La farmacovigilancia no es un gasto más, sino una inversión. Esta ha sido una de las conclusiones de la mesa redonda sobre los nuevos medicamentos y responsabilidades celebrada dentro del Congreso de Atención que se celebra en Burgos, en la que han participado Carlos Treceño Lobato, presidente del COF Valladolid, ...
La farmacovigilancia no es un gasto más, sino una inversión. Esta ha sido una de las conclusiones de la mesa redonda sobre los nuevos medicamentos y responsabilidades celebrada dentro del Congreso de Atención que se celebra en Burgos, en la que han participado Carlos Treceño Lobato, presidente del COF Valladolid, Álvaro Carvajal, médico, y José Antonio Forno.
A través de tres ponencias se ha puesto de manifiesto la necesidad de un trabajo comunitario del sector farmacéutico para la prevención y mejora en el diagnóstico de las reacciones adveras de medicamentos. Así, se ha debatido sobre las redes centinelas y los diferentes programas que estudian el origen de las notificaciones espontáneas de medicamentos como antideabéticos, anticonceptivos y anticuagulantes. Este trabajo viene a poner solución, según han comentado los intervinientes, a la falta de inversión pública y la poca concienciación en la importancia de este asunto. De hecho, dentro de la farmacovigilancia, la escasa información sobre notificaciones espontáneas es uno de los principales problemas.
De esta forma, los tres ponentes participantes han concluido que el trabajo coordinado y en red permite actuar de modo preventivo. En este sentido, tanto desde el turno de exposiciones como en el debate posterior han coincidido en que la toda la información registrada permitirá mejorar la seguridad de los pacientes, que ese debe ser el objetivo final.