El pasado 2 de junio, la Subdirección General de Sanidad Penitenciaria remitió a los centros penitenciarios una carta con la intención de limitar el acceso a un nuevo medicamento de administración trimestral para pacientes presos que padecen Esquizofrenia, Trevicta. De forma reiterada esta Subdirección General de Coordinación de Sanidad Penitenciaria "intenta ...
El pasado 2 de junio, la Subdirección General de Sanidad Penitenciaria remitió a los centros penitenciarios una carta con la intención de limitar el acceso a un nuevo medicamento de administración trimestral para pacientes presos que padecen Esquizofrenia, Trevicta.
De forma reiterada esta Subdirección General de Coordinación de Sanidad Penitenciaria "intenta limitar el acceso de las personas privadas de libertad a los medicamentos en igualdad de condiciones que a enfermos de la población general", explican los sindicatos. De hecho, fue necesario una sentencia en abril de 2016 del Tribunal Supremo para anular una instrucción y después una suspensión cautelar de una nueva instrucción a finales de 2016 para que nuevamente las personas recluidas puedan recibir los tratamiento prescritos al común de las personas enfermas no encarceladas.
El Subdirector General de Coordinación de Sanidad Penitenciaria "se permite remitir una recomendación general con una argumentación falseada y alejada de la realidad, sin tener en cuenta en ningún momento, la idiosincrasia del medio penitenciario así como la necesaria individualización del tratamiento, llegando en su atrevimiento a extender además está recomendación a los especialistas en psiquiatría que atienden a la población reclusa, e incluso recomendar el uso de Trevicta cuando el interno sea puesto en libertad para asegurar la adherencia al tratamiento."
En la carta remitida por los sindicatos, se recuerda la existencia de un acuerdo marco para la compra Xeplion y Risperdal Consta (de administración mensual); "claramente estamos ante un criterio únicamente economicista que pretende evitar que los pacientes afectados de esquizofrenia tengan acceso a Trevicta, suponiendo un nuevo ataque a la libertad de prescripción médica y una vulneración del principio de equidad en la prestación farmacológica de las personas privadas de libertad".