro complejas subutilizadas , ineficientes y mal equipadas para hacer frente a la clase de productos demandados. Este nuevo informe predice que con el fin de satisfacer las demandas de un mercado en rápida evolución y el paso de paciente a resultado, el sector tendrá que someter la cadena de suministro farmacéutica a una revisión radical.  

Para 2020, los tipos de productos más diversos y terapias con ciclos cortos de vida del producto; nuevas formas de evaluación, autorización y supervisión de medicamentos; la relevancia mayor de los resultados; nuevas modalidades de asistencia sanitaria donde el acceso a la información sobre los pacientes llegará a ser tan importante como los propios productos; la creciente importancia de los mercados emergentes; un mayor escrutinio público que influya la capacidad de gestionar el riesgo y el cumplimiento; y controles más duros del entorno, obligarán a las empresas a evaluar estratégicamente su enfoque de la cadena de suministro.

Autor: IM Farmacias