Los farmacéuticos de Barcelona participan en diferentes actividades para debatir sobre la diabetes y ofrecer consejo farmacéutico

Este 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad que, según prevé la Organización Mundial de Salud, en el 2030 será la séptima causa de mortalidad. En el marco de esta efeméride, que este año se celebra bajo el lema “Ojo con la diabetes”, los farmacéuticos de Barcelona se han implicado en diferentes actividades con el objetivo de contribuir a mejorar su prevención, su control y la información que se tiene sobre los tratamientos.

La Associació de Diabètics de Catalunya, en colaboración con diferentes entidades e instituciones, entre ellas el Col·legi de Farmacèutics de Barcelona, ha organizado para este 12 de noviembre una jornada en torno a la diabetes en la Plaça Universitat de Barcelona. Uno de los actos programados es el llamado “Escucha los consejos de tu farmacéutico”, en el cual un farmacéutico ofrecerá sesiones sobre el uso de los fármacos en pacientes con diabetes.

Con el objetivo de plantear una actuación asistencial multidisciplinaria e integral del paciente diabético tipo 2, basada en estrategias de actuación diseñadas para prevenir la enfermedad, el control de los factores de riesgo cardiovascular y en la valoración clínica y en el seguimiento farmacoterapéutico, un centenar de farmacéuticos participaron también en la actividad “Estrategias de prevención, control y tratamiento en la diabetes mellitus tipo 2”.

Organizada por el Col·legi de Farmacèutics de Barcelona, en colaboración con la Societat Catalana de Farmàcia Clínica y la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria, y patrocinada por AstraZeneca, diferentes especialistas reflexionaron conjuntamente sobre temas como cuál es la visión desde la salud pública, la evidencia de los nuevos fármacos antidiabéticos y qué se puede hacer para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Al final de la jornada, también hubo un debate con los asistentes de los puntos clave expuestos.

El farmacéutico tiene un papel clave en la diabetes, pues una vez ya se ha diagnosticado la enfermedad, puede realizar pruebas de glucemia al paciente para hacerle el control y comprobar si los niveles de azúcar están estabilizados. Por otro lado, también tiene un papel relevante en el seguimiento farmacoterapéutico del paciente diabético, sobre todo el tipo 2 tratado con antidiabéticos orales, puesto que, muy a menudo, tiene patologías asociadas con su tratamiento correspondiente.

A su vez, desde la farmacia se puede aconsejar a los pacientes sobre cómo optimizar los tratamientos y poner el énfasis en la prevención recomendando, entre otros aspectos, llevar una dieta adecuada baja en sal y grasas, controlar los carbohidratos, comer más pollo que carnes rojas y mantener un peso adecuado.