Genéricos: del vértigo a la frenada, 5 años creciendo, pero

Las compañías se han visto abocadas a vender más envases con menos rendimiento, en un contexto de crisis y severas medidas administrativas contra los precios, a través de la oferta y, en los últimos tiempos, también de la demanda.

Tal como reza el Informe Anual sobre la Evolución de los Medicamentos Genéricos en España, elaborado por IMS Health a petición de AESEG, los genéricos redujeron su tasa de crecimiento durante 2013. Tuvieron que ver con ello medidas como la aplicación del RDL 9/2011, el copago y la desfinanciación, iniciativas del Ejecutivo que provocaron una fuerte desaceleración en el crecimiento de este segmento farmacéutico industrial. Atendiendo a los últimos datos de la patronal europea del genérico, EGA, la cuota de mercado en unidades de los medicamentos genéricos en España se sitúa en el 36% frente al 60% del entorno europeo y en el 17% en valores frente al 25% de los países vecinos de la UE. Los medicamentos genéricos constituyen en la actualidad un sector emergente y en desarrollo, con una fuerte compromiso de contribución al PIB y a una balanza comercial positiva a través de la generación de empleo, de la inversión en I+D+i y de la productividad, apostando fuertemente por la marca España, como lo demuestra el dato de que 7 de cada 10 medicamentos genéricos consumidos en España están fabricados en nuestro país y la mitad de las principales compañías fabricantes de genéricos en España son de capital 100% nacional.

Según el estudio “Conocimiento, uso y evaluación de los Medicamentos Genéricos” sobre Equivalentes Farmacéuticos Genéricos (EFG) de la firma de investigación de mercados Metroscopia, el 52% de la población toma algún medicamento genérico de forma habitual, pasando al 72% en el caso de los enfermos crónicos. El 49% de ellos, además toma algún genérico en su dieta terapéutica diaria, entre los 46 y 65 años. A la hora de elegir un genérico o no, el estudio establece que el 53% optaría por un EFG, frente a un 26% que elegiría una marca. Esto quiere decir que dentro de las preferencias posibles, 1 de cada 2 ciudadanos elegiría el genérico, por ejemplo un paracetamol, quedando un 9% a expensas de la recomendación del farmacéutico. Esta predilección se haría extensible más allá del propio consumo, ya que 1 de cada 2 ciudadanos recomendaría un genérico a un ser querido, antes que una marca. De todo ello se deduce que la mayoría de los ciudadanos eligen genéricos cuando tienen oportunidad. La confianza que las personas depositan en los genéricos, viene dada porque 7 de cada 10de ellasestiman que los genéricos tienen el mismo efecto terapéutico que las marcas. Según el estudio, es relativamente poco frecuente (25%) que se cambie el medicamento inicialmente prescrito, por parte del farmacéutico. Pero de darse esa circunstancia, el 71% de los entrevistados declaró no tener inconveniente en que se le dispense un genérico en lugar de una marca.