"Tenemos que abordar el gran tema que pasa por delante de nuestras farmacias, la cronicidad y el enfermo crónico complejo"

El optimismo caracteriza la valoración de la coyuntura de la farmacia catalana que hacen desde el COF Barcelona. Aunque se trata de un crecimiento tímido y tambaleante, no deja de poner fin a un descenso interminable que caracterizó los últimos años, especialmente teniendo en cuenta que la inversión tiene cifras negativas.

Hablamos sobre la actualidad del sector con Jordi De Dalmases, presidente del COF Barcelona, quien sin embargo reconoce que “desde el punto de vista financiero, la verdad es que no hemos mejorado, con respecto al pago de las facturas de la Generalitat no hemos recuperado. Lo que ha cambiado es que contamos con un nuevo socio financiero que nos ha puesto las cosas más fáciles, que ha tomado riesgo con nosotros, que es CaixaBank, y en base al cual hace unos días hemos cambiado nuestro convenio de colaboración. Gracias a que ha intervenido hemos podido cobrar las facturas y no empeorar, si no la situación hubiese sido más grave”.

Esta situación financiera ha derivado también en un cierto grado de “stand by” a nivel profesional, tal y como lo describe el presidente, que nos habla de una crisis más profunda que la económica, y que coloca a la farmacia en un estado de incertidumbre sobre qué papel desempeña en la sanidad del siglo XXI. Según unos acuerdos a los que han llegado con el CatSalut, en Cataluña han comenzado a impulsar proyectos y planes piloto sobre la concertación de servicios. “De hecho somos de las comunidades autónomas que lo tenemos más en marcha”, explica el presidente, “contamos con el cribado de cáncer de colon, el VIH, el tratamiento con metadona…y tenemos que abordar el gran tema de futuro que pasa por delante de nuestras farmacias, que es la cronicidad y el enfermo crónico complejo”.

Y añade: “Aquí tenemos una prueba piloto diseñada en conjunto con el CatSalut donde participarán cerca de 200 farmacias, que espero que arrancará el mes que viene, en el que la farmacia se hace responsable del seguimiento farmacológico, farmacoterapéutico, y elabora servicios personalizados de dispensación para evaluar el impacto positivo en la salud de estos enfermos cuando el farmacéutico emprende estas acciones. Es muy importante para nosotros porque es el primer paso hacia un mundo de futuro, porque todos acabaremos siendo enfermos crónicos, y viviremos más, así que llegaremos a más necesidades de atención”.

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