Los farmacéuticos catalanes someten a votación posibles medidas ante los retrasos en el pago

El martes por la noche, los farmacéuticos catalanes se reunieron en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona para someter a votación una lista de medidas ante los retrasos en el pago por parte de la Administración. Finalmente, parece ser que no se llevará a cabo ninguna medida ante la deuda acumulada a las farmacias. La Administración tendría que haber pagado hoy los 111,7 millones de euros correspondientes a las facturas que los farmacéuticos dispensaron el mes de septiembre, tal y como indica el concierto. 

De las medidas votadas, hubo 215 votos a favor de manifestación, 653 en contra, y 19 en blanco. Sobre el cierre reiterado, 64 colegiados votaron a favor, 776,5 en contra y 9,5 en blanco. Los resultados decimales derivan de los votos de los no ejercientes, que valen la mitad. Por último, con respecto a la medida del cierre del concierto,  hubo 5 votos a favor, 852 en contra y 14,5 en blanco.

Dado que todavía tiene pendiente la factura de agosto (101,2M€), la Generalitat vuelve a doblar la deuda que acumula con las farmacias catalanas, que asciende a 212,9M€. Precisamente estos retrasos en el pago fueron un detonante para que ayer se celebrara una Junta General Extraordinaria solicitada por 3 colegiados y apoyada por 312 firmas (cumpliendo con el 3% mínimo que se necesita para que prospere una Junta de estas características) para votar una serie de medidas a llevar a cabo para hacer frente a esta situación, a la que asistieron más de 750 farmacéuticos del total de 8.462 colegiados de Barcelona. 

Durante la reunión, la Junta de Gobierno, liderada por Jordi de Dalmases, hizo un repaso a los retrasos en el pago que se sufren desde el año 2011 y a las acciones llevadas a cabo en cada momento. En este sentido, destacó la importancia de continuar actuando con coherencia y aplicando medidas contundentes como cierres, que afectan al servicio que se da a los usuarios, en los momentos en que se hayan agotado todas las vías posibles para conseguir una solución al problema del impago sin que esta llegue. Ahora mismo, a pesar de la difícil situación financiera a causa de los dos meses de retraso en el pago, que se seguirán denunciando, la Generalitat se ha comprometido al pago de una factura en noviembre y se continúa pidiendo la llegada de un FLA extraordinario que permita cubrir la factura del mes de diciembre. 

El presidente del Col·legi también puso el énfasis en la necesidad de mantener el rigor, la profesionalidad y la unión que el colectivo ha demostrado durante todo este tiempo para reivindicar que las Administraciones aborden el pago de los medicamentos como una cuestión prioritaria y que se tiene que mantener al margen de cualquier interés político. Dalmases sostuvo que todo ello ha contribuido al apoyo que siempre ha mostrado la sociedad ante las reivindicaciones del colectivo. 

Con estos razonamientos sobre la mesa se sometieron a votación las siguientes medidas: manifestación y cierre; cierre reiterado y denuncia del Concierto. Las tres se denegaron con una amplia mayoría de votos, coincidiendo con el criterio expresado por la Junta de Gobierno. La petición de convocar esta Junta General Extraordinaria llegó el 8 de octubre, después de que la Generalitat rompiera el compromiso que había emitido por escrito en junio: “seguirían pagando, vía FLA o tesorería propia, de forma regular las facturas mensuales. Y si se produce una nueva ampliación del FLA antes de acabar el año podremos reducir todavía más este plazo”. Los 119,7M€ de la factura del mes de julio llegaron finalmente el pasado 30 de octubre con 55 días de retraso.

Los farmacéuticos siguen reclamando un calendario de pagos hasta finales de año, y a la espera de la llegada del FLA extraordinario que tendría que permitir reducir la deuda de la Administración con las farmacias. Tanto el Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya como la empresarial FEFAC han mantenido varias reuniones para intentar acelerar los dos procesos y reducir al máximo la incertidumbre y la angustia que provoca esta situación en la farmacia catalana.