Cerca de 300 farmacias han llevado a cabo una serie de encuestas para definir el perfil de la mujer en edad climatérica.
El estudio está enmarcado en la quinta edición del Plan de Educación Nutricional por el Farmacéutico (Plenufar), puesto en marcha por el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos y llevado a cabo con la colaboración de la vocalía de Alimentación del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona. Un total de 2.500 ...
El estudio está enmarcado en la quinta edición del Plan de Educación Nutricional por el Farmacéutico (Plenufar), puesto en marcha por el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos y llevado a cabo con la colaboración de la vocalía de Alimentación del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona. Un total de 2.500 farmacias en España, de las cuales 384 han sido catalanas y 276 barcelonesas, han encuestado a casi 9.000 mujeres en edad climatérica para ayudarlas a mejorar su calidad de vida y promover una adecuada alimentación en este grupo de la población.
El tabaquismo es un hábito todavía presente entre las mujeres en edad climatérica.El 17,8% de fumadoras catalanas y el 16,9% de fumadoras barcelonesas afirman consumir una media de 11,2 y 11,6 cigarrillos. Por otro lado, el 44% de las mujeres encuestadas en Cataluña y el 43,8% en Barcelona sufren sobrepeso u obesidad.
El 54% de mujeres en Cataluña y el 53,6% en Barcelona toman suplementos nutricionales(probióticos, plantas medicinales o fitoestrógenos, entre otros). Sin embargo, todavía hay un total de 67,9% y 69,2% de catalanas y barcelonesas, respectivamente, que tendrían que mejorar en la adhesión a la dieta mediterránea a pesar de haberse demostrado los beneficios que puede tener este tipo de alimentación para esta etapa.
En cuanto a la calidad de vida, gran parte de las mujeres tienen la percepción de disfrutar de un buen estado de salud, a pesar de que el 9,5% en Cataluña y 10,3% en Barcelona presentan un nivel alto de síntomas relacionados con la menopausia. Los problemas de salud que han registrado unos porcentajes más altos han sido el insomnio, la sequedad en la piel y la retención de líquidos.
Mientras se realizaba este estudio entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre de 2013, la campaña se dividió en dos fases. En primer lugar, se formó a los farmacéuticos para actualizar sus conocimientos sobre la alimentación de la mujer en la menopausia, contemplando las necesidades de la premenopausia, la menopausia y la postmenopausa. Posteriormente, emplearon los conocimientos para transmitir al colectivo de mujeres las recomendaciones alimentarias más adecuadas para esta etapa de la vida. De esta forma, el farmacéutico, desde su conocimiento sanitario, puede contribuir a informar y educar en materia de alimentación a todas aquellas mujeres en periodo climatérico que acuden a la farmacia, como por ejemplo ayudar a detectar las principales deficiencias nutricionales que pueden aparecer e informar de cuáles son los nutrientes necesarios para estas etapas.